Debate en comisiones: el oficialismo apela al “mal menor” y la oposición busca despegarse de la letra chica
En un plenario de comisiones que se anticipa extenso, el Gobierno busca este miércoles obtener dictamen del proyecto de ley que aprueba la refinanciación de la deuda de US$45.000 millones contraída en 2018 con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Mientras los diputados que integran las comisiones de Finanzas y de Presupuesto y Hacienda argumentan sus posiciones, Sergio Massa, presidente de la Cámara Baja, negocia con los bloques opositores introducir nuevas modificaciones al texto, lo que le permitiría sumar las voluntades necesarias.
Luego de haber logrado que se desdoble el artículo original del proyecto envIado al Congreso por el Ejecutivo -de modo que la aprobación de la refinanciación quedó separada de los anexos que detallan el plan económico al que están atados los desembolsos- Juntos por el Cambio solicita ahora una nueva modificación. Pretende que directamente se elimine el artículo 2°, que refiere a los anexos, y votar solo la aprobación del refinanciamiento. De esta manera, según argumentan, harían pesar la responsabilidad plena del programa económico sobre el oficialismo.
Laura Rodríguez Machado, del PRO, fue una de las legisladoras que, sin aludir explícitamente al pedido de modificación, argumentó esa posición. Durante el debate en comisiones calificó de “invotables” los memorandos de políticas económicas y acusó al Gobierno de estar “emperrado” en que la oposición lo valide “para compartir culpas”. “Antes, convenzan y busquen los votos de Máximo Kirchner y Juan Grabois”, lanzó, en alusión a los miembros de la coalición gobernante que se muestran críticos con el acuerdo.
Según la legisladora, el programa definido “se basa en una mayor presión impositiva sobre los ciudadanos” y no contribuye a bajar la inflación. “Antes decíamos 'vamos a ser Venezuela'. Bueno, ya lo lograron en cuanto a inflación: somos Venezuela”, sumó.
El encuentro comenzó pasadas las 14.15, con más de 45 minutos de demora Al momento de arrancar el plenario, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, se encontraba en la Casa de Gobierno delineando la estrategia del Ejecutivo. Luego se trasladó al Congreso para continuar con las conversaciones.
“Es el mejor acuerdo de refinanciación que se puede lograr y tiene condiciones aceptables, aunque no nos hagan felices. El costo a pagar por el default sería por muchos años muy gravoso, sobre todo en los escalones más bajos de la sociedad”, dijo Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto, en la apertura del plenario.
En su intervención Fernando Iglesias, del PRO, aseguró que “es mentira que ahora hay un default en puerta por culpa de la oposición, que es la herramienta de chantaje que usan”. “El Gobierno puede sacar este acuerdo por DNU. Si no se anima y vamos al default, háganse cargo”, añadió.
Aunque motivada por un marco teórico distinto, Myriam Bregman, del Frente de Izquierda Unidad, también calificó como una “extorsión” a la estrategia del oficialismo, que -según consideró- anuncia el acuerdo como una forma de evitar “el caos”. “Acá hay una decisión política de pagar una deuda ilegal”, completó.
El oficialismo optó por insistir con la idea del mal menor y llamó una y otra vez a la “responsabilidad” del los miembros del Parlamento, enfatizando incluso su posición de debilidad. “Pedí la palabra para contribuir a tener un dictamen de esta comisión y que podamos llegar al recinto y aprobar un proyecto en un contexto de clara debilidad”, se sinceró Daniel Arroyo, exministro de Desarrollo Social del gobierno actual. Si logra su objetivo, el proyecto podría ser debatido en el recinto mañana o el viernes.
A su turno, Victoria Tolosa Paz recordó que “en su amplia mayoría” la oposición votó a favor de una la ley que señalaba que el Congreso debía aprobar un “todo programa de financiamiento u operaciones de crédito publico realizados con el FMI”. “Ahora quieren desandarlo, y no hay posibilidad”, dijo.
“Es un programa lo que tenemos que mostrarle no solamente a nuestro pueblo sino al mundo; cómo vamos a lograr desendeudar al país”, precisó. Para Tolosa Paz, quien reconoció que los acuerdos con el organismo internacional siempre fueron una “catástrofe”, sostuvo que “este programa es el mínimo común denominador” que se encontró con el organismo que conduce Kristalina Georgieva. Según dijo, “el no acuerdo es más ajuste”, porque caer en la cesación de pagos significa más pobreza, exclusión, desigualdad y catástrofe para la Argentina.
DT
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