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Egipto acusa a Israel de frustrar un acuerdo para la entrada de ayuda humanitaria a Gaza

Los residentes de Gaza continúan la evacuación

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Parecía que Estados Unidos, Egipto e Israel habían alcanzado un acuerdo para un alto el fuego temporal que permitiera la apertura de un corredor humanitario en el sur de Gaza, por el que entraría la ayuda que tanto necesitan los gazatíes y saldrían algunos ciudadanos, los que tienen doble nacionalidad aparte de la palestina. Pero eso no ocurrió.

A primera hora del lunes, la agencia de noticias Reuters había señalado —citando fuentes egipcias— que el alto el fuego comenzaría a las 6.00 GMT (9.00 hora local) y coincidiría con la reapertura del paso fronterizo de Rafah, entre Egipto y la Franja de Gaza, hasta las 14.00 GMT (17.00 hora local) de este lunes.

Sin embargo, la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lo negó: “Actualmente no hay ningún alto el fuego ni ayuda humanitaria en la Franja de Gaza a cambio de la salida de extranjeros”, dijo en un breve comunicado.

Pocas horas después, el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukry, lamentó que “hasta ahora no [hay] nada nuevo en la posición israelí” respecto al acceso de la ayuda humanitaria a Gaza, algo que Egipto volvió a defender. En una conferencia de prensa junto a la ministra de Exteriores de Francia, Catherine Colonna, Shukry afirmó que su país está trabajando con las organizaciones internacionales, como la UNRWA y la Cruz Roja, “para ofrecer ayuda urgente para aliviar el sufrimiento de los civiles en Gaza”.

El que adelantó la posibilidad de un acuerdo fue el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, quien aseguró el domingo –en declaraciones a los periodistas que lo acompañaban– después de reunirse en El Cairo con el presidente egipcio, Abdelfattah Al Sisi, que el paso de Rafah “se abrirá” para facilitar la llegada de ayuda humanitaria a los palestinos.

Blinken, que visitó varios países de la región para tratar de mediar, había alcanzado un acuerdo con Egipto, Israel y Qatar para que el sábado se permitiera la salida de la Franja de Gaza a través del paso de Rafah de cientos de extranjeros y palestinos con pasaporte de otros países, incluyendo ciudadanos estadounidenses y europeos. Sin embargo, después de que el acuerdo se conociera, las autoridades egipcias afirmaron que no permitirían la entrada a su país de los extranjeros que se encuentran atrapados en Gaza, si previamente no se facilitaba el ingreso de ayuda para los 2,2 millones de habitantes de la franja.

Después de que los acuerdos se hayan visto frustrados, el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, anunció que viajará a Medio Oriente para participar en las negociaciones para que la ayuda entre finalmente a Gaza. En un comunicado, Griffiths afirmó que su equipo está en “profundas conversaciones” con Israel, Egipto y otros actores.

También este lunes, se espera que Blinken regrese a Israel, por segunda vez en pocos días, para continuar con los contactos diplomáticos, ya que EEUU es el único país que puede ejercer cierta influencia sobre su histórico aliado, Israel. Por una parte, el jefe de la diplomacia estadounidense está tratando de conseguir la liberación de casi 200 rehenes –según la última cifra ofrecida por las autoridades israelíes–, entre los que hay nacionales de su país; por otra parte, busca evitar que el conflicto se propague a otros países vecinos, como Líbano, en cuya frontera con Israel se registraron numerosos intercambios de fuego desde el día 7 de octubre.

La Casa Blanca también nombró a David Satterfield, exembajador en Líbano y Turquía, para tratar de conseguir que la ayuda humanitaria llegue a los que la necesitan, según informa la agencia de noticias estadounidense AP. Satterfield también tiene previsto viajar a Israel este lunes.

Mientras, Israel sigue adelante con los preparativos de una probable incursión terrestre en el norte de la franja de Gaza, después de que pidiera la semana pasada a cerca de la mitad de los gazatíes que evacuaran el norte del enclave y se dirigieran al sur. El Ejército israelí amasó tropas y tanques en la frontera con Gaza en los pasados días y este domingo el jefe del Estado mayor de la Defensa, Herzl Halevi, afirmó que su “responsabilidad ahora es entrar en Gaza”, después de una semana de bombardeos incesantes. 

Ante los planes de Israel, el presidente de EEUU, Joe Biden, dijo que es necesario actuar contra Hamás, pero en una entrevista en la CBS aseguró que una nueva ocupación de Gaza sería “un gran error”. Israel salió de ese territorio en 2005, cuando retiró todos sus militares y miles de colonos, después de haberlo ocupado durante la guerra de 1967.

