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Causa Generación Zoe

Promesas, la punción en el pulmón, el hijo al que no ve y una fuga imposible: el año que Cositorto lleva preso

Leonardo Cositorto, durante una entrevista con elDiarioAR en octubre pasado. Fue detenido por estafa hace un año.

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La cosa era así. Cositorto tenía que salir al patio del penal y colarse en la cancha mientras los presos jugaban un partidito. Justo en ese momento un helicóptero sobrevolaría el predio, bajaría, bajaría, bajaría, las hélices girando, el aire todo revuelto, hasta rozar el piso. Entonces alguien engancharía a Cositorto a un arnés y se fugaría de la cárcel: así, volando. Un pájaro enganchado a un pájaro de metal, el CEO de Zoe se escaparía de la cárcel. Un sueño caro: 45 mil dólares. Eso (sin las metáforas) es lo que cantó un compañero de pabellón cuando llamó a la Fiscalía de Villa María. Por lo inverosímil del plan descartaron el refuerzo de seguridad. Pero hace quince días llamó otro preso y dijo que la fuga se daría en el traslado a Buenos Aires, en el caso de que le autorizaran un estudio médico en un hospital porteño. Como hay un protocolo para este tipo de avisos, el Servicio Penitenciario lo tuvo más controlado.

La fábula del “estafador estafado” no tiene moraleja por impracticable. Sin embargo diarios y noticieros han informado que Cositorto pagó los 45 mil dólares y “lo cagaron”. Su entorno inmediato -familiares y abogado- lo desmienten. El Servicio Penitenciario también. En la Fiscalía de Villa María, donde se investiga la “causa madre”, dicen que fue apenas un rumor. Cositorto se expidió en Instagram: “Si quisiera fugarme ya lo habría hecho”. Canchereó un poco. Para Leonardo Cositorto los días en el penal de Bouwer, en las afueras de Gran Córdoba, pasan igual y pasan iguales, como si fueran una fotocopia del día anterior.

Duerme sobre el colchón y la almohada que le hizo llegar su familia, se abriga con una frazada que también le “consiguieron desde afuera”. Comparte un celda pequeña con un hombre de 87 años, detenido por haber amenazado a un vecino. La celda tiene una ventanita. Es alérgico al humo de cigarrillo Y en el pabellón está permitido -por razones obvias- fumar. Puede salir al patio una vez por semana. Cada tarde ofrece encuentros de coacheo para sus compañeros. Los miércoles lo visita su abogado. Hace un año y tres meses que no ve a Santiago, su hijo. Santiago es un adolescente con una discapacidad mental y motriz severa, y no puede viajar a Córdoba para visitar al padre. Nació a los seis meses de gestación con agenesia de cuerpo calloso, una malformación congénita. Zoe es el nombre del caballo que Cositorto le regaló a su hijo, de ahí que el último emprendimiento antes de que lo encontrara Interpol es Generación Zoe.

Cositorto debe hacerse una punción en el pulmón. A elDiarioAR alguien de su entorno contó que contrajo la “neumonía del viajero” durante una estadía en México, hace dos años. No daban con el diagnóstico y por ende, los antibióticos que le indicaron no funcionaban. Así, lo que podría haber sido una gripe fuerte lo arrojó un mes en la terapia intensiva de un hospital en un país extraño. Nunca se recuperó del todo. Durante un control, detectaron un “tejido irregular” en el pulmón derecho. Para saber qué es y si requiere tratamiento deben hacerle una punción. Dónde le harían la intervención y el post operatorio es lo que enfrenta a la Fiscalía que investiga la causa, que debe velar por la salud del preso, y la defensa de Cositorto.

La punción en el pulmón implica un post operatorio con kinesiología y una serie de tratamientos posteriores para asegurar una recuperación apropiada. Eso no se lo pueden dar en el penal. La fiscal (N. de la R.: se refiere a Juliana Companys) quiere que lo operen, lo metan en una camioneta y lo devuelvan al penal. Serían muchos kilómetros esposado, con una anestesia en curso. Él no es peligroso, no tiene antecedentes ni portaba armas. Es lo mínimo que pedimos, por una cuestión de derechos humanos. Además, si autorizan el traslado a Buenos Aires, Leo podría ver a su hijo”, explicó una persona cercana a Cositorto. La misma fuente contó que hace unas semanas, el CEO de Zoe sufrió una diarrea aguda, que pidió ir a la enfermería y no lo autorizaron, que lo arreglaron con un Sertal. “Es un maltrato absoluto, vergonzoso”, agregó.

Juliana Companys, la fiscal de Villa María que ordenó su captura internacional hace un año, dijo a elDiarioAR que consultaron a los médicos forenses y a los médicos que atienden a Cositorto en el hospital Rawson y en el Hospital Córdoba y le aseguraron que la intervención que requiere es ambulatoria. “Le autorizamos el traslado a Buenos Aires. Nosotros intimamos a la defensa para que nos indique cuál va a ser el nosocomio y el personal tratante para poder armar la logística del traslado porque obviamente va detenido y hay que evitar la evasión. Su abogado ofreció un nosocomio que después él mismo descartó. Todos los días se certifica que desde la Fiscalía llamamos al abogado para preguntarle cuál va a ser el médico tratante y no lo informa”, dijo Companys.

Durante el año que lleva detenido, Cositorto generó nuevos emprendimientos con la promesa de pagarle a los inversionistas que confiaron en su proyecto. Primero presentó Generación 2.0 pero la plata no apareció. Después anunció All Us Education y tampoco. A fines de febrero, durante una entrevista a radio El Mundo, anunció que iba a ofrecer una nueva propuesta y que “habría novedades entre el 20 y el 30 de marzo”. Ya es Pascuas. Ya es 7 de abril.

VDM/MG

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