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Tenía 80 años

Murió Juan Manuel Abal Medina, figura clave en el regreso de Perón a la Argentina tras el exilio

Juan Manuel Abal Medina (padre) junto a Perón

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Juan Manuel Abal Medina, uno de los dirigentes históricos del peronismo, estrecho colaborador de Juan Domingo Perón durante su exilio en España y el estratega de su posterior regreso en 1972, falleció a los 80 años a causa de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Abogado, periodista y político, Abal Medina fue designado por Perón como su delegado personal en Argentina, con la tarea central de preparar su regreso al país tras 17 años de proscripción. Su rol como articulador entre distintas corrientes del movimiento justicialista lo convirtió en una figura clave de aquella etapa histórica.

En su libro 'Conocer a Perón', relató en primera persona los pormenores del retorno del líder justicialista. La obra resultó un éxito de ventas y fue declarada de interés público por la Legislatura porteña. Y es considerada una contribución esencial para la historia política argentina.

En su juventud, Abal Medina se vinculó con el nacionalismo católico, pero hacia finales de los años 60 se volcó al peronismo. Fue secretario general del Movimiento Justicialista y se destacó por su capacidad de diálogo entre los sectores ortodoxos y la juventud militante.

Al desembarcar en el peronismo, ya tenía la virtud de cultivar relaciones políticas tanto con quienes se encuadraban en la tendencia peronista de izquierda, como con los militares nacionalistas y el movimiento sindical ortodoxo, liderado por Lorenzo Miguel y José Rucci.

Procurando hacer equilibrio, navegó entre esos dos continentes del peronismo y buscó siempre los puntos de contacto, aún en los momentos de mayor confrontación, cuando ya quedaba cada vez más claro que eran mundos que chocarían irremediablemente en un espiral de violencia.

La masacre de Ezeiza ocurrida el 20 de junio de 1973 es el ejemplo más gráfico de esta contradicción irresoluble entre las dos alas del movimiento justicialista.

Como hombre de confianza de Perón, Abal Medina le tocó la tarea de armar las listas del Frejuli, con la consigna “Cámpora al Gobierno, Perón al poder”. Y también puso en las listas de diputados nacionales a varios dirigentes ligados a la JP revolucionaria. En ellas se encontraba Nilda Garré, que décadas más tarde se desempeñaría como ministra kirchernista, con quien formó pareja.

Su grupo se opuso a que María Estela Martínez de Perón (“Isabelita”) integrara la fórmula del Frejuli como candidata a vicepresidenta del General.

La división del movimiento peronista estaba a flor de piel. El parteaguas fue el asesinato de Rucci a manos de Montoneros.

Abal Medina fue testigo de la bronca incontenible que sintió Perón, por el asesinato de Rucci a manos de Montoneros. El distanciamiento de Perón y la Juventud Peronista coincide con el ascenso de José López Rega en el entorno del general, a instancias de su esposa Isabelita.

Abal Medina observó con sus propios ojos cómo a medida que la salud de Perón iba deteriorándose, López Rega e Isabel iba ganando terreno en las decisiones del Gobierno. Ambos empezaron a controlar cada movimiento de un Perón sumamente debilitado, y a tomar decisiones en su lugar.

Con la muerte del general, Isabel asumió la presidencia y López Rega empezó a actuar campante, sin ataduras, en la persecución y represión de las organizaciones guerrilleras peronistas y no peronistas, que pasaron a la clandestinidad.

Abal Medina, que se había destacado como un leal a Perón y que incluso recibió el destrato de Montoneros, quedó en una posición de peligro. Estaba marcado por López Rega. Tras dos atentados fallidos en su contra, fue destituido como secretario general del Partido Justicialista.

Se desempeñó entonces como profesional independiente hasta el 24 de marzo de 1976, el día del golpe de Estado. Entonces debió pedir asilo en la Embajada de México, donde vivió hasta 1982, cuando durante la guerra de Malvinas logró un salvoconducto a tierras aztecas que lo puso a resguardo.

Abal Medina vivió en México durante muchos años y combinó funciones en el Estado con trabajos profesionales en su propio bufete de abogados.

El apellido Abal Medina tiene un fuerte peso político: su hermano Fernando fue uno de los fundadores de la organización Montoneros y fue asesinado en los años 70, mientras que su hijo, Juan Manuel, fue jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner entre 2011 y 2013 y su hija Paula Abal Medina (hija que tuvo con Nilda Garré) acompañó a Juan Grabois en la fórmula como precandidato a presidente en 2023.

Sus restos fueron despedidos este lunes en una ceremonia íntima en el cementerio de la Recoleta, en Buenos Aires

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