La importancia de la frontera con Egipto

El Gobierno de El Cairo se estuvo mostrando muy tajante hasta ahora y rechazó la entrada a Egipto de cientos de miles de gazatíes –al menos 600.000 palestinos que se desplazaron al centro y sur de la franja, después de la orden de evacuación de Israel– a través del cruce de Rafah. Ese paso fronterizo es el único que no está controlado por Israel y sería la única vía de escape para los palestinos que huyeron del norte de la franja por los bombardeos y por el temor a una ofensiva terrestre israelí.

Pero Egipto no puede permitirse en estos momentos acoger a un gran número de refugiados porque carece de recursos y ya se vio obligado a recibir a más de 300.000 sudaneses que huyeron de la guerra que estalló en ese país el pasado abril. Con una grave crisis económica y elecciones presidenciales en menos de dos meses, el régimen no quiere que el conflicto en Gaza afecte a la imagen del mariscal Al Sisi, ni a la maltrecha economía.

Además, Al Sisi argumentó que, si permite el desplazamiento de los palestinos a territorio egipcio, representaría un nuevo éxodo y una victoria para Israel, al que acusa de querer expulsar a los gazatíes de sus hogares, a los que se teme que no podrían volver –tal y como ocurrió en todos los desplazamientos masivos que forzó Israel desde la creación del Estado judío en 1948.

El Cairo sí estuvo ofreciendo abrir el paso de Rafah para que entre la ayuda y otros suministros básicos a la franja, después de que Israel decretara a comienzos de la semana el bloqueo total del enclave palestino. Pero el Gobierno israelí rechazó la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, a pesar de los llamamientos de la ONU y otras organizaciones que ofrecen asistencia a la población gazatí, como la UNRWA.

“Egipto está dispuesto a que la ayuda humanitaria y médica llegue a la franja”, afirmó Al Sisi, cuyo Gobierno puso a disposición el aeropuerto de Al Arish, a unos 50 kilómetros de la frontera con Gaza, para que llegue esa ayuda. Varios países ya enviaron cargamentos de ayuda, así como organizaciones humanitarias y los propios ciudadanos egipcios, que están recolectando mantas, comida no perecedera y otros suministros para enviarlos a Gaza.

Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), el director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó “alivio” por las noticias de un alto el fuego que permita introducir suministros a Gaza. Desde el sábado, un cargamento de la OMS con suministros médicos espera en la frontera de Egipto con Gaza, donde los heridos se acercan a los 10.000, según el último recuento de las autoridades locales. Además, los muertos por los bombardeos israelíes alcanzan los 2.750 y la UNRWA advirtió que no hay ni siquiera bolsas para los cuerpos, y algunos videos publicados en redes sociales muestran que están siendo enterrados en fosas comunes.

Debido a la desesperada situación en Gaza, sin luz por quinto día consecutivo, más temprano que tarde, el Gobierno de Al Sisi podría verse obligado a abrir la frontera para dejar entrar a los palestinos, al menos a los que están heridos o mujeres y niños.

Este lunes, el Ministerio de Sanidad egipcio ordenó poner en alerta a los hospitales de varias provincias, las más próximas a la localidad de Rafah, para hacer frente a “cualquier emergencia” relacionada al conflicto en Gaza, según la Agencia EFE. El ministro de Sanidad, Husam Abdelghafar, pidió a los responsables de los centros hospitalarios del noreste de Egipto que estén preparados para proporcionar “suministros, medicamentos y bolsas de sangre”. Además, está estudiando un “plan con los servicios de ambulancias para hacer frente a cualquier situación por las consecuencias de lo que está sucediendo en Gaza”, añade la nota.

No sería la primera vez que Egipto acoge a palestinos heridos o con necesidad de tratamiento médico, debido a que en Gaza el sistema sanitario no tiene capacidad y, en estos momentos, está totalmente colapsado. Hasta el actual estallido de la violencia, sólo los palestinos con permisos médicos y otros casos especiales podían salir de la franja y a acceder a Egipto a través del cruce de Rafah.

Después de que Israel impusiera el bloqueo sobre la franja de Gaza, en respuesta a la toma del control de este territorio por parte de Hamás, los gazatíes rompieron la valla fronterizo con Egipto y entraron en su territorio, en busca de comida y otros bienes, y las autoridades no pudieron evitarlo. Para prevenir una situación parecida

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