Día Mundial del Guardaparque: ¿por qué se celebra el 31 de julio?

Cada 31 de julio se celebra el Día Mundial de los Guardas Forestales, fecha dedicada a homenajear la labor de quienes se encargan de proteger bosques, parques nacionales, áreas naturales y reservas ecológicas en todo el mundo. Según el país, pueden llamarse guardabosques, guardaparques, rangers, agentes forestales o guardafaunas, pero todos comparten una misma misión: preservar la biodiversidad y garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas.
¿Qué es un Guardaparque Nacional?
Los y las guardaparques son agentes de conservación que cumplen una gran diversidad de funciones, que van desde el control y la vigilancia de las áreas protegidas hasta la atención a los visitantes, el trabajo con pobladores y comunidades locales, actividades de educación ambiental, apoyo a investigaciones científicas y la prevención y el combate de incendios.
De acuerdo a la Ley 22.351 “el control y vigilancia de los Parques Nacionales, Monumentos Naturales y Reservas Nacionales (...) estará a cargo del Cuerpo de Guardaparques Nacionales como servicio auxiliar y dependiente de la Administración de Parques Nacionales, a los fines del ejercicio de las funciones de policía administrativa que compete al organismo.”
Historia
En un comienzo, el Cuerpo de Guardaparques se nutrió principalmente de pioneros patagónicos, gauchos salteños y mensús del Alto Paraná. Ellos eran quienes conocían los terrenos mejor que nadie y estaban acostumbrados a vivir en condiciones de aislamiento y a lidiar con las inclemencias del clima.
Con el desarrollo de los Parques Nacionales surgió la necesidad de contar con personal especializado. El Cuerpo de Guardaparques Nacionales tuvo su origen en 1928 con la designación de sus siete primeros integrantes, destinados al Parque Nacional del Sur.
El primer antecedente de formación lo encontramos, hacia 1938, en la Escuela de Viveristas y de Capacitación para Guardaparques, ubicado en la Isla Victoria. Ya en 1967 se creó la “Escuela de Guardaparques”, primera en su género en América Latina, que en 1969 pasaría a denominarse Centro de Instrucción de Guardaparques “Guardaparque Bernabé Méndez”, en recuerdo y homenaje a este profesional muerto por cazadores furtivos en el Parque Nacional Iguazú en 1968. La escuela y el centro estuvieron en la Isla Victoria del lago Nahuel Huapi y en San Carlos de Bariloche.
En 1994 la preparación de los guardaparques pasó a llevarse a cabo en el Instituto para la Administración de Áreas Naturales Protegidas “Dr. Claes Ch. Olrog”, creado a partir de un convenio entre la Administración de Parques Nacionales y la Universidad Nacional de Tucumán. Su sede se hallaba en la Residencia Universitaria de Horco Molle, ubicada en el Parque San Javier próximo a la capital tucumana.
Actualmente -y desde 2005- la formación de los y las agentes nacionales de conservación se desarrolla en el Centro de Formación y Capacitación en Áreas Protegidas (CFyCAP) de la Administración de Parques Nacionales, en la localidad de Embalse, provincia de Córdoba.
Guardaparques Nacionales en la Antártida
Argentina fue el primer país del mundo en instalarse en el sector antártico y es el único con más de 100 años de presencia ininterrumpida.
La Administración de Parques Nacionales está ligada a esta historia de dos formas. La primera es compartir un “mentor” en común. Fue el Perito Francisco Pascasio Moreno quien a fines de 1903, luego de insistir en la importancia científica y política de instalar un observatorio meteorológico y geomagnético en la Isla Laurie del archipiélago de las Islas Orcadas del Sur, logró que se firmara un decreto a partir del cual se creó el “Observatorio Meteorológico y Geomagnético de las Islas Orcadas del Sur” y se envió a la primera dotación argentina, que tomó posesión del observatorio el 22 de febrero de 1904.
Por otro lado, a partir de un convenio firmado con la Dirección Nacional del Antártico, desde el año 1990 la Administración de Parques Nacionales realiza ininterrumpidamente la selección de guardaparques mediante concurso de antecedentes para participar en las campañas de verano e invernada en las Bases Antárticas Orcadas, Carlini (ex Jubany) y Esperanza.
Es así que Argentina se convirtió en el primer país del mundo en enviar guardaparques sistemáticamente al área de conservación internacional más importante del mundo.
Claves
🌿 ¿Cuál es su labor?
Las tareas clave de los guardas forestales incluyen:
- Vigilancia y patrullaje de áreas protegidas.
- Prevención y combate de incendios forestales.
- Protección de especies en peligro de extinción.
- Educación ambiental en comunidades y escuelas.
- Asistencia a visitantes y control de actividades turísticas.
- Intervención ante emergencias climáticas y desastres naturales.
🧠 Requisitos y habilidades
Para ejercer esta profesión se necesitan:
- Buena condición física y resistencia.
- Conocimiento en legislación ambiental, primeros auxilios e incendios forestales.
- Capacidades prácticas como conducción, orientación cartográfica, buceo o equitación.
- Identificación de especies y detección de amenazas ecológicas.
🔥 Desafíos y riesgos
A menudo trabajan en condiciones extremas, conrecursos limitados y en zonas de riesgo. En algunos casos enfrentan cazadores furtivos, traficantes ambientales o amenazas climáticas, lo que convierte su labor en una forma de activismo silencioso.
🌎 ¿Cómo se celebra el día?
- Con actividades educativas, caminatas guiadas y charlas en parques.
- Campañas de sensibilización sobre la conservación ambiental.
- Reconocimientos a guardas destacados por su servicio y vocación.
💚 En síntesis
El planeta necesita guardianes. En tiempos de cambio climático y pérdida de biodiversidad, el rol de los guardas forestales se vuelve indispensable. Este 31 de julio es una oportunidad para agradecer, visibilizar y apoyar su trabajo.
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