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Murió Antonio Gala, uno de los grandes escritores españoles

Antonio Gala

Alfonso Alba / Juan Velasco

elDiario.es —

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Ha muerto Antonio Gala, uno de los grandes escritores españoles de finales del siglo XX y principios del XXI, según ha adelantado Canal Sur Radio y han confirmado a este periódico fuentes municipales. Gala ha muerto este domingo en Córdoba, después de años apartado de la vida pública. El poeta y novelista tenía 92 años.

Antonio Gala vivía en la sede de su fundación, en Córdoba, en el antiguo convento del Corpus Christi. En los últimos meses se habían agravado las patologías que sufría. El escritor, nacido en Brazatortas (Ciudad Real) aunque cordobés de adopoción, ha muerto a última hora de la madrugada de este domingo, según confirman fuentes de su entorno consultadas por este periódico.

En el año 2011, Antonio Gala anunció que padecía un cáncer linfático que él mismo anunció que había superado en el 2014. Prácticamente desde esa fecha, Gala vivía recluido en sus dependencias de la fundación cultural que lleva su nombre en Córdoba. En 2019 publicó su último libro de poemas, titulado Desde el Sur te lo digo.

Antonio Gala ha sido ensayista, novelista, poeta y escritor. El manuscrito carmesí, con el que ganó el premio Planeta, y La pasión turca son sus dos libros más conocidos, con los que alcanzó fama mundial.

La capilla ardiente se instalará en el salón de actos de la Fundación Antonio Gala y permanecerá abierta desde las 10:00 hasta las 17:00 horas de este lunes.

Poeta del pueblo, novelista tardío, mecenas de la creación joven

Nacido en Brazatortas, Ciudad Real, en 1930, Antonio Gala se crió en Córdoba, la ciudad de la que siempre hizo bandera. Fue un escritor precoz. Tenía sólo cinco años cuando escribió su primer relato y contaba siete cuando escribió su primera obra teatral. Aquel niño de la posguerra no tardó tampoco en ser conferenciante: con 14 años se subió al atril del Círculo de la Amistad de Córdoba. Un año después, se matriculó en la Universidad de Sevilla en la licenciatura de Derecho, aunque abriendo también matrículas en Filosofía y Letras y Ciencias Políticas y Económicas en Madrid. Por aquel entonces, comenzó a publicar sus primeros poemas en revistas de la época, incluida Cántico, al tiempo que fundó dos propias: Aljibe Arquero de Poesía, con Gloria Fuertes y Julio Mariscal Montes. 

Una vez licenciado, intentó opositar por orden de su padre, aunque abandonó para acabar impartiendo clases de Filosofía e Historia del Arte en distintos colegios para ganarse la vida. En 1962 se marchó a Italia, donde permaneció casi un año. A estas alturas Antonio Gala había escrito el libro de poemas Enemigo Íntimo (1959) por el que recibe un accésit en el Premio Adonais de Poesía.

En la primavera de 1963, ya de regreso a España, recibe el premio Las Albinas, por su relato Solsticio de Verano. En julio le es concedido el Premio Nacional Calderón de la Barca por su comedia Los Verdes Campos del Edén. Comienza así una larga y fructífera carrera como dramaturgo, durante la cual escribe obras como Anillos para una dama (1973) o Petra Regalada (1980). Escribe incluso el libreto de la ópera Cristóbal Colón, con música de Leonardo Balada, estrenada en el Liceo barcelonés en 1989. Es autor de una amplia obra que incluye artículos, novelas y guiones televisivos, como los de las series Paisaje con figuras, publicada en libro en 1985 y Si las piedras hablaran, publicada en libro en 1995, ambas de carácter histórico.

En su faceta de articulista ha trabajado en diarios como Pueblo, Sábado Gráfico, Actualidad española, El País y El Mundo. Varias de sus series de artículos han sido publicadas posteriormente como libros. Es el caso de Charlas con Troylo (1981); En propia mano (1985); Cuaderno de la dama de otoño (1985); Dedicado a Tobías (1988); La soledad sonora (1991) y A quien conmigo va (1994). Además de articulista, fue también conferenciante sobre temas literarios, en especial de teatro. De esta última faceta destacan títulos como Teatro de hoy, teatro de mañana (1978) o El mito de la libertad (1992). 

Premio Planeta con su primera novela

Su primera novela, sin embargo, tardó mucho en llegar, aunque lo hizo con un éxito incontestable. El manuscrito carmesí (1990), ganó el Premio Planeta. A ésta le siguieron La pasión turca (1994), Más allá del jardín (1995), La regla de tres (1996), Las afueras de Dios (1999), El imposible Olvido (2001) y Los invitados al jardín (2002). Posteriormente, ha publicado El dueño de la herida (2003) y El pedestal de las estatuas (2007). Granada de los Nazaríes o Andaluz, ambos de 1994 y la publicación de recopilaciones como Córdoba de Gala (1993) son fruto de su interés por la cultura andalusí, de la que siempre se sientió partícipe.

En su obra poética se encuentran libros publicados a una edad temprana, Enemigo íntimo, y otros mucho más cercanos en el tiempo: Poemas cordobeses (1994), El águila bicéfala: Textos de amor (1994), Poemas de amor (1997) y El poema de Tobías desangelado (2005). Además del Premio Adonais, del Planeta y del Calderón de la Barca ya citados ha recibido, entre otros, los siguientes galardones: Premio Ciudad de Barcelona 1965; Premio Foro Teatral 1971; Premio Nacional de Literatura, Premio del Espectador y Premio de la Crítica de 1972; Premio Quijote de Oro 1972-73; Premio Antena de Oro y Premio Mayte de 1973; Premio Nacional de Guiones 1973 y Premio Medios Audiovisuales 1976.

Fue un hombre muy claro en sus escritos y en sus apariciones públicas. Protagonizó jugosos enfrentamientos con otros escritores y, en sus últimos años, antes de retirarse de la vida pública, sus entrevistas con Jesús Quintero volvieron a tener una segunda vida gracias a las redes sociales, que recogieron aquella característica forma de mirar la realidad de la que hacía gala el escritor. Un escritor cuyas ideas y vitalidad le hacía parecer siempre joven, por avejentado que pudiera lucir su aspecto.

Ese amor por la juventud está detrás de su última gran obra: con la entrada del siglo XXI, Gala se convirtió en mecenas. Lo hizo desde su propia casa, un antiguo convento de la calle Ambrosio de Morales de Córdoba, que ha convertido en un espacio consagrado a la creación joven. Por allí, becados por la Fundación Antonio Gala, han pasado algunos de los mejores escritores, pintores y artistas jóvenes de los últimos 20 años, a los que, ofreciéndoles casa, comida y dinero para vivir, sencillamente les regaló tiempo para poder crear.

El tiempo, su tiempo, se ha apagado este domingo 28 de mayo, coincidiendo con las elecciones municipales. Gala siempre fue un autor muy político, aunque también muy crítico con los gobernantes. Suya es la frase que dice que “a la política se dedican quienes no sirven para otra cosa”. También sostenía que “los buenos gobiernos se conocen cuando lo que hacen vale más que lo que sus opositores dicen”.

Aunque, probablemente, la frase que mejor le defina hoy es la que escribió en torno a su autobiografía: “Se iba a titular Autorretrato con paisaje al fondo, pero al final se va a llamar, No os mováis, conozco la salida”.

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