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El asedio de Kiev: Putin no da marcha atrás pese a las sanciones

Las explosiones se multiplicaron en la capital de Ucrania

Emma Graham-Harrison / Luke Harding / Peter Beaumont / Daniel Boffey / Jon Henley

Kiev / Leópolis / Bruselas —

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Los combates han llegado al centro histórico de Kiev. Con las tropas rusas cercando la capital ucraniana desde las afueras, Moscú dijo que estaba dispuesto a dialogar mientras el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pedía ayuda internacional, e insistía en que quería negociar. Poco después, el presidente ruso, Vladímir Putin, animaba a los militares ucranianos a dar un golpe de Estado.

Tras los ataques con misiles de primera hora de la mañana del viernes, las fuerzas rusas avanzaban hacia las afueras de la ciudad desde tres puntos mientras los soldados ucranianos establecían las defensas en puentes clave y patrullaban en vehículos blindados bajo la nerviosa mirada de los locales.

Un día después de que Rusia lanzara la gigantesca invasión contra su vecino del suroeste, el Ministerio de Defensa de Moscú comunicó que había aislado del oeste a Kiev y que se había apoderado de un aeropuerto estratégico en Hostomel, a las afueras de la capital, para transportar tropas por aire hasta el frente.

En un mensaje no habitual dirigido a las tropas ucranianas, el presidente Putin les pidió que derrocaran al Gobierno y llamó a los dirigentes ucranianos “terroristas” y “banda de drogadictos y neonazis”.

A última hora del viernes, el portavoz de Zelenski aseguraba que había “consultas” en buscar de un momento y un lugar para intentar una negociación entre “las partes”. El portavoz, Sergii Nykyforov, dijo que Ucrania está dispuesta a negociar para que se acaben los bombardeos y “la vida vuelva a la normalidad”.

Cócteles Molotov

Las autoridades ucranianas afirmaron que habían muerto 1.000 militares rusos hasta el momento, pero alertaron por la entrada en el distrito de Obolonskyi, en el norte de Kiev, de una avanzadilla de unidades enemigas. El Ministerio de Defensa de Ucrania aconsejó a los residentes que “preparasen cócteles molotov”.

El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijo que la ciudad había entrado en “fase defensiva”. “Se oyen disparos y explosiones... y los saboteadores ya han entrado en Kiev, el enemigo quiere poner de rodillas a la capital y destruirnos”, dijo.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que Rusia estaba dispuesta a enviar a Minsk, la capital bielorrusa, a una delegación de funcionarios de los ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa para abrir un diálogo con Ucrania, siempre y cuando el país aceptase “desmilitarizarse”.

Ucrania ha dicho que está dispuesta a discutir la posibilidad de declararse neutral con respecto a la OTAN (organización en la que pidió entrar). El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, también dijo que Moscú estaba dispuesto a iniciar conversaciones si las fuerzas ucranianas deponían las armas. “Nadie está planeando ocupar Ucrania”, dijo Lavrov, insistiendo en que las tropas rusas estaban liberando a Ucrania de la “opresión”.

Más sanciones

Zelenski rogó a las potencias occidentales que actuaran con más rapidez para hacer caer a la economía rusa y para asistir militarmente a Ucrania. “Cuando las bombas caen sobre Kiev, es algo que está sucediendo en Europa, no solo en Ucrania”, dijo. “Cuando los misiles matan a nuestra gente, están matando a todos los europeos”.

Occidente se apresuró en responder la agresión de Putin con una nueva serie de sanciones contra Moscú. Con el objetivo de reforzar la frontera oriental de la OTAN, Estados Unidos también anunció que enviaría otros 7.000 soldados a Alemania. Pero ha habido divisiones en torno a la firmeza de esa reacción. El presidente de EEUU, Joe Biden, y sus homólogos de la OTAN trataron de tranquilizar a los países del flanco oriental de la alianza, desde Estonia hasta Bulgaria, garantizándoles su seguridad ante el avance de las fuerzas rusas sobre Kiev.

“Rusia ha hecho trizas la paz en el continente europeo”, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante la inauguración de una cumbre virtual. “Moscú es el único responsable de esta invasión deliberada, ejecutada a sangre fría y planificada durante mucho tiempo”.

Reproches a Europa

Tras las airadas quejas de Kiev por no haber excluido a Rusia del sistema de pagos internacionales Swift, que le permite seguir recibiendo divisas, la Unión Europea aprobó este viernes congelar los activos europeos vinculados a Putin y a Lavrov, así como introducir nuevas sanciones contra bancos y sectores industriales rusos.

