Desde la llegada de Biden al poder, aumentó el tránsito de niños y niñas no acompañados en la frontera sur de EEUU
La promesa de campaña de Joe Biden de un sistema de inmigración más “justo, seguro y ordenado” muy tempranamente se ha puesto a prueba debido a que el número de niños y niñas migrantes en búsqueda de asilo en la frontera sur de los EEUU con México ha aumentado durante los primeros meses de este año.
Desde el primer día de su mandato presidencial, Biden comenzó a revertir las políticas de Donald Trump, quien buscaba reducir y aun cerrar la migración. Sin embargo, se necesita la implementación de medidas más adecuadas para responder ante el aumento del tránsito de niños y niñas no acompañados en la frontera, de los cuales 9.457 fueron puestos bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EEUU. En febrero, se constató la mayor cantidad registrada desde mayo de 2019.
Esto es lo que nosotros sabemos hasta ahora:
¿Por qué hay un aumento de niños en la frontera?
Los problemas que llevaron a las familias y los niños y niñas a la frontera en la última década siguen siendo los mismos: la crisis climática, la violencia, el desempleo y la pobreza. Dos devastadores huracanes que asolaron Honduras en noviembre y la pandemia del Covid-19 se han sumado a las desesperadas condiciones prexistentes. Y cada año la migración aumenta cuando las condiciones climáticas se vuelven adversas.
Todo esto colisiona con un cambio en el enfoque estadounidense de la migración. Durante cuatro años, Donald Trump introdujo políticas que hicieron mucho más difícil migrar a los EEUU. Y esencialmente, suspendieron el asilo el año pasado, pero la gente siguió llegando. Biden ha revocado algunas medidas de asilo de la era Trump y los niños y niñas que fueron rechazados hace dos meses ahora están siendo aprobados para su ingreso a EEUU; porque Biden detuvo la normativa conocida como Título 42 establecida por la Casa Blanca en marzo de 2020 que permite a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza expulsar extranjeros que buscaban asilo en la frontera con la excusa del COVID-19 para que no se aplicara a los niños.
Florence Chamberlin, abogada gerente del grupo de defensa Kids in Need of Defense (KND), le dijo a The Guardian la semana pasada desde México: “El Título 42 y otras políticas de la administración anterior han creado una seguridad artificial en la frontera para estos niños que ha agravado las condiciones de peligro y trauma de las que huyeron.”
También se cree que al menos algunos de los niños y niñas no acompañados se acercaron inicialmente a la frontera con sus padres u otros miembros de la familia y fueron rechazados, lo que condujo a algunas familias a enviar a sus hijos e hijas solos para que sus posibilidades de ingresar a EEUU fueran mejores. La patrulla Fronteriza también separa a muchos niños que no tienen padres, incluso cuando esos adultos pueden ser el tutor/a principal del niño.
¿Qué les sucede a los niños y niñas después que piden asilo?
Para los niños y niñas que piden asilo por su cuenta, el primer paso es ponerse en contacto con un oficial de la patrulla fronteriza en un puerto de entrada legal o mientras intentan cruzar la frontera fuera de los puestos de control. Se supone que esos niños y niñas no acompañados serán trasladados en un plazo de tres días de la custodia de la patrulla Fronteriza a la red de refugios de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) del Departamento de Salud. A partir de ahí, se colocan con un patrocinante, generalmente un miembro de la familia o un amigo que ya vive en los EEUU. En tanto llegue a término la tramitación de sus casos legales.
Los expertos en bienestar infantil dicen que es esencial que los niños y niñas sean trasladados a un patrocinante lo más rápido posible, sin embargo no está sucediendo de manera muy eficiente. Hasta el lunes, casi 1.400 niños habían estado bajo la custodia de la patrulla Fronteriza durante más de tres días, según CBS News. En una llamada con los periodistas el miércoles, los funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los EEUU no proporcionaron información sobre cuántos niños estaban bajo su custodia y crece la preocupación por la cantidad de niños y niñas detenidos en las instalaciones de la patrulla Fronteriza.
