El huracán Melissa baja a categoría 2 tras dejar veinte muertos en Haití y millones de personas sin luz en Cuba
Al menos veinte personas murieron y otras diez permanecen desaparecidas en Petit-Goâve, al sur de Haití, tras el desbordamiento del río La Digue, que atraviesa la ciudad, durante el paso del huracán Melissa por el Caribe, informaron este miércoles autoridades locales.
Decenas de casas se derrumbaron y, hasta esta mañana, algunas personas seguían atrapadas bajo los escombros, de acuerdo con la información disponible acerca de estos hechos, ocurridos en la localidad de Sou Gabion, en Petit-Goâve.
En declaraciones a los medios, autoridades de la zona advirtieron que se trata de un balance parcial, ya que continúa la búsqueda de supervivientes y desaparecidos.
La semana pasada, cuando todavía era tormenta tropical, Melissa causó tres muertes y al menos dieciséis heridos en Haití, un país muy vulnerable a los fenómenos naturales.
Según datos ofrecidos por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) el lunes a EFE, más de 2.000 personas en Haití habían sido acogidas en escuelas, que sirven como refugios, tras verse afectadas por lluvias asociadas a Melissa.
Melissa provocó así al menos 29 muertos, además de los veinte en Haití: tres en Jamaica, dos en Panamá y uno en República Dominicana.
Millones de personas sin luz en Cuba
El Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet) informó este miércoles que el huracán Melissa se degradó a categoría 2 (de 5) en la escala Saffir-Simpson, aunque advirtió que continuarán las intensas lluvias, fuertes vientos y marejadas asociadas en el este del país.
Melissa tocó tierra con categoría 3 a las 3.10 hora local (7.10 GMT) por el municipio de Chivirico (este) en la provincia Santiago de Cuba, la segunda ciudad más importante del país, según el Insmet.
El más reciente aviso del Insmet señaló que Melissa dejó acumulados significativos de lluvia en la región del oriente de Cuba, como los 335,2 milímetros (o litros por metro cuadrado) en el Centro Meteorológico de la provincia Holguín.
“Estas precipitaciones continuarán durante el paso de Melissa, con acumulados entre 200 y 350 milímetros en las próximas 24 horas, principalmente en zonas montañosas”, indicó el Insmet.
En cuanto a los vientos, señaló que “se mantendrán con fuerza de tormenta tropical, con velocidades entre 70 y 119 kilómetros por hora, con rachas superiores”.
La institución cubana también advirtió de “fuertes marejadas en ambos litorales orientales” con olas de entre 4 y 6 metros; así como “inundaciones de moderadas a fuertes en zonas bajas de estos litorales”.
“Con el avance de Melissa hacia el nordeste irán disminuyendo gradualmente la altura de la ola y las inundaciones en la costa sur oriental”, agregó el boletín.
El huracán está causando “daños cuantiosos” sobre la isla, informó el presidente del país, Miguel Díaz-Canel, como inundaciones rápidas en varios lugares —entre ellos Santiago de Cuba—, desprendimientos de tierras al este de la isla y cortes de luz. Cuba es la isla más poblada del Caribe, con 11 millones de habitantes.
En las seis provincias en alarma ciclónica (Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín, Las Tunas y Camagüey) se ha evacuado o protegido a 735.000 personas, la mayoría en casas de familiares y amigos, aunque algunos también en refugios. Suponen más del 7,5 % de la población nacional y casi el 18 % de los habitantes de esas provincias.
Estas regiones del este de Cuba, excepto Camagüey, permanecen en apagón desde el martes, con cerca de 3,5 millones de personas a oscuras desde entonces.
Además, se paralizó el transporte público terrestre, marítimo y aéreo; se ha suspendido la actividad docente y se han asegurado infraestructuras estatales y cultivos.
Díaz-Canel confirmó en redes sociales que Melissa permanece todavía sobre la isla, y ha pedido a sus residentes que sigan a resguardo: “Pido a nuestro pueblo no confiarse, mantener la disciplina y continuar a buen resguardado”. El presidente cubano asegura sin embargo que las fuerzas de seguridad están preparadas para la reconstrucción: “En cuanto las condiciones lo permitan vamos a la recuperación. Estamos listos”.
