Tras el dato récord de marzo, anticipan una inflación por encima del 4% para abril
El ministro de Economía, Martín Guzmán, anticipó que la inflación de marzo –que fue 6,7%, el registro más elevado de los últimos 20 años– será el pico desde el que los precios comenzarán a bajar. Si bien consultores privados anticipan que el dato de abril estará por debajo de marzo, la pregunta es cuánto se achicará el número y si se podrá sostener el ritmo descendente en mayo, mes en el que ya hay una serie de aumentos programados.
Si bien el dato oficial recién se informará el 12 de mayo, Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, se adelantó y dijo que el índice de abril “será superior al 4%”. Cualquier persona que haya hecho compras sabe que en los primeros días del mes continuaron las remarcaciones de precios y algunas herramientas lanzadas por el Gobierno para contener los precios no están activas todavía. Es el caso del fideicomiso del trigo, destinado a abaratar el costo de la bolsa de harina y, consecuentemente, de productos básicos como el pan y los fideos.
De acuerdo con el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que elabora el Banco Central, las consultoras privados prevén una inflación de 4,3%, que después bajaría a 3,8% en mayo y junio.
En el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), que mide la inflación de supermercados, el dato para abril es de 3,6% hasta el momento. “Este mes ya no se concentran tantos cambios en tarifas, no hubo aumentos de combustibles como el mes pasado, lo que se anunció este lunes de telecomunicaciones corre a partir de mayo, así que prevemos que puede estar por debajo del 4%”, apuntó el economista Nicolás Pertierra, para quien abril puede reflejar la “velocidad crucero” que había antes del shock internacional.
Una pregunta central es qué sucederá con los alimentos, que según LCG en la tercera semana de abril mostraban un aumento intermensual de 5,7%. Los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania generaron un efecto inflacionario en todo el mundo, con una disparada de los precios especialmente marcada en alimentos y energía.
En el país ya se anticipó para mayo un aumento en el Gas Natural Comprimido (GNC), que será de entre $6 y $7 por metro cúbico (m3). Esto representa una suba de alrededor del 15% en la Ciudad de Buenos Aires, donde el precio se ubica entre los $40 y $45, y un aumento porcentual menor en el interior, donde el m3 es más caro, entre $60 y $70.
Por otra parte, el Gobierno formalizó en el Boletín Oficial de este lunes dos aumentos de 9,5% cada uno para las tarifas de internet, telefonía fija y móvil y televisión por cable y satelital, que se aplicarán en mayo y julio. De todos modos, las grandes empresas disponen de cautelares judiciales que les permiten no atenerse al calendario de ajustes oficial y aumentar las tarifas de acuerdo a su propio criterio.
Juan Pablo Paladino, economista de Ecolatina, estima una inflación por encima del 5% para abril. Es decir, alta, pero por debajo de los niveles del mes anterior. “Los factores que empujaron mucho marzo (indumentaria, colegios, prepagas, tarifas, tabaco, naftas) van a tener un impulso menor, aunque la categoría alimentos sigue alta”, apuntó.
De acuerdo con los registros diarios del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), basados en la información de supermercados, al 18 de abril la inflación de alimentos se ubicó en el 8,2% respecto a 30 días atrás. “Si bien se observa una estabilización del ritmo inflacionario en alimentos tras la brusca disparada iniciada en febrero, todavía los indicios de desaceleración son poco robustos”, señaló la entidad.
María Castiglioni, socia de C&T Asesores Económicos, pronosticó una inflación para abril en torno al 4% “con riesgo al alza, sobre todo, en función de la incierta evolución de los alimentos”. Cabe recordar que, solo en el primer trimestre del año, esta categoría escaló 20,9%.
Como elementos a considerar para abril, Castiglioni identificó la suba de los sueldos de encargados de edificios y en las prepagas. También el arrastre de 5% en los combustibles por el aumento de 11% implementado a mediados de marzo. Por otra parte, los colegios de la Ciudad y el conurbano bonaerense tienen autorizados un aumento de 8% y pueden registrarse algunas subas estacionales vinculadas al turismo por Semana Santa.
“Si bien esperamos que el registro de marzo represente un máximo, la inflación promedio mensual entre abril y diciembre estaría en 4,1% y considerando el año en su conjunto el registro promedio mensual escala a 4,7%, un número que preocupa”, sumó Milagros Suardi, economista de EcoGo. “La inercia es fuerte, se suman aumentos de tarifas de gas y electricidad en junio y ahora también los de telecomunicaciones e internet en mayo y junio, un tipo de cambio que para no atrasarse tiene que empezar a moverse a un ritmo más acelerado (en los primeros tres meses el oficial subió un 7,5% ni la mitad de lo que lo hicieron el resto de los precios 16,1%) y esto también impacta sobre precios”, añadió.
Al tiempo que anunció bonos de refuerzo de ingresos para jubilados y trabajadores del sector informal, el Gobierno apostó a que las paritarias protejan de la inflación a quienes se encuentran insertos en el sistema laboral registrado. Según informan en el Gobierno, 11 paritarias ya cerraron por arriba de la inflación y otras 20 anticiparon su discusión para evitar quedar retrasadas. Las negociaciones, que inicialmente discutían sobre una pauta sugerida del Gobierno del 40%, subieron 20 puntos en pocas semanas. El Sindicato de Comercio, el que mayor cantidad de trabajadores representa en toda la Argentina, cerró 59,5% de aumento, repartido en siete tramos.
“El tema con las paritarias es que siempre van a reaccionar después de los aumentos, llegan con entre uno y tres meses de retraso, así que en el medio hay una pérdida de poder adquisitivo. Y, además, convalidan la inflación de los últimos meses. Son una respuesta que se da por no haber podido separar los precios locales del shock internacional”, opinó Pertierra.
DT
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