Maradona: ordenan allanar la Clínica de Olivos y habilitan un careo entre médicos

El Tribunal en lo Criminal Nº 3 (TOC3) de San Isidro, hizo lugar al pedido de la Fiscalía (al que adhirió la mayoría de las partes) y ordenó el allanamiento de la Clinica de Olivos para incautar la historia clínica completa de Diego Maradona. Los jueces pidieron que la incautación sea inmediata. El argumento de los fiscales es que hay pruebas que involucran a los imputados que de no incorporarse al expediente quedarían excluídas de la evaluación del Tribunal. Y además, habilitó un careo entre dos médicos de ese sanatorio, el director y el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos.
Pero si la etapa de recolección de prueba estaba cerrada, ¿qué pasó? Pasó que Pablo Dimitroff, el director médico de la Clínica de Olivos declaró hoy al Tribunal. Llevaba encima unos papeles. Eran los resultados de los estudios prequirúrgicos a los que sometieron a Diego Maradona antes de que lo ingresaran al quirófano para extraerle el hematoma subdural. Y saltó un problema: esa evidencia no constaba en el expediente. Y saltó otro problema: de acuerdo al horario que figuran en los resultados que llevó Dimitroff, al exfutbolista lo habrían operado sin tener los laboratorios de rutina listos. Por ese motivo, la Fiscalía pidió un allanamiento en el sanatorio para rescatar la historia clínica completa del excapitán de la Selección Argentina.
A consecuencia de esto, el abogado que representa a Diego Junior, Eduardo Ramírez, reclamó un careo entre Pablo Dimitroff y el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en Clínica Olivos, Fernando Villarejo. Sucede que Villarejo, cuando declaró la semana pasada, dijo que había sugerido la posibilidad de de hacer un laboratorio y un electrocardiograma. Pero a las 20 del 3 de noviembre, Maradona entró derecho al quirófano, sin esos estudios. Villarejo dijo que no es de buena práctica, “pero dado que el paciente era quien era y que se podía monitorear en el quirofano…”.
El el fiscal Patricio Ferrari solicitó que allanen el establecimiento médico y que “se obtengan los registros informáticos en soporte papel y magnético de toda la documentación existente del tratamiento e internación de Maradona entre el 3 y el 11 de noviembre”. También pidió que se aporten las comunicaciones que hubo en ese período entre el equipo médico del sanatorio y la coordinadora de Swiss Medical, Nancy Forlini, imputada en este juicio (como el resto) por homicidio simple con dolo eventual, un delito que preve penas de entre 8 y 25 años de cárcel.
También se amplió la lista de testigos, tres empleados que estuvieron a cargo de esos prequirúrgicos que se habrían hecho post cirugía y nunca se incorporaron a la causa. Por otro lado, Julio Rivas, abogado de Leopoldo Luque, reclamó que nunca tuvieron información de un largo intercambio de mails entre Forlini y los médicos tratantes. También se reclamó por un archivo, una reunión que se había hecho vía Zoom entre las hijas de Maradona y la prestadora Swiss Medical.
La Clinica de Olivos es uno de los tantos sanatorios que pertenece a Swiss Medical. En su declaración de hoy, Dimitroff, director médico de la clínica, dijo que estaba en pleno cambio de funciones, y que posiblemente se pusiera al frente de otro centro de salud. En esta audiencia quedó muy mal parada Swiss Medical. Nicolás D'Alvora, abogado de Forlini y apoderado de la empresa, aseguró que “se aportó toda la documentación”. Y sobre el pedido de Rivas, que reclama ese intercambio de mails entre la coordinadora y los médicos tratantes, dijo que “(Rivas) me iba a enviar un oficio, cosa que no hizo nunca, pero si quieren ordenar un registro, yo me ofrezco a entregar la información”. Para D'Alvora la contradicción entre Villarejo y Dimitroff pudo deberse a un olvido. Y remarcó que el allanamiento le parece “una medida extrema” que no hace al hecho que se investiga, esos catorce días entre que Diego salió de Olivos y se instaló en Tigre.
VDM/JJD
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