Se comenzaron a registrar inundaciones en muchas de las calles de Santiago de Cuba, el segundo municipio más poblado del país. Hay árboles y postes eléctricos tumbados sobre el suelo, y graves destrozos en muchas viviendas y en edificios públicos, como por ejempo en el rectorado de la Universidad de Oriente. Beatriz Johnson, primera secretaria del Partido Comunista en la ciudad, ha informado del rescate a un grupo de 17 familiares, entre ellos “niños y ancianos”, que habían quedado atrapados en una casa. Ha confirmado que hay más equipos de rescatistas trabajando en la provincia.
Por el momento no hay reportes oficiales sobre la situación en las zonas rurales y montañosas, donde las potenciales inundaciones súbitas y los deslaves podrían provocar un catástrofe, según las autoridades. El Gobierno cubano insiste en el riesgo para la vida por los efectos de el temporal, con probabilidad de que se produzcan más inundaciones súbitas, penetraciones del mar en zonas bajas costeras, derrumbes e, incluso, roturas de presas. En toda la región oriental de la isla se ha paralizado el transporte público terrestre, marítimo y aéreo; se ha suspendido la actividad docente; se han asegurado infraestructuras estatales y cultivos y hasta se han paralizado dos centrales termoeléctricas por motivos de seguridad
Está previsto que a última hora de la mañana Melissa abandone territorio cubano y entre en el Atlántico, rumbo noreste, para impactar horas más tarde en ciertas islas de las Bahamas. El huracán también amenaza a Bahamas, Haití y a la República Dominicana, que se enfrentan a “inundaciones grandes” y un “aislamiento de comunidades”, según ha informado el Centro Nacional de Huracanesestadounidense (NHC por sus siglas en inglés).
Destrozos en Jamaica
El paso del huracán Melissa por Jamaica durante esta madrugada también ha causado daños graves y generalizados a toda la infraestructura de la isla: calles inundadas, casas derribadas, hospitales afectados, cortes de electricidad. El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, ha declarado país como “zona catastrófica” esta mañana, aunque el Gobierno ya ha retirado el aviso de tormenta tropical. El huracán de categoría 5 tocó tierra en Westmoreland, una localidad ubicada en el suroeste del país, poco después del mediodía allí —las 18.00 de este martes en España—. Se han registrado vientos de 230 kilómetros por hora y abundantes lluvias.
Gran parte de los 2.8 millones de jamaicanos que viven en el país ha estado incomunicada debido a los cortes de luz e internet. Los municipios más afectados son Clarendon, Manchester, Saint Elizabeth y Westmoreland, que han quedado aislados por deslizamientos de tierra e inundaciones. Muchas carreteras siguen siendo intransitables. La tormenta ha dejado decenas de residencias sin techo y carreteras intransitables, además de unas 15.000 personas refugiadas y más de 500.000 residentes sin servicio eléctrico, según calculan las autoridades jamaicanas.
Por el momento, se desconoce la existencia de muertos, al margen de los tres fallecidos el pasado lunes, y el balance de los cuantiosos daños causados por el huracán. El ministro jamaicano de Desarrollo, Desmond McKenzie, ha informado de que hay más de 800 refugios abiertos, aunque por la mañana 382 de ellos ya albergaban a casi 6.000 personas en toda la isla.
El ministro jamaicano de Desarrollo, Desmond McKenzie, ha informado de que “varias familias” han quedado atrapadas en sus hogares en Black River . Los equipos de rescate tienen dificultades para llegar a los residentes afectados debido a las condiciones peligrosas que persisten en la isla. De momento, según la última información del Gobierno jamaicano, no se pueden proporcionar detalles específicos sobre la magnitud de los daños.
El ministro de Industria de Jamaica, Aubyn Hill, ha emitido una orden comercial de emergencia para evitar la especulación con los precios y salvaguardar los suministros esenciales. “Debemos seguir manteniendo de forma proactiva la estabilidad, protegiendo a los consumidores y evitando cualquier tipo de explotación”, ha anunciado.
Las autoridades jamaicanas han informado de que Melissa ha provocado daños en seis hospitales. Las entradas a varios de ellos han quedado bloqueadas por el agua o caídas de postes eléctricos y árboles. Una parte del Hospital General Público Savanna-la-Mar, en Westmoreland, también ha sufrido graves daños después de que los vientos derivados del huracán Melissa arrancaran el techo.
De acuerdo al Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos, el huracán Melissa disminuyó a categoría 4 pocas horas después de tocar tierra en la isla, aunque las alertas por fuertes vientos, inundaciones repentinas y marejada ciclónica persistieron durante toda la noche.
Con información de la agencia EFE
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