Araceli tiene 96 años y es la primera vacunada de España contra el COVID-19
España dio este domingo un paso histórico con las primeras inyecciones de la vacuna contra el Covid-19. Fue en Los Olmos, una residencia pública de ancianos de la ciudad de Guadalajara, donde Araceli, la mayor del hogar, con 96 años, recibió a las 9 de la mañana una dosis del suero de Pfizer/BioNTech. Ella fue la protagonista de una campaña de vacunación cuya fase inicial pretende cubrir a 2,3 millones de personas en el país ibérico, durante las próximas 12 semanas.
Tal y como prometieron Sanidad y la Junta de Castilla-La Mancha, se trató de un acto discreto, sin más presencia mediática que la señal en directo ofrecida por TVE. El nerviosismo inicial de Araceli desapareció apenas cinco minutos después de haberse inoculado el suero, momento en el que se mostró orgullosa. “Hay que parar al virus y por eso lo hice”, dijo Araceli, quien deberá inyectarse la segunda dosis de la vacuna dentro de tres semanas.
Araceli Hidalgo, nacida en 1924, tiene una hija y un hijo, cuatro nietos y un bisnieto, y es oriunda de Guadix, Granada, pero lleva 25 años empadronada en Guadalajara.
Los Olmos es uno de los pocos centros públicos de mayores de España y tiene 70 ancianos internos, 120 empleados y actualmente ningún caso positivo. Aun así, 13 personas fallecieron en la residencia durante la primera ola, según datos oficiales: dos con PCR positivo y otros 11, con síntomas compatibles.
La crisis sanitaria fue especialmente cruenta con los más de 5.000 geriátricos españoles, donde 20.268 personas perdieron la vida.
A partir de este lunes y hasta marzo, España recibirá 4.591.275 dosis de la vacuna de Pfizer con las que se pretende inmunizar a 2.295.638 personas. Una media de 350.000 dosis semanales para repartir entre las comunidades. Este ambicioso plan se engloba en pleno periodo navideño y en una situación epidemiológica preocupante, donde los casos positivos ya sobrepasan los 250 por cada 100.000 habitantes y la transmisión no para de subir.
Claro que no se trata de una tarea sencilla. El suero de Pfizer tiene varias exigencias técnicas debido, entre otras cosas, a su conservación a bajísimas temperaturas -entre -60º y -80º-. Para ello, arribaron a suelo español en heladeras con nieve carbonizada que contienen, como máximo, hasta cinco bandejas con 1.000 viales cada una, es decir, con lo suficiente para 5.000 pinchazos. Su complicada aplicación supone un reto también para los trabajadores de la salud que las administren, quienes pidieron al Estado “formación específica” para hacerlo de manera correcta.
Extracto de la nota publicada por Mónica Zas Marcos en elDiario.es
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