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Entrevista

Julieta Laso: “La calle, los encuentros y las fiestas populares son cada vez más importantes”

Julieta Laso se presenta en junio en La Plata, Mendoza y Avellaneda

Diego Genoud

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Julieta Laso viene del tango contemporáneo pero está incursionando en el folklore con su disco más reciente, Pata de perra. La cantante asegura que en este momento, en el que el país atraviesa una situación tan compleja, elige estar en la calle, compartiendo su arte y manifestándose. Cree que es ahí donde se juega todo y de donde toma fuerzas para seguir adelante.

-Tuviste unos inicios que te hicieron bastante conocida con la Orquesta Típica Fernández Fierro y ahora ya estás con tu quinto disco solista, Pata de perra, donde incursionás un poco en el folklore, pero es el tango, el rock, el folklore. ¿Cuál es el hilo conductor de tu carrera? ¿Por dónde pasa el eje de lo que estás buscando transmitir desde la música?

-Vengo del tango, sí. Estuve cuatro años como cantante en la Fernández Fierro. Hicimos dos discos y después ya mis discos no tuvieron tangos exactamente, un poco de folklor. Este disco, particularmente, Pata de Perra, es un disco de folklor latinoamericano. Es el primero que hago así. Y es bien distinto, sobre todo al anterior, que es Cabeza Negra, que es el más tanguero de todos los discos y el más trágico. Este es un disco producido por Macha, el músico chileno, compositor, músico del Bloque Depresivo, de Chico Trujillo, y es realmente un disco diferente, grabado con la banda chilena, que pocas veces lo he podido presentar. Lo presenté una vez en Argentina porque es toda una banda chilena muy ocupada.

-¿Viajaste también para presentarlo allá?

-Todavía no. La idea es hacerlo a fin de año. Justo ahora se nos acaba de ir un compañero fundamental del disco, un músico legendario de Chile, Pajarito Araya, así que mandamos nuestro cariño a sus amigos, a su familia. Era una persona fundamental del disco, así que estamos un poco tristes por esa pérdida. Junto a Pajarito Araya, Guido Nisenson en el sonido y Macha como productor salió Pata de perra. Es el disco más alegre que hice hasta ahora.

-¿Y cuál es el eje conductor, el hilo conductor de estos casi 15 años haciendo música?

-Música popular. Arranqué en el tango y después me fui animando a otros géneros, pero siempre música popular, latinoamericana o argentina, folklor. Ahora me animé a algunas vidalas. Un poco por ahí.

-Y este Pata de perra te llevó a algunos países de Latinoamérica

-Sí, me tuvo mucho tiempo en Chile trabajando. También grabamos en México con La Dame Blanche. Vicentico grabó en Buenos Aires. Y después los muchachos grababan desde Chile con Guido Nisenson, que iba, venía y me grababa a mí y los grababa ellos. Después grabamos juntos con Macha en Buenos Aires. Es un disco que llevó dos años, con la pandemia en el medio, y es un milagro que exista.

-¿Y cuál es la respuesta del público con esta presentación que es distinta, quizá, porque incursionás por primera vez en el folklore? ¿Te traés algo nuevo de esas presentaciones?

-Lo difícil de este disco es que fueron pocas las presentaciones. Porque es difícil juntarnos. Pero la presentación en el Xirgu es algo que no me voy a olvidar nunca. Fue maravillosa. Tuvimos la presencia de Norita Cortiñas. Fue muy emocionante. Y que los muchachos viajen especialmente para acá, para tocar, siendo que para ellos no les sumaba tanto y era una complicación. Pero es un disco que por ahora más lo escucho que lo toco en vivo. El show que hice en el Tasso y que ahora presento en el Teatro Roma, el que toqué el último fin de semana en el Konex junto con Mocchi, es un repertorio de temas de todos los discos. Hay bastantes clásicos, hay tangos y lo hago con tres guitarristas que son los que me acompañan desde el principio. Les digo los culpables de todo. Juan Otero, Leandro Angeli y Germán Montaldo. Matías Furio en la percusión. Pero no hacemos el disco Pata de perra. De a poco iremos sumando algunos temas. Pero son dos shows diferentes.

-Decías que el nombre surge de un verbo, patiperrear, que alguien te dijo que andás siempre patiperreando, como alguien callejero.

-Se dice mucho en el norte del país, en Tucumán, en Salta, en México también se usa. Un amigo salteño, me dijo “qué te voy a ver, si andás siempre patiperreando”. Y dije: me gusta ese nombre, pata de perra.

-¿Qué lugar tiene la calle en tu vida?

-Muy importante. La calle, los encuentros, las tertulias, las fiestas populares. Y cada vez más en estos momentos tan desoladores, solamente uno respira o tiene un poco de oxígeno en la calle, en las manifestaciones inclusive. Pero, sí, es un lugar muy importante el que ocupa la calle.

