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Argentina está en semifinales y así celebraron los hinchas en el Obelisco

Tras el pase a semifinales, los hinchas festejaban en el Obelisco bajo la lluvia

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Miles de personas tiñieron esta noche de celeste y blanco los alredores del Obelisco durante los festejos por la victoria de la Argentina en el Mundial de Fútbol de Qatar ante Países Bajos y, pese a la intensa tormenta, los hinchas cantaron bajo la lluvia y se formaron largas caravanas de autos, al tiempo que se generaron algunos incidentes con la Policía.

El grueso de los hinchas comenzó a llegar ni bien terminó la tanda de penales luego de haber visto el partido en bares y restaurantes cercanos. Apenas Lautaro Martínez convirtió el decisivo penal comenzaron a llegar al compás de cánticos, banderas, bocinas y agitando banderas.

Pasadas las 20.30, muchos hinchas celebraban bajo la lluvia, mientras en la esquina de Corrientes y Libertad hubo incidentes con la Policía, que disparó gas pimienta para dispersarlos, mientras se generaba un caos de tránsito ya que muchos automovilistas no esperaban una valla en esa esquina,

No obstante, una larga caravana de autos se formó sobre la avenida Corrientes e hizo sonar sus bocinas con el clásico aliento a la selección argentina y sacando banderas desde las ventanillas.

“Vinimos al Obelisco para transmitirle el sentimiento a ellas”, dijo Damián de Lomas del Mirador, con la voz entrecortada mientras sostenía en sus brazos a una de sus hijas de 2 años, que vive su primer mundial. “Mi jugador favorito es Messi”, agregó la hija mayor de Damián, de 13 años, Yasmín.

También al lugar se acercaron hinchas de distintas provincias que vinieron a pasear a la ciudad y no quisieron perderse la celebración en el Obelisco. “Vengo desde San Francisco, Córdoba, es la primera vez que venimos al Obelisco en un festejo así, vamos a llegar a la final con sacrificio, como siempre”, dijo esperanzada Patricia Pérez, quien estaba con su marido y su hija.

“Somos de Santa Fé y vinimos a pasear, vinimos a festejar acá porque no podíamos no venir estando en Buenos Aires. Sufrimos mucho el partido, pero es el mejor mundial de Messi”, afirmó a esta agencia Maximiliano, que estaba junto a María, su esposa, y Benja, su hijo de 10 años.

Vení, vení, cantá conmigo que un amigo vas a encontrar, que de la mano de Leo Messi toda la vuelta vamos a dar, cantaban al unísono familias y jóvenes varones y mujeres de todas las edades mientras algunos se tomaban fotos con el Obelisco de fondo o filmaban la escena para compartir en las redes. Hasta perritos con camiseta de Argentina se vieron en el festejo espontáneo.

Lorenzo, un niño catamarqueño usuario de silla de ruedas, fue al festejo llevado por su padre mientras abrazaba una réplica de la copa dorada. Relató que quiso estar en el Obelisco porque Argentina ganó y le encantan “la Scaloneta” y Messi. “Vamos a ganar este Mundial”, dijo el niño con profunda esperanza

El tránsito vehicular sobre la avenida Corrientes fue interrumpido por el vallado y los carriles del Metrobus de la avenida 9 de Julio por los y las hinchas que avanzaron por esa arteria.

El nombre de Lionel Messi se destacó en las espaldas de las y los eufóricos simpatizantes que, felices con el resultado, avanzaron sobre la zona con orgullo por “la Scaloneta”, haciendo sonar bombos, cornetas y trompetas. Muchos de ellos lucieron gorros tipo Piluso, rostros maquillados con los colores celeste y blanco y banderas argentinas colgadas del cuello.

En la zona, a pocos instantes de la victoria, el clima ya estuvo marcado por la algarabía, los cánticos y las altas temperaturas de diciembre.

Mientras avanzaban, con pasión por la camiseta y “mucha ilusión” por seguir el camino a la final, las y los hinchas cantaron al unísono “muchachos, ahora que nos volvimos a enamorar, quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial”, en referencia al nuevo tema que, desde que comenzó el Mundial Qatar 2022, la hinchada argentina sumó para alentar a la selección nacional, inspirada en el tema del grupo musical La Mosca.

En las inmediaciones de las pantallas gigantes instaladas por el Gobierno porteño en la plaza Seeber, de las avenidas Del Libertador y Sarmiento, el Parque Centenario y el Parque de la Ciudad, podía verse el mismo espectáculo festivo inspirado en la victoria del seleccionado argentino de fútbol.

En una jornada donde las altas temperaturas impactaron sobre la Ciudad, eso no pareció importarle a las personas que se acercaron al parque Seeber para alentar al combinado dirigido por Scaloni. En los cuatro puntos de hidratación se armaron largas filas de personas que buscaban llenar sus botellas de agua.

Por las altas temperaturas, muchas personas prefirieron refugiarse bajo la sombra de los árboles ubicados a los costados de la pantalla gigante y seguir las instancias del partido desde allí. El verde palermitano también estaba intervenido por los colores celeste y blanco de las camisetas de Lionel Messi, Ángel Di María y Julián Álvarez.

Los más pequeños llevaban máscaras de Messi, un elemento que se popularizó en este Mundial, mientras un grupo de payasas maquillaban a los niños y niñas presentes con los colores celeste y blanco.

Durante los primeros treinta minutos, el clima en Palermo era de nervios, expectativa y seriedad porque los simpatizantes miraban con cierto temor el juego del equipo dirigido por Louis Van Gaal, pero también se festejó cada anticipo de Cristian Romero, Lisandro Martínez y Nicolás Otamendi.

Y si bien todos estallaron con los dos goles argentinos, en los pies de Molina y Messi, los nervios se descomprimieron recién hacia el final porque nadie olvidaba que Países Bajos es Países Bajos, equipo hidalgo que metió presión hasta el último minuto del alargue del partido, y de los penales.

Entre los presentes también había una gran cantidad de extranjeros que cambiaron su piel por “la celeste y blanca”.

Martha, una turista española que llegó el fin de semana al país, afirmó que “es una experiencia muy interesante esta de ver los partidos con mucha gente. Particularmente no me gusta el fútbol, pero esto es muy emocionante”.

Ruth, una estudiante israelí que vestía la camiseta de Rodrigo de Paul, dijo que es “la tercera vez” que viene al fan fest, “y la verdad es que está muy bueno porque no solo disfruto del fútbol sino también de pasar el tiempo con mis amigos”.

La esperanza albiceleste sigue su marcha en Qatar acompañada por todo un país.

MB con información de agencia de noticias Télam

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