Los aumentos de precios siguen golpeando más a los pobres que al resto de la población
El costo de la canasta básica alimentaria (CBA) aumentó 4,2% en noviembre, un punto porcentual más que la inflación general, lo que determinó que una familia integrada por una pareja con dos hijos necesitara percibir ingresos por $21.573,17 para no caer en la indigencia, de acuerdo a la información difundida ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
La misma tendencia, aunque algo más moderada, se observó en el costo de la canasta básica total (CBT), que además de alimentos reúne indumentaria y transporte. En este caso, el aumento llegó a 3,7% en noviembre (15,6% por encima del índice de precios al consumidor). Un hogar tipo requirió de $ 51.775,61 para no ubicarse por debajo de la línea de pobreza.
En los primeros 11 meses del año, la CBT aumentó 32,9% y la CBA, 38,4%. La diferencia radica en que los precios de los servicios, como tarifas de electricidad, agua y gas, más los del transporte público, se encuentran congelados. En ambas canastas, el aumento fue superior al índice de precios al consumidor general (IPC, incluye todos los componentes del consumo), que registró 30,9% entre enero y noviembre.
En los últimos doce meses, la CBA aumentó 42,9% y la CBT el 37,7 %, contra 35,8% del IPC, informó el organismo estadístico.
La CBA toma en cuenta necesidades de calorías y proteínas imprescindibles para que un hombre adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades elementales. Los alimentos seleccionados obedecen al registro de hábitos de consumo de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares 1996/97, informó Indec.
El aumento de alimentos y servicios básicos por encima de la inflación general fue constante durante los años de Mauricio Macri en el gobierno. En noviembre de 2019, cuando impactó la última ola devaluatoria de su gobierno, el alza en la CBA fue de 6.3% sobre el mes precedente, y algo más moderada, de 5.5%, en la CBT, porque algunos servicios públicos habían sido congelados poco antes de las elecciones.
En el segundo trimestre de 2020, ambas canastas —cruciales para los sectores de menores recursos— registraron un piso en la comparación con los últimos años, pero volvieron a acelerarse en cuanto se levantaron muchas restricciones derivadas de la pandemia. En octubre, los indicadores fueron similares a los de noviembre de 2019.
El desglose del INDEC determinó que un hogar con 3 integrantes, compuesto por una mujer de 35 años, su hijo de 18 años y su madre de 61 años, necesitó $17.174,76 para no ser económicamente indigente y $41.219,42 para no ser considerado pobre. Por encima del hogar tipo, una familia de cinco integrantes, constituido por un varón y una mujer, ambos de 30 años, y tres hijos de 5, 3 y 1 año, requirió $22.690,23 y $54.456,55. El dato es relevante porque los sectores de menores recursos tienen, en promedio, más hijos.
SL con agencia Télam
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