Bruce Springsteen, que siempre se caracterizó por cantar historias de su tierra, Estados Unidos, está de vuelta en Europa para su gira Land of Hope and Dreams (Tierra de esperanza y sueños) que arrancó la noche del miércoles en la ciudad inglesa de Manchester. Allí, lanzó varios mensajes en defensa de la libertad y la democracia y contra el “autoritarismo” del nuevo gobierno estadounidense liderado por Donald Trump y denunció sus ataques contra los derechos humanos.
Ni bien salió al escenario, el Boss arrancó entre sombras con un fuerte discurso en el que afirmó que la “poderosa” E Street Band estaba en la ciudad industrial británica para hacer un llamamiento “a los ricos poderes del arte, de la música, del rock 'n' roll, en tiempos peligrosos”. Springsteen aseguró que su país está actualmente “en las manos de de una administración corrupta, incompetente y traidora” y pidió “a todos los que creen en la democracia y en lo mejor de nuestra experiencia americana” que “se levanten con nosotros, que levanten sus voces contra el autoritarismo y dejen resonar a la libertad”.
Pero no fue todo. El rockero norteamericano aprovechó al menos dos intervenciones más entre canción y canción para hacer referencia a la situación política en su país de origen. “El último control del poder, después de que los controles y balances sobre el gobierno fallaron, son las personas. Somos vos y yo”, explicó mientras se colocaba la armónica al cuello, y añadió: “Es la unión de las personas, alrededor de un conjunto de valores comunes, lo único que se interpone ahora entre la democracia y el autoritarismo” y recordó que, “al final del día”, lo único que realmente tenemos es “los unos a los otros”.
Springsteen también aprovechó otro momento de su primer concierto de su gira europea para denunciar varios de los ataques de la nueva administración contra algunos de los derechos civiles establecidos en Estados Unidos desde hace décadas. “Hay varias mierdas raras, extrañas y peligrosas ocurriendo allí ahora mismo”, arrancó: “En América, están persiguiendo a la gente por usar su derecho a la libre expresión y por expresar su disenso”, dijo, y añadió, “esto está ocurriendo ahora.
El Boss recordó que los más ricos están satisfechos por “abandonar a los niños más pobres del mundo a la enfermedad y la muerte”, en referencia a los cortes presupuestarios en la agencia USAID, los acusó de obtener “un placer sádico” en el dolor que infligen en los trabajadores estadounidenses leales o de echar atrás legislación histórica en materia de derechos civiles “que llevó a una sociedad más justa y plural”.
El músico recibió un fuerte aplauso de la audiencia británica cuando afirmó que “están abandonando a nuestros grandes aliados” a la vez que “se ponen del lado de dictadores frente a aquellos que luchan por su libertad”. También tuvo palabras para los recortes presupuestarios frente a las universidades estadounidenses “que no se agachan ante sus exigencias ideológicas”, así como para los migrantes que “están sacando de las calles americanas y sin el debido proceso legal” y a los que están deportando a centros de detención y cárceles en el extranjero. “Todo esto está ocurriendo ahora”, insistía.
“Una mayoría de nuestros representantes electos fallaron en proteger al pueblo estadounidense de los abusos de un presidente incapaz y de un gobierno de truhanes. No tienen ni idea de lo que significa ser profundamente americano”, acusó Springsteen, quien defendió además que los Estados Unidos sobre los que cantó durante 50 años “son reales”.
Terminó, eso sí, enviando un mensaje de esperanza: “Sobreviviremos a este momento”, afirmó, antes de concluir que tiene esperanza “porque creo en la verdad de lo que el gran escritor americano James Baldwin dijo. ”En este mundo no hay tanta humanidad como a uno le gustaría, pero hay suficiente. Recemos“.