Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
En primera persona

Los gazatíes nos hemos sentido muy solos

Una persona camina por los escombros tras uno de los ataques lanzados el domingo pasado por Israel en Gaza.

0

Nunca esperamos algo de los países árabes porque son simples marionetas de Estados Unidos y la población, aunque organice de vez en cuando una manifestación a favor nuestro, no se atreven a enfrentarse a sus gobernantes de mano dura.

Lo que nos ha sorprendido y mucho es la ayuda que han proporcionado a Israel. Desde combustible, pasando por armas e incluso acciones militares de defensa.

Eso no lo hubiéramos pensado nunca. Países hermanos ayudando a Israel, pero el dinero manda. Y mucho.

Respecto a la Autoridad Palestina que gobierna en Cisjordania, nunca hemos esperado nada, ni en tiempos de paz ni en tiempos de guerra. Desde que se firmaron los acuerdos de Oslo de 1993 han desaparecido de nuestras vidas. Tristemente es así. Por lo tanto, los que deberían haber sido nuestros aliados naturales nos han dado la espalda de nuevo. No se dan cuenta de que los siguientes en sufrir serán ellos.

Harán menos ruido con sus bombas (queda poco por destruir), casi en silencio, pero seguirán matando palestinos de hambre, enfermedades, sed, muy pronto de frío —sin materiales de construcción— y, sin lugar a dudas, de desesperación

De Occidente nos ha consolado que algunos países pensasen en nosotros, como España e Irlanda y posteriormente alguno más, pero todo es insuficiente para parar a Israel y Estados Unidos.

Ellos venden al mundo el alto al fuego, pero siguen matando con bombas, balas y de hambre a la población. Se hicieron una foto todos juntos en nombre de la paz en Egipto y la vendieron como un gran éxito, pero eso ha quedado en nada. Eso sí, Mahmud Abbas, presidente palestino, siempre está dispuesto a salir en la foto, en primera fila y sonriendo.

Y así seguirán. Harán menos ruido con sus bombas (queda poco por destruir), casi en silencio, pero seguirán matando palestinos de hambre, enfermedades, sed, muy pronto de frío —sin materiales de construcción— y, sin lugar a dudas, de desesperación.

Y cuando los cadáveres que les faltan sean enterrados en Israel, el infierno volverá y solo nos quedará resistir.

De los únicos que podemos tener buenas palabras es de la UNRWA. Ellos han sostenido las escuelas y la ayuda humanitaria mientras las bombas de Israel se lo han permitido —que ha sido poco tiempo, ya que Estados Unidos e Israel les han hecho la vida imposible—.

Todo niño gazatí tenía su plaza en una escuela de UNRWA y controlaban importantes puntos de distribución para ayuda humanitaria en el sur, centro y norte de Gaza. Junto a UNRWA colaboraban otros organismos de Naciones Unidas y numerosas ONG. Todo esto se acabó hace tiempo.

Después de acorralar a la UNRWA, EEUU e Israel crearon una organización sin experiencia y con la única finalidad de facilitar la hambruna (repito facilitar la hambruna). Solo tenía tres puntos de distribución (ninguno en el norte) donde los chavales que iban a buscar un saco de harina podían acabar recibiendo un tiro mortal.

Solo con decir que en 2024 fueron asesinados 380 trabajadores humanitarios y que este año llevamos 265 es suficiente para volver a afirmar que nos sentimos muy abandonados.

Etiquetas
stats