El laberinto de la Corte que no fue tal en el caso Vialidad: las idas y vueltas de otros procesos similares

El fallo que confirmó la condena a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner estaba escrito desde hacía días pero no estaba en los planes acordados que saliera el martes último, afirmó una fuente judicial con conocimiento directo del caso. Faltaba poco, pero no era inminente. Algo precipitó todo y provocó que el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, convocara a sus pares del tribunal a adelantar los tiempos.
Carlos Rosenkrantz, vicepresidente de la Corte y aliado de Rosatti en medio de una interna feroz con el juez Ricardo Lorenzetti, aceptó la propuesta de firmar el fallo el martes 10 de junio.
La decisión iba a llevar las firmas de Rosatti y Rosenkrantz, pero finalmente, Lorenzetti se unió para conformar un voto unánime. “Es un triunvirato de impresentables”, afirmó Fernández de Kirchner, quien adjudicó el momento del fallo a la etapa electoral. “Agregaron el cepo al voto popular”, afirmó.
No está claro qué precipitó a Rosatti a adelantar los planes de la Corte, como pedía Lorenzetti. Lo cierto es que los rumores se confirmaron: el martes 10 de junio la Corte Suprema confirmó la condena por el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado. Deberá cumplir una pena de seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. No podrá ser candidata ni funcionaria.

La decisión es inédita por donde se la mire: Fernández de Kirchner es la primera presidenta con condena firme por un caso de corrupción; el fallo de la Corte llegó en tiempo record -comenzaron a analizar el expediente en abril-; e impacta de lleno en todo el arco político, en medio de una precampaña electoral que deja a la principal líder opositora fuera de la carrera.
La unanimidad de la decisión del máximo tribunal no calmó las aguas agitadas por la pelea interna de poder. “La previa estuvo plagada de operaciones mediáticas”, aseguró una voz en la Corte. Pero lo cierto es que no hubo fisuras a la hora de condenar a Fernández de Kirchner, una resolución que se diferencia ampliamente de otras tomadas en casos similares por los jueces cortesanos.
Tanto la Corte como la Procuración General de la Nación y el tribunal que le antecede en la escalera del Poder Judicial -la Cámara Federal de Casación Penal- fallaron con una premura que no se aplica a los casos comparables, como los del fallecido expresidente Carlos Menem. Los tiempos se parecen más a los del caso del exvicepresidente Amado Boudou, pero aún así en algunos casos lo supera.

La revisión de la condena a la presidenta del Partido Justicialista (PJ) vio la luz en dos años y medio. Fue condenada en diciembre de 2022. Venía de un largo trayecto: la causa había comenzado en 2008 pero no se activó hasta 2016.
Boudou fue condenado en agosto de 2018 por los delitos de cohecho pasivo en concurso ideal con el delito de negociaciones incompatibles con la función pública. El Tribunal Oral Federal número 4 lo sentenció por haber encabezado un “grupo” que se quedó con el 70% de las acciones de “la empresa quebrada y monopólica Ciccone Calcográfica, a través de The Old Fund (TOF) y de Alejandro Vandenbroele, con el objetivo de contratar con el Estado la impresión de billetes y documentación oficial”, según la acusación.
El caso tuvo la particularidad de que Boudou fue detenido cuatro veces entre noviembre de 2017 y diciembre de 2020, debido a órdenes y contraordenes de los jueces de distintas instancias.
El expediente llegó al máximo tribunal en septiembre de 2019 y en menos de un año los ministros rechazaron los recursos de la defensa del exvicepresidente y del resto de los condenados, y dejaron firme la condena en diciembre de 2020. Pero si de diferencias se trata, las causas contra Menem exhiben otros tiempos totalmente diferentes.

Otro cantar
El expresidente murió en febrero de 2021. Para entonces, la absolución por el caso de contrabando de armas a Croacia y Ecuador seguía circulando por la Corte, de acuerdo con los registros públicos del sitio web del Poder Judicial de la Nación.
Menem había sido absuelto por la Casación por “plazo razonable” en octubre de 2018. Los jueces Liliana Catucci y Eduardo Riggi argumentaron la absolución de Menem por “la violación de la garantía del justiciable a ser juzgado en un plazo razonable que las defensas habían planteado con insistencia”. El juez Carlos Mahiques consideró que el expresidente debía ser absuelto por falta de pruebas en su contra.
La causa llegó a la Corte el 26 de diciembre de 2018, tras los recursos presentados por los acusadores contra la decisión de los jueces de Casación.
El último movimiento de este expediente en la Corte quedó registrado en septiembre de 2020, cuando el máximo tribunal recibió “los autos principales” de la causa, es decir, el expediente. La Corte nunca llegó a revisar la decisión final contra Menem, quien murió absuelto.