-“El pregón” es el único tema que escribiste, porque no sos compositora o por ahora no sos compositora. Generalmente elegís temas de otros, este está abriendo Cabeza negra, el disco de de 2022. Dice: “Oblíguenme a salir a la sucia calle. Para insultar a la vida ya estamos grandes”. ¿Qué te sugiere hoy esa letra en este contexto?

-Eso lo estoy cantando bastante. Yo estoy todo lo que puedo en la calle. A todas las manifestaciones que puedo, estoy. Las pequeñas, las grandes. Y no se me ocurre otra salida. Siento que las instituciones son muy frágiles o que los dirigentes dejan mucho que desear. Pero pienso que si no presionamos desde la calle, estamos complicados. Supongo que ahora, cuando sea que se vuelva a tratar la ley de Bases, es muy importante la presencia en la calle.

-Estuviste en el Congreso.

-Estuve en todas las veces. Actuando, acompañando, participando. Más que nunca ahora estoy tratando de participar. Por más que es difícil. Por mí también. Porque lo necesito. Y también ver la represión y la presencia policial demencial que hay más me hace sentir que hay que estar ahí. No se me ocurre otra cosa. O sea, si hubiera otra cosa que yo pudiera hacer, la haría.

-Siempre decís que Tita Merello te llevó al tango, que ves por lo menos dos veces al año una entrevista que le hizo Antonio Carrizo, que la estuve viendo en las últimas horas, una entrevista de hace 40 años. Pero vos decís: eso me ordena, me enfoca. ¿Qué es lo que tomás de ella para este presente, para este trabajo, para ser quien sos, para pararte arriba del escenario?

-En realidad, la escucho cuando dudo un poco o no siento fuerza, porque muchas veces pasa. Sí, me ubica en lo que a mí me interesa. Esa entrevista es maravillosa. Quien no la haya escuchado, vaya corriendo. Dice tantas cosas muy fuertes, pero sobre todo cuenta... Porque le pregunta: ¿Qué pasó Tita? ¿Cómo fue que se hizo actriz? Porque Tita es es un mito. Había muchísimas cantantes en esa época maravillosas.

-Tenía 80 años en ese momento, pero era muy vital.

-Y ella dice: por hambre, querido, por hambre.

-Así llegó a los escenarios.

-No tiene desperdicio. Sí, así llegó a los escenarios. “A mí nadie me enseñó a actuar. Yo respeto mucho a los directores, pero a vivir nadie te enseña”.

-Y vos tenés un pasado en la actuación, antes de cantar.

-Arranqué como actriz y siempre pensé que ese iba a ser mi rumbo. Nunca jamás pensé que iba a ser cantante. Cosas que la vida trae. Y por suerte seguí el el impulso y acá estamos. Después volví a actuar hace poco en Ojo de Pombero, de la mano de Toto Castiñeiras. Me animé porque lo admiro mucho, porque lo quiero mucho y confío mucho en él. Y por suerte lo hice porque ahora salió otro proyecto. Así que este año voy a volver a actuar en una obra dirigida por Toto Castiñeiras en el Teatro Cervantes. Todavía no lo conté porque ahí estamos en los últimos detalles. Pero volvió el teatro a mi vida otra vez y de a poquito.

-¿Eso para cuándo es?

-Estrena en octubre en la sala María Guerrero.

-Hablabas recién de estar en la calle frente al gobierno de Milei, y leía una entrevista en la que decías: “Estamos en un momento muy complejo, además del gobierno de Milei, hay que hacerse muchas preguntas, hay que reflexionar porque en algo se falló. Y mucho. Hay que hacer autocrítica por no haber visto lo que estaba pasando”. ¿Cuáles son esas preguntas para las que todavía no hay respuestas? Vos misma decías que es un momento de incertidumbre. Muchos no tienen las respuestas, pero decís hay que hacerse preguntas de cómo llegamos hasta acá.

-Y es que es una pregunta que uno no puede dejar de hacerse. Todos los días te preguntás cómo llegamos hasta acá. Y creo que a todo el mundo le pasa. Yo no me considero nadie como para hablar de política, no es mi tema. Pero está claro que no llegamos hasta acá porque sí y tampoco se ve claramente una salida o alguien, un cuadro, que se haga cargo de esto. Ya te digo, siento que hay una fragilidad enorme que yo no pensé que podían llevarse así el país puesto y que no pasaba nada. También siento que estamos como adormecidos, pero no tengo ninguna verdad. Solamente furia y tratar de que no me gane el pesimismo o el enojo. La verdad, no, ninguna respuesta, ninguna cosa muy clara. Solamente lo poco que puedo hacer, lo hago. Y sobre todo, trato de que no me gane la tristeza, porque soy muy poco útil. Para lo poco útil que ya puedo ser, si encima me deprimo, ya no sirvo para nada.

