Jujuy: el Ingenio Ledesma despidió a 311 trabajadores, a días del inicio de la zafra

El Grupo Ledesma, de Jujuy, cuyo buque insignia es el ingenio azucarero homónimo despidió a 311 trabajadores desde fines de febrero hasta aquí. Un fuerte achicamiento en su plantilla de empleados de distintas áreas del que poco se habla en esa provincia porque se trata de una poderosa empresa, propiedad de los Blaquier, con la que nadie quiere entrar en conflicto. Sus influencias van desde el mundo de la política y empresarial, hasta la vida cotidiana de la ciudad de Libertador General San Martín –en donde está la planta– porque 7.000 personas dependen de los sueldos que la firma paga todos los meses.
El gremio azucarero inició un plan de protesta y de reclamos ante el Gobierno provincial y la Secretaría de Trabajo de la Nación, con escasa respuesta. “Los funcionarios solo firman actas, no intervienen”, lamentó Luciano Lezano, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL), en diálogo con elDiarioAR. Las primeras desafectaciones de este año fueron 165, en febrero, y el resto, hasta completar las 311, se concretaron la semana pasada. Los despidos abarcaron a empleados de distintas áreas, antigüedades y con legajos intachables, se señaló. Del total, 75 despedidos fueron “cascos blancos”, el color de los protectores reservados para cargos jerárquicos y profesionales que están afuera de convenios. En la última tanda de despedidos hubo ingenieros, arquitectos, jefes de áreas, miembros del equipo de comunicación y personal que estaba a cargo de proyectos de vinculación con la comunidad, en escuelas o centros comunitarios.

Si bien la empresa asegura que se paga a cada despedido el total de las indemnizaciones de ley, desde el gremio aseveran que se abona el 65% de lo que correspondería. Según el dirigente Lezano, que asumió en febrero, tras derrotar a la lista oficialista que llevaba años al frente del SOEAIL, la conducción anterior no homologó los últimos acuerdos salariales, por lo que las liquidaciones se realizan en función del sueldo básico de 2022. “Ya hicimos los reclamos por las vías formales pero, mientras tanto, nadie está en condiciones de rechazar el dinero del despido”, sostuvo. Los despidos, por otro lado, se produjeron a las puertas del inicio de las paritarias, por lo que nadie duda que eso condicionará las negociaciones. En la actualidad, un trabajador percibe, en promedio, una cifra mensual que no llega al millón de pesos. “Nosotros vamos por un inicial de 1,8 millón de pesos, nadie puede mantener a una familia con menos”, expresó Lezano.
El Grupo Ledesma es mucho más que azúcar. También es papel, frutas, jugos y aceites, diversificación con la que equilibra sus ingresos anuales cuando flaquea alguna de las producciones. Como sea, es un pilar económico central para la región y sus 111 años de historia se hacen sentir también en la cultura, la actividad comercial y hasta educativa. El silencio desde el mundo de la política por los 311 despidos es otra expresión de hasta dónde llegan las influencias del imperio Blaquier. elDiarioAR intentó en vano dialogar con el intendente radical Oscar Ramón Jayat. El pasado 11 de mayo hubo elecciones legislativas de medio término en Jujuy y en la ciudad del Ledesma se impuso La Libertad Avanza con el 20% de los votos, le siguió el Frente Jujuy Crece –del gobernador radical Carlos Sadir– con el 13,3%, tercero se ubicó el Frente Justicialista (12,1%) y cuarto quedó el Frente de Izquierda (7,8%).
Una ciudad como Libertador General San Martín, de 92.000 habitantes, según el último censo nacional, acusa recibo de inmediato cada vez que el ingenio paga los 7.000 sueldos. “Todo el pueblo se mueve a su ritmo, el comercio se dinamiza porque vende desde el quiosquero hasta el que ofrece muebles, sin contar que las confiterías se llenan los fines de semana”, describió a este medio un empresario de esta ciudad jujeña que prefirió el anonimato y que integra la Cámara de Comerciantes de Jujuy. “Además, se paga por quincena y eso también ayuda para el movimiento de dinero en la calle. Pesa más que la municipalidad”, agregó.

