El caso de abuso sexual agravado y reiterado de una menor en Francia movilizó a la sociedad y articuló la demanda de legislación más severa
Las protestas abarcan toda Francia en apoyo a una mujer que entre los 13 y 15 años de edad presuntamente fue violada con regularidad por un grupo de 20 bomberos parisinos. Su caso está siendo examinado en el tribunal más alto del país esta semana y las activistas feministas tienen esperanza de que la edad de consentimiento sexual consagrada en la ley se modifique y sea análoga a la que rige en gran parte de los países de la Unión Europea.
Julie declaró que sufrió violación con acceso carnal por bomberos parisinos durante un período de dos años, después de haber sido inducida por Pierre, un bombero que la había ayudado durante un ataque de ansiedad severa cuando tenía 13 años a principios de 2008. Tres de los acusados han admitido que tuvieron relaciones sexuales con ella; sin embargo, dicen que el acto sexual fue consensuado. Poco después, Julie escribió en su diario, evocando ese momento, que estaba “aterrorizada y paralizada por el miedo”.
Con sede en la estación de bomberos de Bourg-la-Reine en París, Pierre obtuvo el número de teléfono de Julie de su expediente médico, en el que también obraba el registro de su edad. Julie dice que la bombardeó con “mensajes afectuosos”. Posteriormente, el hombre le pidió a Julie que se desvistiera a través de la cámara web y, cuando la niña obedeció, le pasó su número a otro bombero que exigió lo mismo.
El caso de Julie llegará a su conclusión el miércoles en el Tribunal de Casación, que es el Tribunal Supremo de apelaciones. Los abogados que defienden su caso argumentarán que los 20 bomberos, que prestaban servicios en varias estaciones, deberían ser acusados de violación con acceso carnal. Actualmente, solo tres de ellos están inculpados de “abuso sexual”.
La legislación francesa determina como delito de abuso de autoridad el hecho de que alguien en una posición de autoridad tenga relaciones sexuales con otra persona menor de 18 años. Según la ley, para presentar cargos por violación con acceso carnal, la denunciante debe demostrar que fue forzada o coaccionada violentamente; de lo contrario, el acusado solo podrá ser imputado por abuso y no por violación sexual o con acceso carnal. La sentencia máxima por abuso sexual es de siete años, en comparación con la de 20 años por violación con acceso carnal.
Según declaraciones de los investigadores, la salud mental y física de Julie comenzó a mostrar un progresivo deterioro después de las agresiones sexuales, como lo evidenció el aumento de las convulsiones, y la circunstancia de que los bomberos – que son los encargados de auxiliar en esas situaciones- acudieran a su casa 130 veces durante dos años- quedando expuesta a los agresores. A Julie le dio miedo salir de su casa y le recetaron medicamentos contra la ansiedad lo cual aumentó la gravedad del cuadro.
Su madre, Corinne Leriche, dijo a los investigadores que al principio estaba complacida de que Pierre llamara a la casa para preguntar por la salud de Julie. “Incluso cociné un pastel para los bomberos”, y agregó, “Estábamos agradecidos de que hubieran cuidado a Julie cuando estaba enferma”.
En enero de 2009, Pierre visitó la casa familiar y Leriche sacó al perro a pasear. Durante ese tiempo, la madre afirmó que ejerció sobre su hija violación con acceso carnal “Pensé que él era la última persona en hacer tal cosa porque la había ayudado muchas veces y sabía lo vulnerable que era”.
En noviembre de 2009, Pierre, vistiendo su uniforme de servicio, llevó a Julie, de 14 años, a su apartamento, el lugar donde ella dijo a los investigadores que la había vuelto a someter a la violación con acceso carnal. Otros dos compañeros de servicio que llegaron a ese lugar – declaró Julie- la violaron en manada mientras los agresores sexuales miraban pornografía.
En 2018, luego de las protestas de las feministas, se propuso un cambio en la ley que introduciría una disminución en la edad de consentimiento a los 15 años. Esto significaría que el sexo con alguien más joven se consideraría violación. Sin embargo, la ley no fue aprobada después de que un informe del gobierno concluyó que daría lugar a “una asunción de culpabilidad”.
Julie dejó de tomar medicamentos en julio de 2010 como parte de una revisión del tratamiento y, con la mente más clara, le reveló a su madre la violación con acceso carnal que había padecido. El 31 de agosto, Leriche presentó una denuncia oficial a la policía.
Seis meses más tarde, los tres hombres acusados de violación con acceso carnal a Julie en la casa de Pierre fueron investigados, pero no se tomó ninguna medida contra los 17 restantes.
Durante el interrogatorio, dos de los hombres imputados admitieron que habían tenido “sexo en grupo” con Julie mientras estaban de servicio y vestían sus uniformes. Otro admitió un acto sexual en un cubículo de baño de un hospital parisino donde Julie había sido ingresada, pero afirmó no haber notado que la niña mostraba signos de vulnerabilidad.
En marzo de 2011, se nombró a un juez para investigar el caso de los tres acusados de violación en manada. La investigación duró ocho años, al término de los cuales, en julio de 2019, el juez decidió retirar los cargos de violación con acceso carnal y reemplazarlos por “sexo con penetración consensuado con una menor de 15 años”.
En las primeras etapas de la investigación, otros cuatro bomberos que estuvieron presentes en una de las presuntas violaciones con acceso carnal fueron acusados de “falta de protección”, pero posteriormente se retiraron todos los cargos.
Marjolaine Vignola, la defensora legal de Julie, dice: “En este caso, todos los estereotipos sobre la violación son: los jueces y el psiquiatra dicen que Julie es una mentirosa, que consintió en tener relaciones sexuales con todos esos hombres y que está mintiendo acerca de haber sido violada con acceso carnal porque está avergonzada ”.
Al escuchar el resultado de la investigación en 2019, Julie intentó suicidarse, sufriendo daños graves durante el proceso. La familia rechazó la decisión del juez y llevó el caso al Tribunal de apelación de Versaillles. En noviembre pasado, la apelación fue desestimada porque la corte decidió que Julie había consentido en los actos sexuales.
Marguerite Stern y su grupo feminista l'Amazone será uno de varios grupos de mujeres en Francia que organizarán manifestaciones públicas en solidaridad con Julie.
“Durante 10 años lucharon solas, ahora miles de feministas de toda Francia se unen a ellas”, dijo Stern. “Exigimos que los bomberos sean juzgados por violación con acceso carnal y no por 'abuso sexual'. Esta cultura de la misoginia en nuestros tribunales debe terminar”.
El fiscal en el caso de Julie espera que, de tener éxito, se establezca una nueva jurisprudencia que elimine la necesidad de probar el uso de la fuerza o violencia adicional para asegurar una condena por violación de una menor de 15 años.
Marjolaine Vignola, la defensora legal de Julie, dice: “En este caso, están todos los estereotipos sobre la violación con acceso carnal: los jueces y el psiquiatra dicen que Julie es una mentirosa, que consintió en tener relaciones sexuales con todos esos hombres y que está mintiendo acerca de haber sido violada porque está avergonzada ”.
Los pedidos de una edad mínima de consentimiento en Francia han ido en aumento. El mes pasado, el Senado respaldó un proyecto de ley para convertir los 13 años en la edad de consentimiento, una edad límite considerada insuficiente por las asociaciones de protección infantil.
0