-Estás viviendo en Salta o parte en Salta, vas, venís y decías: desde las provincias, cuando uno toma distancia de Buenos Aires, se ve muy claro el porteñocentrismo, el enfoque con el que se maneja la agenda en Buenos Aires, se mira la política, se miran los problemas del país. ¿Qué es lo que se ignora?

-Escuchás las noticias y son todas noticias de Buenos Aires. Es increíble. Es muy fuerte cuando lo escuchás y sobre todo las formas, esa cosa tan soberbia porteña -yo soy porteña también- empieza a hacerte cada vez más ruido y los medios más progresistas y todo eso están llenos de esas voces. Y creo que no es un momento para la soberbia tampoco.

-En las provincias -en estas horas, por ejemplo, hay un conflicto en Misiones- empieza a haber algunos reclamos por el ajuste, porque la gente no llega a fin de mes. Los empleados estatales. En este momento la policía, pero también los docentes, los trabajadores de la salud. Empieza a haber la manifestación del descontento en provincias donde Milei ganó por mucho en muchos casos.

-Es que no creo que pueda existir realmente otra posibilidad. La gente va a empezar a reaccionar. Esperemos que así sea. Si no, no sé. Igual entiendo que es un momento en el mundo muy difícil. Nunca me pareció tan difícil pensar en el futuro como algo que no se ve nada lindo. O sea, nunca vi el futuro con tan poca fe. Pero, bueno, no quiero dar mensajes pesimistas.

-Pero al mismo tiempo llevas 15 años de trabajo en gran medida autogestivo, donde nada es sencillo, y también hay momentos difíciles y momentos donde se sale adelante o aparecen cosas. ¿Cómo se sale adelante en esta Argentina en estos 15 años? ¿Cómo fueron estos 15 años de recorrido? ¿Cómo se hace música hoy en Argentina?

-Todos esos momentos son los momentos de fiesta, los momentos que dan aire. Así que gracias a esos momentos estoy acá. Soy una persona y tengo muchos momentos de felicidad, pero son siempre compartiendo con personas, cantando con personas, en la calle, en los conciertos.

-Estás trabajando con Daniel Melingo ahora en un documental justamente que se llama Tangos bajos, como uno de los últimos discos de Daniel Melingo y está Pity Álvarez participando ahí. Tuviste un encuentro con él. Apareció una foto en las redes sociales, pero, ¿cómo fue ese encuentro con él? Además de un encuentro, que me imagino que es fuerte encontrarse con Pity Álvarez, con Daniel Melingo, también él grabó cuatro temas para este documental, ¿no?

-Sí, la verdad es que soy muy admiradora del Pity, así que fue muy emocionante conocerlo. No lo conocía en persona. Y verlo bien y esa ternura que tiene también fue muy fuerte. Así que fue todo una oportunidad hermosa. Escucharlo cantar. Tangos bajos es un disco para mí muy importante. A mí me hizo mucho acercarme al tango ese disco antes que al tango más tradicional. Me marcó un montón la adolescencia y soy muy fan de la obra de Melingo. Siempre quise trabajar con él, así que cuando él me llamó fue como: ¡bien! ¡pasó finalmente! Y a partir de ahí un poco no nos despegamos o yo no me despegué y entonces voy y lo acompaño casi todos los shows, todos los que puedo. Ahora nos vamos a Montevideo, el sábado voy a estar ahí como invitada de él. Participé en esta, que es una película sobre el disco. Hay un montón de cantantes. Está Pablito Lescano, Andrés Calamaro, está Maxi Prietto. Creo que está L-Gante. Todavía no lo vi porque está en proceso, pero es un honor para mí.

-¿Y con Pity Álvarez coincidiste en un día de grabación?

- Sí. Yo quise ir. Sabía cuándo grababa y fui a la grabación.

-¿Y cómo fue eso?

-Hermoso. Lo abracé. Estuvimos ahí charlando un poquito. No molesté mucho porque tenía que grabar. Cada uno tenía sus temas. Yo no grabé ese día, grabé otro día.

-Hace poco cerraste tu cuenta de Twitter. Para algunos generaste algún estruendo antes de cerrarla, pero algunos decían:,nos perdimos a Juli Laso. ¿Es algo definitivo? ¿Por qué fue?

