Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El misoprostol puede costar hasta unos $10.000 en farmacias y está fuera del alcance de más de un millón de mujeres

Misoprostol

Delfina Torres Cabreros

8 de diciembre de 2020 19:28 h

0

En los mostradores de las farmacias argentinas existen sólo dos opciones de misoprostol, el medicamento recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para realizar de manera segura y ambulatoria la interrupción temprana de un embarazo. Además de la exigencia de contar con receta duplicada para su archivo, el acceso a la pastilla debe sortear una segunda barrera: el precio, que en un caso roza los $10.000, lo que representa el 48% del salario mínimo y supera el ingreso medio de las mujeres del decil más pobre. 

“Sin duda el precio del misoprostol es un obstáculo y tiene que ver con que en la Argentina la producción del misoprostol estuvo históricamente vinculada a una industria farmacéutica con posición monopólica, y oligopólica desde hace dos años. En un estudio llegamos a la conclusión de que 1,2 millones de mujeres no pueden acceder a comprar una caja de misoprostol”, explicó Magui Fernández Valdez, directora ejecutiva del Observatorio Nacional de Acceso al Misoprostol (MISObservatorio).

Oxaprost, producido por Laboratorios Beta, fue hasta 2018 el único medicamento habilitado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) que contenía misoprostol. Si bien es utilizado de hecho para inducir abortos, la fórmula contiene también diclofenac y está indicada para patologías gástricas. Según el monitoreo que realiza el Observatorio Nacional de Acceso al Misoprostol sobre la base al registro de medicamentos en farmacias KairosWeb, aumentó 3,3% de octubre a noviembre y se consigue a $9.937 en farmacias. 

Misop 200, de Laboratorio Domínguez, se incorporó como segunda opción de venta al público en noviembre de 2018 y, a diferencia del Oxaprost, es una monodroga y tiene fines gineco-obstétricos. Es el mismo que compra el Estado Nacional para cumplir con el protocolo de Interrupción Legal del Embarazo en el servicio de salud público, dado que es el único proveedor nacional disponible. El relevamiento del observatorio indica que subió 3,8% en noviembre y se vende a $6.082.

Si se toma como referencia el Salario Mínimo, Vital y Móvil, definido en $20.588 a partir de diciembre, aparece que el Oxaprost representa actualmente el 48,2% de ese monto y el Misop 200, el 29,5%. 

Por otro lado, según el último informe de Evolución de la Distribución del Ingreso realizado por el Indec, el ingreso individual medio de las mujeres con ingresos fue de $25.226 en el segundo trimestre de 2020. Si se compara con el precio al que se vendía el Oxaprost en junio ($8.399,75), se advierte que representa el 33,3% de esos ingresos y el Misop 200 (que valía $5.021,40), el 19,9%. Pero si se mira el ingreso mensual medio de las mujeres del decil más bajo, de $4.350, el misoprostol se vuelve directamente inaccesible.

Con la mirada a más largo plazo, el informe revela que entre 2015 y 2019 Oxaprost tuvo una evolución nominal de 1280%, muy por encima de la inflación acumulada del período, que fue de 287% según el IPC calculado por el instituto estadístico de San Luis. En 2018, año en que se debatió la ley de aborto y se multiplicó la información sobre su práctica con misoprostol, el precio del medicamento fue remarcado 11 de los 12 meses del año y acumuló una suba de 49,8%, por encima del 45,5% del nivel general de precios. En 2019 aumentó 14 veces, con un incremento anual de 69,18%, también sobre la marca de 50,6% de inflación. En el caso del Misop 200, su primer precio data del 15 de noviembre de 2018, momento a partir del cual tuvo una evolución similar al Oxaprost.

“Siempre el precio de cualquier insumo implica limitaciones para las personas que tienen menores recursos. En la Argentina debería poder acceder a la interrupción legal del embarazo toda la población que cumpla con las tres causales contempladas [riesgo de vida o de salud física y mental para la persona gestante, violación o inviabilidad fetal] y eso debería estar garantizado por el Estado”, dijo Mariana Isasi, oficial de enlace en la Argentina del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), organismo que busca garantizar el acceso a los derechos sexuales y reproductivos de las personas. 

Una proyección del organismo indica que la pandemia redujo el acceso a métodos anticonceptivos en la Argentina, tanto por dificultades en el abastecimiento y provisión pública como por las dificultades de las mujeres para adquirir los anticonceptivos con sus propios recursos en farmacias, lo que puede derivar en un aumento de abortos y, en particular, de abortos inseguros. “Que aumente un insumo médico, más en este contexto de mayor pobreza, desempleo, implica que las poblaciones más vulnerables no puedan acceder y corran mayor riesgo de salud”, sostuvo Isasi.

Algunas obras sociales y prepagas cubren una parte del costo del medicamento en los casos en los que el aborto se realiza por causas permitidas en la ley, pero no está incluido dentro del Plan Médico Obligatorio (PMO) ni tiene una cobertura del 100%, como sí propone el proyecto de ley que se debate por estas horas en el Congreso. 

Desde 2018, el Laboratorio Industrial Farmacéutico Sociedad del Estado (LIF), de la provincia de Santa Fe, se sumó al mercado con el primer misoprostol de producción pública, lo que plantea una nueva vía para la provisión del medicamento a precios más accesibles. Sin embargo, aunque abastece al servicio de salud santafesino y también provee a la provincia de Buenos Aires, no está habilitado para venta al público, sino sólo para uso hospitalario y todavía no tiene completo el trámite de Anmat para ser comercializado en todo el país, lo que podría ocurrir en el primer trimestre de 2021. 

Para Fernández Valdez, es necesario promover la producción pública del medicamento y, al mismo tiempo, generar una política activa de regulación de precios para la comercialización en farmacias. “Es necesario pensar no solo en la garantía en el acceso a la información correcta para tener abortos seguros, sino también en el acceso a recetas y misoprostol a precios populares en farmacias y a misoprostol gratuito en el sistema de salud”, añadió. 

DT / SL

Etiquetas
stats