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A pedido de la oposición, el Gobierno modificó el proyecto de ley para el acuerdo con el FMI

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, se reunió ayer con autoridades de los diferentes bloques parlamentarios

Delfina Torres Cabreros

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El Gobierno cedió al pedido de Juntos por el Cambio y modificó el proyecto de ley que busca aprobar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar una deuda de US$44.500 millones, que finalmente fue enviado al Congreso este viernes.

Concretamente, se desdobló el artículo 1° del texto, lo que le permitirá a la oposición respaldar la refinanciación del préstamo y evitar el default, pero sin dar el aval explícito al plan económico definido junto con el organismo multilateral, cuya responsabilidad quieren hacer pesar plenamente sobre el Ejecutivo.

La aprobación del Congreso es necesaria para que el Directorio del FMI le de luego el OK final y se concrete el primer desembolso antes del 22 de marzo, que el ministro Martín Guzmán anticipó que será de US$9.800 millones. Ese día la agenda indica un vencimiento de US$2.800 millones que el país no está en condiciones de afrontar con recursos propios y podría llevarlo al default. 

El proyecto de ley original constaba de tres artículos. El primero y más importante decía: “Apruébase el acuerdo para el refinanciamiento de la deuda entre la República Argentina y el FMI conformado por el Memorándum de Políticas Económicas y Financieras y el Memorándum Técnico, que como anexos (...) forman parte integrante de la presente ley”. Los otros dos artículos eran formalidades burocráticas presentes en cualquier proyecto. 

Legisladores de Juntos por el Cambio le plantearon ayer a Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, que se desdoble ese artículo. Todos los espacios que integran ese interbloque -de Luciano Laspina, a Ricardo López Murphy y Gerardo Morales- pretendían que la ley tuviera diferenciado el artículo con la autorización del Congreso al Poder Ejecutivo para negociar la deuda, de aquel que remite a los anexos.

Finalmente, el texto que envío el Gobierno al Congreso tiene cuatro artículos. En el primero solo dice que “se aprueba el Programa de Facilidades Extendidas a efectos de refinanciar la deuda correspondiente al acuerdo Stand By suscripto en 2018”. El segundo artículo detalla que, “a los fines del artículo 1°”, se acompaña el proyecto con el Memorándum de Políticas Económicas y Financieras y el Memorándum de Entendimiento Técnico.

Acuerdo Con el FMI

La oposición busca despegarse o bien de un plan económico que prevé inconsistente, o bien de las consecuencias del “ajuste” que considera que traerá aparejado. Ahora Juntos por el Cambio tiene la opción de apoyar la norma en general, pero abstenerse en lo referido a los anexos. De todos modos, hay sectores duros del PRO que pretenden votar en contra aun con las modificaciones concedidas, decían anoche fuentes parlamentarias.

El jueves el presidente Alberto Fernández estuvo reunido hasta última hora en la Casa Rosada con el ministro de Economía, Martín Guzmán y con la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, para evaluar los ajustes posibles a la norma. Massa participó de la discusión a distancia. 

El Gobierno pretende avanzar con el texto y darle un tratamiento urgente. De acuerdo con la hoja de ruta delineada, se prevé que el lunes próximo a las 14 la Comisión de Presupuesto reciba al jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ministro de Economía, Martín Guzmán; el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce.

El martes sería el turno de los representantes de la CGT, de la CTA y de los movimientos sociales, además de cámaras empresariales. Ese día podría sumarse también la participación de gobernadores. En el plan ideal, el miércoles el proyecto obtiene dictamen de comisión y el jueves está en condiciones de ser debatido en el recinto. 

Con media sanción, el proyecto deberá girarse al Senado y, si consigue ser convertido en ley, le tocará entonces el turno de aprobarlo al directorio del FMI. En el organismo internacional rige un sistema de voto ponderado (no es, por ejemplo, como en las Naciones Unidas donde cada país tiene un voto), en el que pesa más la decisión de los países con economías más poderosas. Estados Unidos es el que tiene más peso, seguido de Japón, China, Holanda, Bélgica y Alemania.  

DT

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