'El cuento de la criada' llega a su final: así fue el último capítulo de la serie que un día reinó
El cuento de la criada ya es historia. Ocho años después de su estreno, la aclamada serie de Hulu, que fue un éxito desde sus inicios, se despidió para siempre de la audiencia. Este martes 27 de mayo se estrenó en Paramount (que es donde se ve en Argentina) el capítulo final de la sexta y última temporada de la ficción que protagoniza Elisabeth Moss, cuyo personaje, June Osbourne, fue un auténtico ícono para las luchas feminista y antifascista.
Es probable que, de haberse producido unos años antes, el final de El cuento de la criada habría sido un fenómeno internacional. Sin embargo, la serie se alargó mucho más de lo esperado y eso, posiblemente, provocó cierto cansancio entre muchos de sus espectadores que tiraron la toalla a mitad de camino.
[Esta noticia contiene spoilers sobre el capítulo final de 'El cuento de la criada']
La última entrega de la serie estuvo plagada de reencuentros. June se vio con su madre (a la que se daba por muerta), con su antiguo amante Nick y con su marido Luke. Pero no se produjo la estampa que esperaban muchos espectadores, la de June abrazándose a Hannah, su hija mayor, aquella por la que tanto luchó. Hubo alguna escena en la que se fantaseaba con esa posibilidad, pero todo de manera sutil.
Quizá no era el final que esperaba el público, pero Bruce Miller, el creador de la serie, prefirió lanzar un mensaje que va más allá de lo mundano: la reconquista de Boston simboliza el triunfo de la libertad sobre el fascismo.
June se libera de quienes la oprimieron en la República de Gilead, los mismos que la despojaron de aquello que más quería, los responsables del sufrimiento y la ira que le dieron fuerza en la revancha.
La 'criada' regresa a la que fue su cárcel, ahora en ruinas. Allí fue esclavizada sexualmente con la connivencia de Serena. La mujer del comandante fue madre y por fin tomó consciencia de todos los disparates que cometió en nombre de los fascistas. June podría vengar con ella tanta injusticia, sin embargo, en un acto de bondad difícil de digerir, la protagonista perdona a su verduga.
La República de Gilead tocó fondo y Junes se dispone a escribir su historia. El cuento de la criada termina como empezó: con una silla, una mesa y una lámpara: “Mi nombre es Offred”, dice June mirando a cámara y esbozando una sonrisa.
El creador de la serie justifica el final
El final de El cuento de la criada va más allá de lo que podrían esperar sus fans. Tiene una lectura política y un mensaje que, dentro de lo esperanzador, también funciona como alerta: ante el fascismo no se puede bajar la guardia.
“Esta no es una historia donde siempre conseguís lo que querés, ni donde June lo consigue. Se trata más bien sobre cómo vivir con lo que no puedes conseguir”, explicó Bruce Miller en una entrevista con The Hollywood Reporter.
El creador prefirió no juntar a madre e hija porque ese habría sido un final “demasiado perfecto”. “Teniendo en cuenta dónde empezamos con June, eso parecía una parte completamente diferente de su vida. Esta serie trata sobre June, su hija y su marido y sobre cómo lo perdió todo, y cómo gradualmente fue recomponiéndose. Es 'El cuento de la criada', no el de Hannah. Se centra en el viaje de June desde que es una criada hasta lograr la libertad”, se justifica el principal guionista de la serie, que ha sabido diferenciar su historia de la que se plasmó en la novela escrita por Margaret Atwood.
El cuento de la criada se estrenó en abril de 2017 y se mantuvo en pantalla durante seis temporadas y un total de 66 episodios.
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