Al menos 20 muertos y más de 70 heridos en dos atentados en Colombia que el Gobierno achaca a un grupo disidente de las FARC

Colombia sufrió el jueves dos atentados dirigidos, respectivamente, contra un helicóptero de la Policía y una base aérea que dejaron al menos 20 muertos. El probable responsable fue, según declaró tras los sucesos el presidente del país, Gustavo Petro, el Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las FARC y hay al menos dos detenidos.
El primer ataque ocurrió en El Chispero, una zona rural de Amalfi, en el departamento de Antioquia, al noroeste del país, donde 12 policías antidroga murieron al ser atacado el helicóptero en que se desplazaban para participar en una operación de erradicación de cultivos ilícitos. Otro agente, el capitán Francisco Merchán, falleció por la mañana de este viernes elevando los fallecidos en este atentado a trece, según informó el presidente colombiano en su cuenta de la red social 'X'.
Horas después, en Cali, capital del departamento de Valle del Cauca, al suroeste, un camión cargado con explosivos fue detonado en las inmediaciones de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, donde se forman los miembros de la Fuerza Aérea Colombiana. Murieron en la explosión siete personas, una de ellas menor de edad, y más de 70 resultaron heridas, todas civiles que pasaban por el lugar, según el último balance hecho público por el alcalde Alejandro Éder.
La explosión dejó además una enorme destrucción en un tramo de la Carrera Octava de Cali, una transitada avenida llena de comercios en donde está situada la base golpeada. Las autoridades confirmaron la detención en el lugar de un hombre que al parecer forma parte de los grupos disidentes de las FARC y más tarde el presidente del país ha confirmado la detención de dos sospechosos de cometer el atentado.
El propio Gustavo Petro publicó en su cuenta de la red X una imagen del primero de los arrestados, al que identificó por el apodo de “Sebastián”. “Pertenece a las estructuras del EMC, dirigidas por alias 'Marlon', subordinado a la Junta del Narcotráfico”, escribió el mandatario.
Petro se refirió a esa junta en una comparecencia televisada durante un acto de entrega de tierras en la ciudad de Valledupar, en el norte del país. Se trata, según dijo, de una “confederación de mafias internacionales” a las que las bandas locales cuidan la mercancía, aprovechándose de la “falta de justicia social en el campesinado colombiano”. “El mal llamado Clan del Golfo, la Segunda Marquetalia y las disidencias de alias 'Iván Mordisco' (el EMC) son la Junta del Narcotráfico y deben ser consideradas organizaciones terroristas perseguibles en cualquier lugar del planeta”, añadió.
El presidente insistió en que estos grupos también pueden estar detrás del asesinato del senador Miguel Uribe Turbay.
“Colombia merece vivir en paz. Lo ocurrido hoy en Cali frente a la Base Aérea Marco Fidel Suárez es un acto cobarde y criminal que rechazamos de manera absoluta”, manifestó, por su parte, la vicepresidenta, Francia Márquez.
El presidente se trasladó por la noche a Cali junto con la cúpula militar y policial y, según versiones de prensa, prepara un decreto para declarar el estado de conmoción interior, una medida de excepción para enfrentar perturbaciones graves del orden público que pongan en riesgo la seguridad del Estado y la convivencia ciudadana.
“Este ataque constituye una afrenta directa a la vida y la dignidad humana y una infracción clara al Derecho Internacional Humanitario, que prohíbe de manera absoluta los ataques contra civiles”, manifestó la defensora del pueblo, Iris Marín.
Con respecto al ataque contra el helicóptero policial, la Defensoría señaló que Amalfi está entre los municipios de Antioquia incluidos desde 2022 en una de sus alertas tempranas “por la presencia de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), facciones disidentes de las FARC, el Clan del Golfo y otros grupos armados organizados vinculados a economías ilegales como el narcotráfico y el contrabando”.
Ante el deterioro de la seguridad en el país, distintos sectores políticos exigieron al Gobierno acciones contundentes contra los grupos armados ilegales.
El expresidente Iván Duque (2018-2022) señaló en su cuenta de X que “Colombia no puede permitir jamás que el terrorismo vuelva a adueñarse de su destino”. “Hoy, más que nunca, se necesita la presencia de la autoridad y de un Gobierno que no sea permisivo con los violentos”, agregó.
Su antecesor Juan Manuel Santos (2010-2018) señaló que “es urgente implementar una política de seguridad efectiva” y añadió que las Fuerzas Armadas “necesitan liderazgo, presupuesto y apoyo”.
“El terrorismo no nos va a vencer, con más fuerza y más ahínco, hago un llamado para que nos unamos y lo enfrentemos”, expresó por su parte la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia también se pronunció para condenar el “ataque indiscriminado” en Cali: “Llamamos al Estado a que atienda a las víctimas y adelante las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y garantizar justicia”, agregó.
Los países vecinos condenan el ataque
Venezuela condenó enérgicamente los hechos, que el Gobierno calificó de “atentado terrorista”. A través de un comunicado, el Ejecutivo venezolano se solidarizó con el presidente del país andino, Gustavo Petro, su Gobierno y con el “hermano pueblo colombiano”, y expresó “sus sentidas condolencias a las familias de las víctimas y su acompañamiento a los heridos y afectados”.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, lamentó a su vez en un breve mensaje en X los “hechos violentos” en Colombia y trasladó sus condolencias a “los familiares afectados y al pueblo colombiano en general”.
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