La causa Armas se abrió en 1997. En 2001, Menem, ya fuera del poder, fue procesado por asociación ilícita. Estuvo cinco meses en prisión domiciliaria pero la mayoría automática de la “Corte menemista” lo absolvió. Esta vez, la Corte, con otra composición, sí actuó en tiempo record.
En 2007, luego de que la causa pasó al fuero Penal Económico, fue nuevamente procesado y enviado a juicio, un proceso que demoró otros tres años.
En 2011, fue absuelto pero el fiscal Marcelo Agüero Vera y la AFIP apelaron y llevaron el caso a la Casación. En 2013, la Casación condenó a Menem y ordenó al tribunal oral que fije su pena de prisión: recibió más de 7 años pero nunca fue preso.
El expresidente presentó un nuevo recurso ante la Casación y este tribunal se demoró cuatro años en concederle el recurso. Lo aceptó en 2017 y como consecuencia de sus propias acciones, en 2018, dos décadas después de iniciada la causa, la Casación absolvió a Menem y al resto de los acusados por violación del derecho a ser juzgado en un plazo razonable.

Menem también murió sin haber sido sometido a juicio oral y público por la explosión intencional de la Fábrica Militar de Río Tercero, en Córdoba, en 1995. El hecho era vinculado a una supuesta operación para destruir pruebas del contrabando de armas a Croacia y Ecuador.
Los tiempos de la Procuración
Uno de los factores que aceleraron la confirmación de la condena de Fernández de Kirchner fue el pronto despacho en la Procuración General de la Nación. El jefe interino del organismo, Eduardo Casal, recibió el expediente a mediados de abril y dictaminó en tal sólo un mes, a mediados de mayo último.
El titular del Ministerio Público Fiscal sostuvo el recurso presentado por el fiscal general Mario Alberto Villar en el que se solicitaba elevar penas y revocar las absoluciones del caso Vialidad.

En el caso conocido como “los sobresueldos de la SIDE” -por la Secretaría de Inteligencia del Estado-, Menem y el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, fueron condenados a cuatro años y tres años y medio de prisión, respectivamente, en diciembre de 2015, por el delito de peculado, al igual que el ex ministro de Justicia Raúl Granillo Ocampo. Estaban acusados de “sustraer ilícitamente y de manera sistemática caudales públicos a través de un sistema clandestino de pago instrumentado desde la cúpula gubernamental”. La causa había sido iniciada en 2004.
En octubre de 2018, la Sala I de la Cámara Federal de Casación, integrada por los jueces Ana María Figueroa, Ángela Ledesma y Eduardo Riggi, confirmó las condenas de Menem y Cavallo pero absolvió a Granillo Ocampo.
Dos meses más tarde, el caso llegó a la Corte. El expediente circuló durante casi seis años por el máximo tribunal. Estuvo un año en la Procuración General de la Nación a la espera del dictamen del jefe de los fiscales, Casal.
En noviembre de 2024, con Menem ya fallecido, la Corte declaró la causa de los sobresueldos extinta por violación del “plazo razonable” del juicio, que tardó 18 años. Cavallo, el único acusado, quedó absuelto.

AMIA: otra absolución de Menem
Menem fue juzgado en el juicio por el encubrimiento al atentado a la AMIA. En febrero de 2019, el Tribunal Oral Federal número 2 dictó penas de hasta seis años de prisión para algunos de los acusados pero el expresidente y otros cuatro imputados fueron absueltos.
El riojano estaba acusado de haber intentado desviar la llamada “pista siria” y tanto la fiscalía como las querellas de DAIA y AMIA habían pedido su condena, al igual que el Ministerio de Justicia y las querellas de Memoria Activa y la Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA. Finalmente, el tribunal lo absolvió.
En 2022, cuando Fernández de Kirchner fue condenada por Vialidad, la causa por el encubrimiento del mayor atentado de terrorismo internacional del país aún estaba en la Cámara Federal de Casación.
Recién en mayo de 2024, el tribunal que antecede a la Corte en la revisión de sentencias declaró al atentado de 1994 como un crimen de lesa humanidad. Además, confirmó condenas y, en algunos casos, redujo penas a los acusados. Entre ellos, no estaba Menem, ya fallecido.
ED/DTC
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