Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Pozo de Vargas
Concluyeron los trabajos de excavación en la fosa de inhumación clandestina de Tucumán Pozo de Vargas

El Pozo de Vargas

elDiarioAR

0

La Fundación Memorias e Identidades informó en las últimas horas que concluyeron los trabajos de investigación y excavación de la fosa de inhumación clandestina llamada “Pozo de Vargas”, ubicada en Tafí Viejo, Tucumán, que funcionó durante el terrorismo de Estado en Argentina y donde se recuperaron los restos óseos de 149 personas.

“A 48 años del inicio del llamado Operativo Independencia, la Fundación Memorias e Identidades del Tucumán pone en conocimiento de la sociedad que en la investigación de la denominada causa ”Pozo de Vargas“, luego de 20 años de trabajo, se ha llegado al final de la excavación”, indica el comunicado de prensa difundido por la fundación.

El Operativo Independencia fue el plan represivo que el Ejército llevó adelante en Tucumán en el marco del Decreto 261/75, firmado el 5 de febrero de 1975 por la presidenta constitucional Isabel Martínez de Perón, con el objetivo de “aniquilar” a las organizaciones militantes establecidas en las zonas rurales de la provincia.

El 9 de febrero se produjo la ocupación militar con el desembarco de 1.500 soldados en el sur de la provincia, que junto a las fuerza policial secuestraron y asesinato obreros, estudiantes, docentes, militantes sociales y del ámbito político.

El escrito agrega que “de acuerdo con las últimas informaciones provistas por el Juzgado Federal II, bajo el mando de Fernando Poviña, que tiene a cargo la causa, se ha terminado de extraer todo el material óseo que se encontraba al interior del pozo, material que ahora será analizado por los peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF)”.

El Pozo de Vargas es una fosa de 40 metros de profundidad que está ubicado en el límite de Tafí Viejo y la capital tucumana, en primer momento se encontraba dentro de una finca privada que pertenecía a Antonio Vargas, y fue construida originalmente para proveer de agua a las antiguas locomotoras a vapor.

A partir de los testimonios de Pedro Mercado, Juan Carlos Díaz y Santos Molina quienes indicaron que el pozo era empleado para ocultar los cuerpos de personas que habían sido secuestradas y asesinadas durante Operativo Independencia y la dictadura cívico militar, se inició a fines del 2001 el primer relevamiento de la zona.

El informe con las denuncias sobre la existencia de un pozo de inhumación clandestina se presenta en el Juzgado Federal de Tucumán y esto da lugar a una pericia en abril de 2002.

“La causa del Pozo de Vargas inició en el año 2002, durante la vigencia de las leyes de impunidad. Su objetivo fue el hallazgo primero y la excavación luego, de un pozo el que durante la vigencia del terrorismo de Estado fuera utilizado para la inhumación clandestina de mujeres y varones, víctimas de desaparición forzada, que habían sido secuestradas tanto en Tucumán como en las vecinas provincias del norte argentino”, señala el comunicado.

La Fundación detalla que con esta investigación “se recuperaron los restos óseos de 149 personas, de los cuales, 116 fueron identificadas a través de análisis de ADN, ello implica que 23 personas que fueron víctimas de desaparición forzada no pudieron ser identificadas, porque resta que los familiares donen su muestra de sangre a los bancos de datos genéticos de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas”.

Además solicitaron “a los Estados nacional y provincial a que provea los medios necesarios para que se articulen campañas de difusión y recolección de las muestras de sangre”.

Con información de Télam.

IG

Etiquetas
stats