Zelenski acusó este viernes a Europa de no haber actuado con la velocidad ni la dureza que hacía falta para sancionar antes a Rusia y pidió a los ciudadanos europeos que obligaran a sus gobiernos a hacer más para detener la invasión de Putin. “Europa tiene fuerza suficiente como para detener esta agresión”, dijo. “Hay que actuar con rapidez, exigimos una oposición eficaz a la Federación Rusa, hay que reforzar las sanciones”.

El ministro de Economía de Francia, Bruno Le Maire, dijo en Bruselas que posiblemente se aplicarán más sanciones. “Esto no es suficiente, tenemos que asfixiar el sistema ruso y, especialmente, apuntar contra los oligarcas”, dijo.

Según el documento pendiente de publicación con los detalles de las nuevas sanciones acordadas por los líderes de la UE, la prohibición de viajar y la congelación de sus activos entrará en vigor para todos los miembros de la Duma, para los integrantes del Consejo de Seguridad ruso y para cualquier funcionario bielorruso del ejército o del Ministerio de Defensa en Minsk que haya “facilitado” la invasión de Ucrania.

Pero expulsar a Rusia del sistema de pagos Swift, dijo LeMaire, es una sanción que generaría graves repercusiones económicas en los principales Estados miembros de la UE, entre ellos Alemania, Francia e Italia, y que solo sería considerada como un “muy último recurso”.

Además de las sanciones en la esfera diplomática, la UEFA ha trasladado la final de la Champions para que se celebre en París y no en San Petersburgo; el Comité Olímpico Internacional ha pedido a las federaciones deportivas internacionales que cancelen todos los eventos deportivos actuales o futuros en Rusia; y Moscú también ha sido expulsado –al menos, este año– de Eurovisión.

Coste humano

La invasión podría provocar la huida al extranjero de hasta cinco millones de personas, según informaron el viernes las agencias de ayuda de la ONU. Al menos 100.000 personas ya se encuentran desplazadas dentro del país, según estas agencias, y se están agotando el combustible, el dinero en efectivo y los suministros médicos.

Flujos de personas formados principalmente por mujeres y niños (a los ucranianos varones de entre 18 y 60 años se les prohíbe salir del país) cruzaban hacia Hungría, Polonia y Rumanía, con colas de hasta 15 horas en los puntos fronterizos. En la estación central de Kiev, los guardias dispararon al aire para evitar una estampida cuando miles de personas intentaron subir a los trenes de evacuación.

Las fuertes explosiones antes del amanecer en Kiev desencadenaron un segundo día de violencia este viernes, después de que el jueves Putin desoyera las advertencias occidentales y desplegara el mayor ataque contra un Estado europeo desde la Segunda Guerra Mundial. “Terribles ataques rusos con cohetes en Kiev”, escribió en Twitter el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba. “La última vez que nuestra capital vivió algo así fue en 1941, atacada por la Alemania nazi. Ucrania derrotó aquel mal y derrotará este”.

Los cristales rotos

Limpiando los cristales rotos de su habitación en Kiev, Oxana Gulenko decía: “¿Cómo podemos vivir en nuestra época? ¿Qué debemos pensar? Putin debería arder en el infierno junto a toda su familia”.

Según testigos, también se han escuchado fuertes explosiones en la segunda ciudad de Ucrania, Járkov, cerca de la frontera con Rusia. En el oeste, sonaron las sirenas de un ataque aéreo sobre Leópolis. La ciudad oriental de Sumy, según el testimonio de un residente a The Guardian, ya ha sido tomada.

En el pueblo de Starognativka, cerca de la línea del frente donde los separatistas llevan años enfrentándose a las fuerzas de Kiev, el funcionario local Volodímir Veselkin dijo que habían llovido misiles durante toda la mañana y que estaban sin electricidad. “Están intentando borrar al pueblo de la faz de la tierra”, dijo.

En un discurso televisado, Zelenski dijo que Putin estaba apuntando contra objetivos militares tanto como civiles. “Dicen que los civiles no son un objetivo para ellos, es mentira, no hacen distinciones de zonas en las que operar”, dijo. También prometió seguir defendiendo a su país y criticó a los líderes mundiales por “mirar desde lejos”.

Sin dar más detalles, la Corte Penal Internacional dijo este viernes que podría investigar posibles crímenes de guerra. Putin afirma que Ucrania es un Estado ilegítimo surgido de Rusia, aunque su objetivo final sigue sin estar claro.

En Rusia, miles de personas desafiaron las estrictas leyes contra las protestas para marchar contra la guerra en todo el país durante la noche del jueves. La organización OVD-Info, que supervisa el número de detenciones durante protestas opositoras, ha dicho que habían detenido a más de 1.800 personas en 59 ciudades.

Traducción por Francisco de Zárate

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