Troy Miller, el comisionado interino de la cadena de radio y televisión CBP, dijo: “Estamos haciendo todo lo posible para sacar a los niños de nuestra custodia tan rápido como deberíamos, de una manera segura y saludable”.
¿Por qué siguen detenidos tantos niños y niñas?
Precisamente porque el proceso de llevar a los niños y niñas a los tutores patrocinantes no avanza lo suficientemente rápido. La administración Biden ha tomado medidas para mejorar su eficiencia, y se rumorea que otros cambios están en camino, pero también tiene la herencia de los cambios que hizo Trump para impedir tanto el asilo como la tramitación de refugiados.
Leah Chavla, asesora principal de políticas de la Comisión de Mujeres Refugiadas, dijo: “Lo que vimos durante la última administración fue, sí, que hubo momentos en que había muchos niños no acompañados bajo la custodia del gobierno y eso se debió realmente a políticas que a propósito estaban implementadas de manera cruel y horrible. No fue porque el sistema no pudiera tramitar las solicitudes de asilo de los niños”.
¿Qué está haciendo Biden al respecto?
Los refugios de la Oficinas de Reasentamiento de Refugiados (ORR) suelen tener capacidad para 13.600 niños, aunque se redujo en un 40% debido a la pandemia del Covid-19. Esta semana, Biden habilitó la capacidad plena de los refugios.
La administración también ha introducido varias medidas para agilizar el proceso de patrocinio, incluida la mejora del intercambio de información entre las muchas agencias involucradas y permitir que los operadores de refugios paguen el transporte de niños y niñas indocumentados si sus patrocinadores no pueden hacerlo, lo que anteriormente solo sucedía con una aprobación especial.
Biden resucitó el miércoles un programa cerrado por Trump que permite a los niños y niñas solicitar asilo desde sus países de origen, en lugar de llevar a cabo el peligroso viaje hacia el norte.
Y se espera que la administración de Biden actúe en respuesta a una solicitud de larga data de los defensores de enviar funcionarios del Departamento de Salud a trabajar con la patrulla Fronteriza, lo que podría acelerar la vinculación de niños con patrocinadores.
Quizás el cambio más controvertido ha sido la decisión de Biden de reabrir el remoto campo de concentración de buscadores de asilo en la remota localidad de Carrizo Springs, en Texas, para albergar niños y niñas migrantes de 13 a 17 años. La administración también está considerando la apertura de refugios adicionales de afluencia en los estados de California y Virginia.
¿Por qué estos refugios son controversiales?
Estos campos de concentración están destinados a ser temporarios y por ello no se encuentran sujetos a las mismas licencias y requerimientos que los refugios permanentes. La noticia sobre la reapertura de Carrizo Springs provocó críticas de figuras prominentes de la izquierda y la derecha, que veían que la administración Biden regresaba a la precaria práctica de guardar “niños en jaulas”. Sin embargo, muchos defensores de las jaulas dicen que, a pesar de la inquietud que estos dispositivos con rejas despiertan, sin embargo resultan un refugio preferible frente a la alternativa disponible en la actualidad: mantener a los niños y niñas en los calabozos y celdas de las comisarías de la patrulla fronteriza mientras se investiga a los patrocinadores.
¿Qué pasa después?
Los defensores independientes están monitoreando lo que sucede en los refugios, cuánto tiempo se mantiene a los niños y niñas en las estaciones de patrulla fronteriza y qué tan rápido se coloca a los niños de manera segura con patrocinadores. Había 8.100 niños bajo custodia de ORR hasta el lunes.
Un grupo de altos funcionarios de la administración visitó la frontera durante el fin de semana e informó a Biden sobre sus hallazgos el miércoles.
Fundamentalmente, la frontera sigue estando mayoritariamente cerrada a los solicitantes de asilo. Se permite la entrada de niños y niñas no acompañados, pero no a la mayoría de los adultos solteros. Algunas familias y personas en el programa Permanecer en México también han sido admitidas desde que Biden asumió el cargo.
La coordinadora de la frontera sur de EEUU, Roberta Jacobson, dijo el miércoles en español e inglés en una sesión informativa en la Casa Blanca: “La frontera está cerrada” y “The border is closed.”
Traducción de Alfredo Grieco y Bavio
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