“Nos van a tener que pasar por arriba”: las organizaciones oficialistas y piqueteras advierten que profundizarán los reclamos

“¿Vos no vas a venir acá solo para la foto, no?”. Eduardo “Chiquito” Belliboni enfrentó a Juan Grabois cuando lo cruzó en medio de la masiva movilización frente al Ministerio de Desarrollo Social. Al instante bajó el dedo acusador y le abrió los brazos. El líder del MTE y precandidato kirchnerista le devolvió la gentileza con una carcajada y apoyó su cabeza sobre el pecho del referente del Polo Obrero. Los seguían bien de cerca Esteban “Gringo” Castro, cuadro del Movimiento Evita y secretario de la economía popular UTEP, y Hugo “Cachorro” Godoy, jefe de la CTA Autónoma.

La escena de este jueves fue la síntesis de la primera protesta conjunta de las organizaciones oficialistas y opositoras bajo el mandato del Frente de Todos. La marcha hizo colapsar la avenida 9 de Julio, al menos desde el Obelisco hasta la calle Estados Unidos. Según los organizadores, en esa extensión de casi dos kilómetros hubo cerca de 200 mil personas. 

La manifestación buscó hacer una muestra de fuerza callejera al Gobierno, puntualmente a la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. Le exigieron mejoras en los planes sociales y la entrega de alimentos a los comedores. Denuncian que está en duda el pago del bono de mitad de año y pidieron el aumento de los más de 40 mil pesos que cobran los beneficiarios del programa Potenciar Trabajo. 

Pero la movilización sobre todo funcionó como un primer aviso popular. Por la situación social ligada a la inflación y al ajuste, desde las organizaciones alertan que los reclamos callejeros se profundizarán.

“Este frente único llega para quedarse contra cualquier modelo neoliberal. A veces será combinada y otra veces no. No es un frente único de la política, sino de la gremialidad de los movimientos populares. Nos van a tener que pasar por arriba. Nos van a tener que reprimir”, aseguró Castro a elDiarioAR para adelantar los pasos a seguir luego de la jornada de lucha compartida entre las banderas kirchneristas y las de la izquierda. “Nosotros necesitamos que se resuelva el bono de mitad de año, el aumento del salario social complementario y que llegue la comida a los comedores”, exigió.

Además del Evita y el MTE, movilizaron un sinfín de organizaciones como Somos-Barrios de Pie –que conduce el funcionario nacional Daniel “Chucky” Menéndez–, la Corriente Clasista Combativa (CCC) –del diputado Juan Carlos Alderete–, el Frente Milagro Sala, el Frente Popular Darío Santillán, el MST Teresa Vive. 

“El Gobierno está concentrado en lamer las botas del FMI. No ven la lucha del pueblo en esta jornada histórica. Si siguen sin verlo, esta unidad se va a fortalecer y vamos camino a un paro nacional”, advirtió también hacia adelante Godoy. “No solamente habrá en la calle trabajadores organizados en los movimientos sociales, sino también los trabajadores de los sindicatos”, completó el sindicalista. 

La CTA del kirchnerista Hugo Yasky y el triunvirato de la CGT no participaron en la marcha. El gremio de la economía popular tiene vínculos con la central obrera y hace tiempo reclama su incorporación plena. Aunque estuvo Grabois –rechazó hablar con los medios–, no se mostró Emilio Pérsico, jefe del Evita y también secretario de Economía Social, la ventanilla que administra los planes sociales. 

Dispone la mitad del presupuesto de todo el ministerio: unos $590 mil millones. El Potenciar tiene 1.200.000 beneficiarios, que reciben por cuatro horas de trabajo diario en cooperativas $42.256 por mes. 

La movilización de este jueves se concentró en el cruce de la 9 de Julio con la avenida Belgrano. Sin escenario para un acto ni lectura de documento, los cabecillas de las agrupaciones buscaron mostrarse juntos para dar el mensaje político con la foto entre todos. La réplica de una canasta alimentaria gigante con la bandera “La canasta nos aplasta” fue la escenografía de fondo. También una serie de ollas populares vacías con la consigna: “Basta de ajuste y hambre”. 

 “La unidad es la novedad, hasta ahora salíamos a marchar y la ministra decía que éramos extorsionadores. Bueno, se está llenando de extorsionadores la 9 de julio, más de un centenar de compañeros salieron a luchar”, apuntó Belliboni.

La coordinadora nacional del MST Teresa Vive, Mónica Sulle, por su parte, indicó: “Esta Marcha Federal deja en evidencia la terrible situación que padece cada uno de los compañeros y que, cuando la panza suena y hay hambre en el territorio, salimos todos”.

Desde el Gobierno recogió el guante Tolosa Paz, aunque a la distancia. La funcionaria compartió una jornada de trabajo con el intendente de Comodoro Rivadavia y candidato a gobernador de Chubut, Juan Pablo Luque. Desde allí ponderó que la inversión social alcanza el 1, 9 % del Producto Bruto Interno y específico que se entregan unos 10 millones de kilos mensuales de comida por parte de todas las organizaciones sociales. En las agrupaciones replicaron que hay faltante de entrega de productos secos, como aceite, arroz y fideos, desde el año pasado.

También desde la oposición se hicieron eco de la manifestación. La punta de lanza fue Patricia Bullrich, que pregona la mano dura. A través de un tuit, expresó sobre los problemas en la circulación de tránsito que causó la protesta: “Conmigo, esto se acaba”.

MC/MG