La moneda en el aire: el senador salteño que no tomó el avión y la entrerriana del voto intermitente
Sergio “Oso” Leavy, senador salteño del peronismo, había prometido tomar el lunes al atardecer un vuelo a Buenos Aires para participar, in situ, de la sesión donde se tratará el proyecto de despenalización del aborto. No lo hizo y ese cambio de planes desajustó la matemática de votos y manos, donde el excandidato a gobernador figura, junto a otros cinco legisladores, en la zona gris, el color en apariencia equidistante entre los verdes y los celestes.
En 2018, como diputado, Leavy votó en contra. En el conteo del Senado, primero figuró en el pelotón de 17 senadores frentodistas, sobre los 40 del bloque, que estaban por el no. Aquel número se fue desgajando por, entre otros casos, la internación de Carlos Menem. Leavy se vio con Alberto Fernández y su voto migró, en teoría, de celeste a abstención como escala previa a un potencial verde. Pero su decisión de no viajar, según contó un senador peronista a elDiarioAR, activó todo los indicadores de preocupación en el campamento verde.
Hay senadores y senadores que están pensando no estar en su provincia porque saben que les pueden ir a rodear la casa"
“En la provincia, la presión es más fuerte”, le dijo un senador a este medio. A pesar de las proyecciones que favorecen a la aprobación, la voz advierte que la discusión todavía no está saldada. Que la moneda está en el aire fue, en estas horas, es la figura que partió del entorno de Cristina Fernández de Kirchner.
Es un factor que aparece en el juego de presiones cruzadas. “Hay senadores y senadoras que no quieren estar en su provincia porque saben que les pueden ir a rodear la casa”, contó un funcionario nacional involucrado en el poroteo fino.
El sábado, en Salta hubo una movilización celeste dedicada a Leavy. El mismo día, en un congreso del Partido de la Victoria (PdV), que Leavy comanda, se discutieron mecánicas de autoridades y se resolvió, como mandato, que los legisladores del partido voten a favor de la despenalización. Leavy preside el partido y, según dijo José Villariño, vice del PdV, “por eso votará a favor de la ley”.
El senador, exintendente de Tartagal, en 2019 fue multicandidato: era diputado y compitió para gobernador y luego para una banca en el Senado, que logró. En Casa Rosada, cuando invocan el planteo de Alberto Fernández respecto a que los que integraron su lista no pueden votar en contra de la IVE, le apuntan directo al salteño. “Pedía fotos, estar con Alberto, mostrarse con él y ¿ahora hace eso?”, renegó un armador nacional y mostró al perfil de WhatsApp de Leavy donde aparece con el presidente.
Hasta las 11 AM, Leavy no respondió las consultas de este diairo. En su entorno, insisten en que votará a favor a pesar de que se muestra contrariado y que invoca que el 80% de los salteños está en contra. Leavy confiesa que un voto verde puede condenarlo electoralmente. Le quedan 5 años como senador. Este mediodía, ya en el territorio de la especulación febril, circuló la tesis de que podrían enviar un avión para buscar a Leavy a Salta y evitarle el mal trago de que le manifiesten a las puertas de su casa mientras sesiona online. Frenesí de Whatsapp que difícilmente se vuelva realidad.
Quien cumplió con el calendario prometido fue Cristina Kirchner, quien el sábado estuvo en Buenos Aires tras una semana en El Calafate y se prepara para estar al frente, al menos en los momentos clave, de la sesión que con unos 60 oradores anotados. El debate se proyecta de entre 10 y 14 horas de duración, según fuentes del Senado.
De los seis grises que elDiarioAR marcó en el informe del último domingo, empezaron a aparecer algunas precisiones. Hay, al menos, dos: Alberto Weretilneck, de Rio Negro, y Edgardo “Turco” Kueider, de Entre Ríos, no votarán celeste. Kueider, mano derecha del gobernador Gustavo Bordet, que figuró en una inicial cuenta celeste, trasmitió que apoyará la ley si su voto es necesario. “Votá bien”; dicen que le dijo Fernández. El presidente estuvo hace una semana en Concordia, ciudad de la que es oriundo el senador.
Weretilneck y Kueider podrían votar por el “sí” o, a lo sumo, abstenerse. Lucila Crexell, del linaje del Movimiento Popular Neuquino que renovó banca en el Senado el año pasado aliada al macrismo, mantendría la abstención que ya expresó en 2018. Con la incertidumbre sobre Leavy, la duda parece concentrarse en Oscar Castillo, radical de Catamarca que tiene un monobloque, y Stella Maris Olalla, radical entrerriana, que integra Juntos por el Cambio (JxC).
Sobre Castillo, que votó a favor en 2018, se generó una duda cuando en noviembre consideró “inoportuno” el envió del proyecto de legalización y luego trascendió que podía cambiar su voto. El fin de semana, según sondeos de elDiarioAr en el bloque radical que comanda Luis Naidenoff, se asumió que el catamarqueño estaba presionado.
Algo similar ocurre con Olalla, quien aparece bajo diversos fuegos: una posición personal, que sugiere un apoyo a la ley, más el pedido de su partido, la UCR, para que acompañe. Sin embargo, otros sectores también intervienen y Olalla hace un juego cruzado: “A los verdes les dice que vota verde, a los celestes, que vota celeste”, contó, molesto, un senador.
PI
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