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Asalto al Capitolio: más de un centenar de detenidos durante el fin de semana

Al menos un centenar de personas fueron detenidas por el ataque al Capitolio

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Las imágenes dieron vuelta al mundo: un hombre con la cara pintada y cuernos de plástico hace flamear una bandera, otro sentado plácidamente en el despacho de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, apoya un pie sobre el escritorio; alguien intenta trepar los muros de un lugar que parecía impenetrable. Durante el fin de semana, en los Estados Unidos detuvieron a más de un centenar de personas que ingresaron por la fuerza el 6 de enero al Capitolio, en Washington, en un asalto en el que murieron al menos cinco personas, cuatro civiles y un policía que trabajaba custodiando el lugar.

Según informó ABC News, en los últimos días las autoridades estadounidenses desplegaron diversos operativos para dar con los atacantes en distintas ciudades. En su mayoría, los arrestados, investigados por su presunta participación, son militares retirados, admiradores acérrimos de Donald Trump y seguidores o miembros del Partido Republicano, informaron diversos medios estadounidenses.

Uno de los primeros en ser detenido fue Richard Barnett, un hombre de 60 años, cuyo rostro se hizo mundialmente conocido luego de sacarse una foto en el escritorio de Nancy Pelosi, donde apoyó sus pies.

El hombre ahora debe afrontar una investigación por tres cargos que implican delitos federales: “entrar o permanecer premeditadamente y sin autorización en terrenos restringidos; entrada violenta y conducta desordenada en los terrenos del Capitolio; y robo de propiedad o registros públicos, este último por presuntamente llevarse la correspondencia de Pelosi luego de posar en las fotografías”, informó ABC News.

En tanto, el sábado también fue arrestado el hombre que se vio durante el ataque al capitolio con una piel en la cabeza y cuernos de plástico.Identificado como Jacob Anthony Chansley (Jake Angeli), y apodado como el “Chamán de Q”, quedó a disposición de la Justicia acusado de ingresar de manera violenta a un edificio restringido, según informaron las autoridades estadounidenses.

En las últimas horas también fue aprehendido en una pequeña localidad del Estado de Florida el joven que fue retratado con el atril de la presidenta de la Cámara de Representantes mientras se desplazaba por el Capitolio. Identificado como Adam Christian Johnson, de 36 años, está detenido en una cárcel del condado de Pinellas.

De acuerdo con el repaso que realizó la agencia de noticias AP, hasta el momento más de 120 personas han sido detenidas e identificadas como participantes activos del ataque y se enfrentan a diversos cargos criminales. Al menos 90 de ellas fueron arrestadas, entre otros, por cargos que van violar el toque de queda hasta delitos relacionados con la agresión a oficiales de la policía, posesión ilegal de armas, destrucción de patrimonio público y amenazas de muerte contra Pelosi y otros funcionarios.

Mientras tanto, los encargados de la seguridad del lugar, que fueron renunciando con el paso de los días, empezaron a dar detalles de lo ocurrido.

Según informó el diario The Guardian, el jefe de la seguridad del congreso estadounidense, Steven Sund, quien renunció a su cargo tras el asalto, dio su evaluación de las diferentes fallas en la seguridad ese día.

El ex funcionario señaló que uno de los principales problemas tuvo que ver con que oficiales veteranos, involucrados en la seguridad del Congreso y el Pentágono, fueron reacios a tener lista a la Guardia Nacional mientras el miedo por los posibles ataques violentos se incrementaba con el correr de las horas.

Fue justamente uno de los oficiales que trabajaba para Sund quien murió durante el ataque.

En una entrevista con el diario Washington Post, Sund aseguró que el sargento en armas de la Casa de Representantes, Paul Irving, dijo que no se sentía cómodo con la “visión” de declarar una emergencia durante las manifestaciones, mientras que el sargento en armas del Senado, Michael Stenger, propuso que se convocara de manera informal a la Guardia Nacional para que fuera puesta a disposición.

Tanto Irving como Stenger también presentaron sus renuncias durante las últimas horas.

MA

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