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Los frigoríficos exportadores afinan una propuesta para bajar los precios y liberar las ventas externas

El Mercado de Liniers, el primer día del cese de comercialización, el pasado jueves.

Alejandro Rebossio

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Los frigoríficos exportadores están desesperados por reactivar el negocio que se les cortó el pasado jueves y por 30 días. Saben que si le presentan al Gobierno una propuesta para bajar los precios internos y para controlar que se cumpla, podrán volver a enviar carne vacuna al exterior antes de ese plazo. Por eso, este 25 de mayo están en permanente contacto y celebrarán una reunión virtual para acercar una oferta de acuerdo entre esta noche y mañana.

Los exportadores consideran que para que el acuerdo incluya más toneladas de carne bovina que el actual (8.000 toneladas mensuales, equivalentes al 5% del consumo local) deben involucrarse también los abastecedores y los matarifes, cuyo negocio está centrado en el mercado interno. Los grandes frigoríficos que venden al exterior tienen capacidad para hacer cumplir el acuerdo de precios en los supermercados, pero influyen poco en las carnicerías. “Es muy difícil controlar ahí”, afirmó uno de los máximos ejecutivos de las principales empresas exportadoras. Los abastecedores y los matarifes aseguran que están fundidos y no pueden proveer cortes de los frigoríficos pequeños y medianos que se dedican al consumo doméstico, por lo que sólo se comprometen a funcionar como canal de distribución de la carne rebajada por los exportadores.

Habrá que ver qué propone finalmente el sector y qué responde el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. “Se sigue negociando, pero no hay definiciones”, comentan en su cartera.

La Mesa de Enlace, mientras tanto, mira esas discusiones desde afuera y analiza prorrogar el cese de comercialización de carne bovina que comenzó el jueves y seguirá hasta el viernes inclusive. No todas las entidades ruralistas aguardan con la misma actitud. Mientras en la Sociedad Rural aclaran que no apoyan el acuerdo que negocian los frigoríficos y barajan la posibilidad de continuar con la protesta, en la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) desestiman la reciente amenaza de dejar de comercializar también los granos y esperan que pronto el Gobierno dé marcha atrás con el cierre de exportaciones.

AR

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