Lactancia: un derecho que necesita del entorno para sostenerse

La lactancia puede entenderse como la realización efectiva del derecho humano a una alimentación adecuada en la primera infancia. UNICEF recomienda la lactancia exclusiva, a libre demanda, desde la primera hora de vida hasta los seis meses, y su continuación hasta los dos años, complementada con una alimentación adecuada y nutritiva. La leche humana es el alimento ideal para que las niñas y los niños tengan un desarrollo saludable ya que contiene todos los nutrientes, agua y sustancias esenciales que se necesita para el desarrollo del cerebro, la maduración de los sistemas y el desarrollo de la inmunidad.
Los beneficios de la lactancia trascienden al lactante: para quien amamanta, mejora la recuperación post parto y reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario; para las familias, fortalece el vínculo familiar y evita gastos en fórmulas; y para el ambiente, reduce la generación de residuos, el uso de agua y la huella ecológica de la alimentación infantil.
Sin embargo, aunque el 97% de los recién nacidos inician la lactancia, sólo un 56 % lo hace en la primera hora de vida, el 44% la recibe en forma exclusiva a los 6 meses y la edad promedio de abandono es de 6,3 meses, según datos del Ministerio de Salud (2019). Además, un estudio de UNICEF y CESNI (2024), revela que la decisión de amamantar es altamente vulnerable al entorno. El motivo más frecuente de abandono es el regreso de la madre al trabajo (28,2%). También inciden la percepción de producción insuficiente de leche, la falta de confianza en la capacidad de amamantar, la ausencia de espacios adecuados para extracción de leche en el lugar de trabajo, la falta de políticas locales de apoyo a la lactancia y el marketing de las fórmulas lácteas y su alta disponibilidad, entre otros. Estos datos evidencian que, para mejorar las tasas de lactancia no basta con informar: es indispensable generar condiciones que la hagan posible y sostenible.
UNICEF colabora con gobiernos locales a través de la iniciativa Municipio Unido por la Niñez y Adolescencia (MUNA) para garantizar los derechos de las niñas y los niños, entre ellos, el derecho a la lactancia. Mediante una de sus varias líneas de trabajo, “Entornos saludables” apoya a los municipios en el diseño e implementación de planes de acción que incluyen iniciativas de promoción de la lactancia y la creación de “espacios amigos de la lactancia” en entornos como centros de desarrollo infantil, escuelas, espacios comunitarios y empresas locales. En 2024 se crearon 14 espacios y en 2025 se continúa trabajando con 53 municipios para ampliar esta red.
Durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2025, bajo el lema “Invertir en Lactancia Materna, Invertir en el Futuro”, UNICEF refuerza su compromiso en fortalecer los entornos en los que transcurren los primeros años de vida. El objetivo es brindar apoyo competente y sostenido a mujeres y bebés desde el embarazo, promover políticas y programas que prioricen la lactancia, y fomentar la solidaridad comunitaria que permita a cada mujer ejercer este derecho, en cualquier momento y lugar.
La autora es Oficial de Salud y Nutrición de UNICEF Argentina
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