Tras la reunión con la Mesa de Enlace, el Gobierno deja en suspenso la suba de retenciones

En medio de advertencias cruzadas, el presidente Alberto Fernández recibió esta tarde a los referentes de la Mesa de Enlace, que habían anticipado el inicio de un nuevo conflicto con el campo si se concretaba el plan oficial de subir retenciones e imponer cupos a la exportación para mantener el precio de los alimentos a raya. Según señalaron los ruralistas al abandonar la reunión, el mandatario les transmitió que dejará en suspenso las medidas y les pidió que revisen la estructura de costos al interior de sus cadenas. 

Fernández recibió a los directivos de la Mesa de Enlace -conformada por la Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, la Federación Agraria y Coninagro- junto al canciller, Felipe Solá, el ministro de Agricultura, Luis Basterra, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca (quien había estado presente, también, en la reunión con representantes gremiales para buscar un acuerdo de precios y salarios).

Según señalaron a elDiarioAR fuentes de la Sociedad Rural Argentina, el Presidente dijo que sus palabras fueron “sacadas de contexto”. Asimismo, dejó entender que, por el momento, no habría aumentos de retenciones ni cupo.

De acuerdo con la versión de la entidad que conduce Daniel Pelegrina, el mandatario insistió con que su preocupación está en el maíz y la posibilidad de que su dinámica en el mercado internacional afecte los precios de las proteínas animales en las góndolas. “Se le explicó que esa incidencia es ínfima, pero pidió que se hable al interior de las cadenas”, agregaron. En Confederaciones Rurales Argentina, que encabeza Jorge Chemes, también confirmaron a este medio que “no habrá medidas.”

Por su parte, el ministro de Agricultura, Luis Basterra, dijo que el Gobierno va a “convocar a otros actores de la cadena para debatir estructuras de costos en determinados productos que hacen a la canasta familiar”. La intención es moderar la suba de alimentos mediante la implementación de herramientas distintas a las retenciones o a los cupos de exportación. “Acá no se trata de encontrar villanos sino de ver qué compromiso puede sumar cada sector, sin que se pierda la rentabilidad, pero entendiendo que hay determinados productos que tienen que llegar a la mesa de los argentinos”, añadió.

Consultados por la suspensión de las medidas, en Presidencia de la Nación no dieron respuesta.

Actualmente el trigo y el maíz pagan 12% de retenciones, mientras que la soja, 33%. Por ley, el Gobierno tiene margen para subir tres puntos los derechos de exportación del trigo y el maíz, pero cualquier ajuste por encima de ese tope debería pasar antes por el Congreso. 

Los ruralistas llegaron a la Casa Rosada pasadas las 15.00 con carpetas bajo el brazo, en las que llevaron un documento consensuado con 14 propuestas que ya le presentaron al presidente Alberto Fernández en dos oportunidades anteriores: cuando era candidato y una vez instalado en la Casa de Gobierno, en diciembre pasado, cuando se reunieron por el conflicto del cierre de exportaciones al maíz. Según aseguran en la Mesa, nunca tuvieron una devolución al respecto. 

El documento contempla 14 grandes ejes, que van de la “estabilidad institucional y macroeconómica” a la mejora de la infraestructura y el transporte, pasando por una reforma tributaria y la mejora de los canales de financiamiento. Son, de algún modo, apuntes generales para mejorar la marcha del sector y, con ella, a la economía en general. 

Sin embargo, la discusión ahora es algo más acotada. El Gobierno está preocupado por la disparada en los precios de los alimentos, que supera ampliamente la inflación general e impacta de lleno en los sectores de menores ingresos, y responsabiliza a los productores agropecuarios por trasladar los valores del mercado internacional al local. 

El argumento central de la Mesa de Enlace, por otra parte, es que el los productores del sector primario “no son formadores de precio”. Por el contrario, aseguran que su eslabón representa una porción muy reducida del costo final, que se explicaría fundamentalmente por la carga de impuestos. Por ese motivo, sugieren como propuesta la eliminación del IVA para los productos de la canasta básica. 

Los integrantes de la Mesa de Enlace habían solicitado el lunes una audiencia con el Presidente. Ese mismo día, luego de mantener una conversación interna, emitieron un comunicado en el que anticipaban que, de concretarse los planes del Gobierno, “se desataría un nuevo conflicto con el campo”. Además, en el documento señalaban que se sentían “humillados” por el mandatario por haber sido “acusados frente a los compatriotas y al mundo”, “sin fundamento”, de ser los responsables del aumento de precios y “amenazarlos” con la imposición de retenciones y cupos. 

“Estamos convencidos de que exacerbar el ánimo de los productores es un gran error, especialmente en un momento en que se requiere mayor producción para poder mantener abastecidos a los mercados en época de pandemia, justamente a precios accesibles”, añadieron. 

Avances en la mesa del trigo y el maíz

Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) dijo a elDiarioAR que las declaraciones del Presidente -que realizó en el marco de una entrevista con el diario Página/12- “sorprendieron” al sector. “Veníamos trabajando de manera muy activa tanto en la mesa nacional de maíz como en la del trigo, así como hemos logrado con el Gobierno nacional un acuerdo para hacer un fideicomiso aceitero”, explicó. 

Idígoras es miembro del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), conjunto de cámaras sectoriales con el que el Gobierno priorizó el diálogo por sobre los más rígidos representantes de la Mesa de Enlace. De hecho, en la reunión de hoy el Presidente invitó a los integrantes de la Mesa de Enlace a sumarse al Consejo.

Según contó Idígoras, además del acuerdo del fideicomiso aceitero, hay avances también en la discusión por el maíz y el trigo, donde las negociaciones siguen abiertas. “En la mesa del maíz ya le dio respuesta al sector avícola, que tenía un faltante de maíz, y se está trabajando en un programa de financiamiento para la compra durante todo el todo el año. La Secretaría de Comercio todavía no ha dado previsiones de ajustes de precios a la industria avícola y ese es el gran tema a resolver”, sostuvo Idígoras, pero insistió en que las necesidades del sector estarán cubiertas. 

Por otro lado, detalló que en lo que respecta al trigo también se encontró la manera de garantizar su provisión a los molinos durante todo el año, sector que se ve afectado por el retraso en el ajuste del precio de la harina, los fideos y el pan, por ejemplo, incluido en los acuerdos de Precios Máximos y Precios Cuidados. “Se sigue trabajando buscando alternativas para que la molinería tenga mayor capacidad de pago a través del fondo de garantías que tiene el Ministerio de Desarrollo Productivo y también a través de mecanismos del Rofex, que es el mercado a término”, añadió.