Protesta sobre la ruta
La semana pasada, apenas comenzaron a llegar los telegramas de despidos y mientras otros fueron notificados en sus puestos de trabajo, el sindicato azucarero se puso en alerta, realizó asambleas y se decidió una protesta sobre la RN 34, el pasado viernes 16, con cortes intermitentes de la calzada para visibilizar el reclamo. Fue imposible. “Llegaron al lugar policías de la provincia y agentes de la Gendarmería en una cantidad sorprendente. No se hizo el corte porque el dispositivo de seguridad fue enorme e intimidaba, aunque los manifestantes se quedaron al costado de la ruta distribuyendo volantes, en los que se describía la situación”, contó a este medio Alejandro Zenteno, director de la FM Bajando Caña, que puso en funcionamiento desde 2016 el SOEIL y es un medio de comunicación clave para informar el día a día del conflicto. “Nosotros no tenemos las mordazas de la pauta o la presión política, así que somos una emisora muy escuchada, además la actual comisión tiene como premisa comunicar todo lo que se hace”, contó.
Han despedido a empleados que estaban en sus puestos de trabajo. Los fueron a buscar empleados de seguridad, los acompañaron a que retiren sus pertenencias y al llegar a la puerta de la planta los hicieron firmar la notificación
Pese al tesón y a la visibilización del conflicto que activó el gremio azucarero, el temor y la incertidumbre pesan. “Han despedido a empleados que estaban en sus puestos de trabajo. Los fueron a buscar empleados de seguridad, los acompañaron a que retiren sus pertenencias y al llegar a la puerta de la planta los hicieron firmar la notificación”, describió Zenteno, en base al testimonio de un oyente que se quedó en la calle y estaba a tres años de la jubilación. “Hacer esto a la vista del resto de los compañeros de trabajo es buscar disciplinar e intimidar, porque todos se preguntan si los próximos no serán los ocasionales testigos de ese momento tan traumático en la vida de una persona. Y así, se piensa dos veces al momento de participar de una asamblea o una protesta. Hasta el despedido teme porque es posible que tenga un familiar en la planta”, agregó el trabajador de prensa azucarero.
Uno de los pocos que se sumó al reclamo gremial en la ruta, la semana pasada, fue el diputado nacional de izquierda Alejandro Vilca. “Es imposible mirar para otro lado, frente a dolor del que se queda sin trabajo, por eso decidimos acompañar esta lucha. Además, esto sucede en un contexto nacional que es aprovechado por la empresa debido a un Gobierno que favorece la pérdida de derechos laborales con la complicidad de los gobiernos provinciales”, señaló. “La mayor parte de los políticos jujeños tienen alguna vinculación con el poder que construyeron los Blaquier y por eso miran para otro lado”, remarcó a elDiarioAR.
Según Lezano, el secretario general del SOEIL, la zafra azucarera debe comenzar el próximo 16 de junio pero antes se tiene que cerrar la paritaria, un debate que augura rispideces por el plan de achicamiento y por el $1,8 millón que pedirán como salario inicial. “Por nuestras presentaciones formales, ya hubo encuentros con representantes de la empresa en la Secretaría de Trabajo de la Nación pero la firma mantiene un espíritu de diálogo, no de negociación y nosotros queremos eso, negociar, que no se dilate. El problema es que los funcionarios públicos solo redactan actas y no median a favor de los trabajadores, que somos el eslabón más débil”, sostuvo. Describió que el sector tiene un convenio que garantiza trabajo por diez meses a los trabajadores azucareros y la empresa quiere reducirlo a cinco, así el resto del tiempo contrata a empresas que tercerizan. “Les saldría más barato porque serán empleados sin derechos. Nosotros no estamos dispuestos a negociar esa estabilidad que tanto costó conseguir y profundizaremos la lucha”, remarcó Lezano.

El más grande
El ingenio Ledesma es el primer productor de azúcar del país, con el 17% del total y posee 40.000 hectáreas destinadas a la cosecha de caña, con las que produce azúcar, papel y alcohol. Aun así, de acuerdo a su último reporte enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), sus ingresos fueron de $557.064 millones el año pasado, una marcada caída frente a los $784.579,5 millones de 2023. La ganancia neta fue de $915,7 millones, en comparación con los $114.000 millones del informe elevado en febrero de 2024. De acuerdo al documento elevado, “hubo una fuerte disminución de ventas y márgenes en todos sus negocios y precios, que no lograron compensar el aumento de los costos”.
Por otro lado, “los precios de la mayoría de los productos comercializados por la compañía no pudieron acompañar la suba de los costos”, explicó la empresa ante la CNV. Sostuvo que en el caso del azúcar, “los valores se mantuvieron deprimidos y las ventas por debajo del ejercicio pasado, así como el consumo, que siguió sin recuperarse y el mercado estuvo sobreofertado, debido a las mejores condiciones agronómicas de este año respecto del anterior”. El documento asevera que el negocio del papel “también se mantuvo desafiante en materia comercial y mostró un marcado deterioro de las condiciones del mercado”, como ya viene ocurriendo desde hace por lo menos un año. Solo los rubros de frutas, jugos y aceites mantuvieron expectativas en alza por los buenos niveles de los precios internacionales, por lo que la empresa se mostró “optimista” sobre el futuro de este segmento comercial.
Con este escenario se encontró el nuevo Gerente General del Grupo Ledesma, Diego Lerch, que asumió el abril en reemplazo de Javier Goñi, se indicó. Y una de sus primeras medidas fue implementar un severo ajuste que recayó sobre la planta de empleados. En las últimas horas, de acuerdo a una fuente que hasta hace días tuvo relación con la firma, la intención de la firma sería llevar a 600 los despidos. Un trago amargo para una comunidad que depende en gran medida del imperio Blaquier.
DC/MG
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