-La verdad es que me estaba haciendo mal estar tan sobreinformada. Me enojo. Yo tengo mucho contacto con lo que pasa en Palestina y es imposible no llenarse de odio y de tristeza cuando estás enterándote de lo que va pasando. Entonces tampoco lo estaba pudiendo manejar bien y me estaba haciendo daño, la verdad. También siento que hay cada vez más máquinas ahí y menos personas. Tuve muchos ataques y también en algún momento yo me enojo y por ahí prefiero enojarme sola en casa y no que se entere todo el mundo. Y la verdad es que siento que soy más útil en la calle, en las manifestaciones que en esa militancia que a veces la verdad es que no conduce a nada más que a lastimarse. No me estaba haciendo nada bien Twitter. Me costó. Estuve muchísimos años. Primero se bajó Camila Sosa Villada, que era mi mi tuitera favorita, y yo dije: ¿qué hago acá? Así que me bajé y la idea, la verdad, es empezar a soltar un poco la pantalla, porque es una adicción que estamos todos inmersos en ella y yo también, y tengo ganas de ir alejándome de a poco un poco y estar más en la calle, en los lugares. El otro día fui a cantar a Orilleres, a la Villa Zavaleta.

-¿Cómo fue?

-Estuvo hermoso. Estuve con con Barbarita Palacios, con Javi Casalla, Camilo Carabajal. Fue una tarde hermosa y así hubo varias. Estuve también en Temperley y en San Martín, en el penal de San Martín.

-¿Con qué te encontrás? ¿Qué ves en la gente? Obviamente desplegás tu show, pero eso genera una transformación en estos espacios a los que vas.

-Hay una concepción de comunidad mucho más grande que en los barrios de clase media, en donde todo el mundo sabe quién necesita un plato de comida, donde se comparten más la comida, donde hay ollas populares, donde se le da un valor a la comunidad que no sucede en Villa Crespo. Yo aprendo mucho en esos lugares y me da mucha fuerza. Hay un montón de mujeres que fui conociendo, referentas de barrios, que han sido quienes han tomado los barrios, que son quienes se hacen cargo de cada problema que sucede. Entonces todo por aprender y quiero estar en esos lugares.

-Como artista, como cantante, ¿te sentís parte de una generación de músicos o te sentís parte de una corriente histórica? ¿Cómo te inscribís en este aquí y ahora?

-Un poco yo empecé con lo que se le llama tango del siglo 21. Son los muchachos de la Fernández Fierro y un montón de personas más. No es nada mainstream, pero es un pequeño movimiento que existe hace como 20 años, donde hay muchas formaciones y composiciones nuevas. La Fernández Fierro eran todos temas actuales. No se hacían los éxitos gloriosos del tango. Es un pequeño grupo de personas que seguimos haciendo tango y tratamos de hacer cosas nuevas y de las otras también. Y un poco pertenezco a ese mundo también. Es un mundo. Somos unos viejos meados (risas)

-No, no tanto.

-No, no tanto, pero sí, vengo de ese mundo.

-O sea, es un movimiento relativamente nuevo de los últimos 20 años.

-Estaba La Chicana, estaba la Fernández Fierro en su momento. Igual yo estoy muy cerca de Melingo. Lidia Borda es mi cantante favorita. El otro día me hicieron una distinción en la Legislatura y vino Liliana Herrero, estaba Cucuza Castiello. Es un mundo hermoso, pequeño pero hermoso.

-Te vas a presentar ahora.

-Sí, me presento el 1 de junio con Arbolito en La Plata, en Guajira, que ya quedan pocas entradas y también se reciben alimentos no perecederos para la Garganta Poderosa, así que se agradece contribuir. El 2 de junio me voy a Mendoza. Y voy a estar el 13 de junio en el Teatro Roma, en Avellaneda. Es un teatro que adoro, así que muy contenta de volver ahí. Y después me voy a retirar un ratito para volver fuerte al teatro en agosto.

-¿Cómo elegís los temas? Porque justamente decidiste no ser compositora. Preferís no hacer eso, dedicarte a la interpretación. Pero en los temas que elegís hay también todo un mensaje.

-Sí. Me lleva mucho tiempo elegir los temas. Me gustan mucho que tengan contenido social. Hay un montón de compositores y compositores nuevos, espectaculares. He trabajado mucho con Diego Baiardi, Lisandro Silva Echeverría. Con Lucio Mantel trabajo muchísimo. Ahora hace poquito sacamos un tema con Javier Maldonado. También canto muchos temas de Mocchi. Siempre me gusta que haya temas nuevos y que haya clásicos. Y también trabajo mucho con el productor con el que trabajo en ese disco, con Yuri Venturín, por ejemplo, elegimos los temas.

-El tema de Mocchi es impresionante.

-“Ejercicio”. También grabé “Mismo momento” en su disco. Y después en el disco con Macha, elegí los temas con Macha. De hecho, son muchas canciones chilenas que yo no conocía, así que confío también en la persona que llamo como director artístico.

Entrevista realizada por Diego Genoud en su programa Fuera de Tiempo (Radio Con Vos).

DG/CRM

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