Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Abuelas de Plaza de Mayo confirmó la resolución de cuatro casos de embarazadas asesinadas por la dictadura

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, junto a otras integrantes de la agrupación de derechos humanos.

elDiarioAR

0

La Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo informó hoy la resolución de cuatro casos de embarazadas asesinadas durante la última dictadura cívico militar gracias a un trabajo conjunto del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) y el Poder Judicial. Se trata de Dora Elena Vargas, Olga Liliana Vaccarini, Hilda Margarita Farías y Liliana Beatriz Girardi, según informó la agrupación.

“Lamentablemente, no es la primera vez que debemos concluir una búsqueda con este espantoso final. A lo largo de estos casi 46 años de lucha dimos por cerrados 15 casos de mujeres asesinadas antes de dar a luz y hoy debemos sumar a esa lista cuatro más”, expresaron desde el organismo de derechos humanos que ya restituyó la identidad de 133 hijos de desaparecidos.

En este marco, las abuelas recordaron que el terrorismo de estado abarcó un amplio espectro de delitos que incluye desapariciones forzadas, secuestros, torturas, asesinatos y delitos sexuales. Según explicaron, a las mujeres embazadas secuestradas las mantenían en cautiverio hasta que dieran a luz “para quedarse con sus bebés y luego asesinarlas”.

“También acribillaron a mujeres embarazadas, algunas con panzas incipientes, como los casos de Dora Elena Vargas, Olga Liliana Vaccarini e Hilda Margarita Farías. Y otras con panzas más notorias, como Liliana Beatriz Girardi, embarazada de seis meses”, denunciaron.

El proceso de identificación de las tres últimas ─que incluyó, entre otras pericias, investigaciones documentales, exhumación de fosas comunes, comparación de huellas dactiloscópicas y decadactilares─ se concretó en 2022, 2019 y 2012, respectivamente. En el caso de Vargas, sin embargo, el proceso fue “más complejo” dado que requirió del “cruce de datos de archivos, prontuarios policiales y datos de contexto” que permitieron concluir que su muerte se produjo antes de la fecha probable de parto.

“Los tiempos de los trámites judiciales, más el impacto emocional que significa para las familias afrontar la noticia sobre el destino final de sus seres queridos, hacen que todo este proceso haya tomado años”, explicaron.

El terrorismo de Estado no solo cometió crímenes atroces, también los ocultó, por eso seguimos reclamando saber qué pasó con nuestro hijos e hijas; cuál fue el destino de los cientos de mujeres embarazadas secuestradas; y dónde están nuestros nietas y nietos apropiados”, agregó la institución que exigió que se investigue la verdad en el año en que se cumplen 40 años del retorno a la democracia.

ACM con información de agencias.

Etiquetas
stats