Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
El Indec informará esta tarde el IPC

El mercado espera una inflación de abril de entre el 7,5% y el 8% y se divide sobre si impactará otra vez en el dólar paralelo

Alimentos y bebidas, un rubro sensible que tendrá una alta incidencia en el índice general de precios de abril.

Alejandro Rebossio

0

Los economistas que más aciertan en sus pronósticos y los brokers de las sociedades de bolsa que más operan en el mercado esperan que este viernes a las 16 el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informe una inflación de abril similar al 7,7% de marzo, de entre el 7,5% y hasta el 8%. Es que el dato de marzo impulsó a mediados de abril la suba de los dólares blue y financieros (MEP y CCL), lo que retroalimentó a su vez al alza de precios el mes pasado pero también en mayo. Analistas y operadores se dividen sobre cómo impactaría un índice de precios al consumidor (IPC) de abril por debajo del 8%, si habrá o no esta vez una reacción negativa del tipo de cambio ilegal, del dólar MEP (Mercado Electrónico de Pagos) o del contado con liquidación (CCL).

El estudio Ferreres pronostica un 7,8%, con un preocupante aumento del 10% en los precios de los alimentos y las bebidas, rubros clave para la canasta básica que determina la pobreza. La inflación anual se elevará entonces del 104% al 108%. “Para fin de año, prevemos que cierre en 138%”, comenta el socio del estudio, Orlando Ferreres.

C&T Asesores Económicos calcula un 7,6%, con fuerte incremento de alimentos, de precios regulados y de otros que se aceleraron a fin de abril. “No creo que con este dato el Banco Central vuelva a subir la tasa de interés, que ya está bastante alta”, analiza una de las socias de C&T, María Castiglioni. “Pareciera que el número ya está descontado por el mercado, pero siempre un dato alto genera una consecuencia. El tema es que el Gobierno está interviniendo bastante para contener el dólar paralelo y el Banco Central frenó la pérdida de reservas en el mercado oficial, pero está teniendo que hacer pagos y hay rubros por los que salen dólares”, continúa Castiglioni.

Pablo Bachur, operador en la sociedad Tomar Inversiones, prevé “cerca del 8%”. “No creo que eso genere mucho impacto en el dólar”, arriesga Bachur. En cambio, otro par suyo que prefiere el anonimato reconoce que resulta difícil predecir la cifra: “Porque los números son muy altos, pero quizá sea una sorpresa mala, cerca del 8%. Si es del 7,5% para arriba, creo que va a ser malo para el dólar porque significa más y más inflación y que estás entrando en un camino en el que no la podés controlar de ninguna manera”, completa. Un tercer broker vaticina que “el dato vendría similar a marzo, eso ya está descontado y el dólar paralelo está intervenido por el Gobierno”.

En la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE), el economista Pedro Gaite anticipa un IPC similar a marzo. “Nuestro relevamiento de supermercados dio una pequeña desaceleración, pero en general crecen más los precios en comercios de barrio. Si bien los bienes y servicios regulados fueron algo menores que en marzo, hay muchos factores que le echan más leña al fuego de la inflación: la restricción externa, el aumento de las cotizaciones paralelas a partir de la tercera semana de abril, los controles a la importación, el dólar soja, etc. Con todo esto ya es difícil que vaya a haber una desaceleración a lo largo del año. Hay un piso del 7% que va a ser difícil perforar.”

Gaite advierte que si el IPC es mucho más alto, la tasa de interés real (ajustada por inflación) quedaría en terreno negativo. “Eso sería muy malo porque le quitaría valor a los instrumentos de ahorro en pesos y eso incentivaría a la dolarización, que fue algo que también jugó en las tensiones cambiarias de abril. El mes pasado debieron subir la tasa del 81% al 91% nominal. Hoy la tasa efectiva mensual está en 7,5%. Si el IPC es mucho más alto que eso, puede volver a generar una caída en la utilización de los instrumentos en pesos y eso agregaría más fuego a las tensiones cambiarias. También influiría en el tipo de cambio oficial: si la inflación se acelera, el dólar oficial tendrá que aumentar todavía más y eso generaría más inercia inflacionaria. Son más problemas en la gestión macroeconómica. Por eso, sería importante que se mantenga en los niveles de marzo. Si no, no estamos libres de problemas y de episodios como los que vivimos en abril”, advierte el economista de FIDE.

Otro analista pero de un banco extranjero, que prefiere mantener el anonimato, vaticina un 7,5%. “El Gobierno seguirá interviniendo el MEP y el CCL mantendrá el ritmo de depreciación del oficial al ritmo de la inflación a la espera de un nuevo acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional)”, agrega. Empiria, la consultora del opositor Hernán Lacunza, coincide en el 7,5%. En cambio, el consultor Hernán Hirsch predice entre el 7,7% y el 8% y alerta: “Este dato va a prolongar la presión cambiaria y la necesidad del Banco Central de intervenir, todo generando más presión inflacionaria en simultáneo”.

AR

Etiquetas
stats