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Más de 1.100 muertos en Israel y Gaza por el mayor enfrentamiento en décadas

Un edificio bombardeado en la franja de Gaza, en represalia por el ataque de Hamás contra Israel.

Francesca Cicardi

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El último recuento de víctimas de la mayor escalada de la violencia entre Israel y palestinos es de 700 muertos en el lado israelí y más de 2.100 heridos; mientras, 413 gazatíes fallecieron, entre ellos 78 niños, y otros 1.990 están heridos. La oficina de prensa del Gobierno de Israel también confirmó que más de 100 personas han sido secuestradas por Hamás.

“Este es nuestro 11-S”, declaró Richard Hecht, portavoz internacional del Ejército israelí, quien calificó de “barbárico” el ataque sufrido este sábado. “Es peor que eso, las imágenes son propias de ISIS. No fue un ataque contra un edificio, fue también contra una fiesta que estaba teniendo lugar junto a la franja de Gaza, atacaron a civiles, fueron por abuelas, niños, bebés... Todo el mundo está afectado, todo el mundo conoce a alguien, a desaparecidos, a soldados muertos”.

Los servicios médicos israelíes informaron a última hora del domingo de que se recuperaron 260 cadáveres en la fiesta 'rave' en el desierto.

Aunque el Ejército israelí haya confirmado que entre las víctimas fatales se encuentran al menos 44 de sus hombres, la peor parte se la llevaron los civiles, en ambos lados. En Israel, muchos fallecieron por el ataque masivo lanzado por el grupo palestino Hamás a primera hora de ayer, con el lanzamiento de miles de cohetes por aire y la incursión de milicianos por tierra. La televisión emitió los testimonios de civiles cuyos familiares fueron secuestrados por hombres armados de Hamás y no se sabe qué suerte corrieron. Aún se desconoce cuántos civiles y militares, muertos y vivos, están en manos del grupo palestino y fueron llevados a la franja de Gaza.

Este domingo, las tropas israelíes recuperaron el control de 29 lugares en el sur de Israel que fueron tomados ayer por Hamás, pero continúan los combates con milicianos palestinos en algunos puntos, a los que accedieron ayer después de derribar parte de la valla que separa Gaza de Israel e infiltrarse en numerosas localidades de los alrededores.

Un portavoz de Hamás dijo a la Agencia EFE que en las últimas horas fueron enviados nuevos combatientes y más armamento a territorio israelí para apoyar a los hombres que se están enfrentando aún con efectivos de Israel. Estas nuevas infiltraciones se llevaron a cabo al mismo tiempo que el lanzamiento de más de 100 cohetes desde Gaza hacia las comunidades israelíes colindantes con el enclave, explicó ese portavoz.

Al menos 10 cohetes cayeron en la ciudad fronteriza de Sderot, la más afectada por la ofensiva de Hamás, ya que fue el primer lugar en el que lograron infiltrarse los milicianos palestinos, que siguen presentes en varios puntos, aunque no se sabe cuántos son. Las autoridades planean evacuar todas las poblaciones cercanas a la franja de Gaza, mientras buscan asegurarse su control y expulsar a los hombres armados que aún quedan en la zona.

Bombardeos sobre Gaza

La población de la franja de Gaza, donde se estima que viven más de 2 millones de palestinos, está sufriendo la represalia del Ejército israelí que, tal y como dijo anoche el primer ministro Benjamín Netanyahu, utilizará “todo su poder para destruir las capacidades de Hamás”. “Los destruiremos y vengaremos con fuerza este día oscuro que han impuesto al Estado de Israel y a sus ciudadanos”, advirtió en un discurso televisado.

Después de una noche de intensos bombardeos sobre Gaza, Netanyahu aseguró esta mañana que “Hamás empezó una guerra brutal y malvada”. “Lo que ocurrió en Israel no tiene precedentes –y veré que no va a volver a ocurrir”, prometió a través de la red social X (antes Twitter).

Netanyahu se reunió esta mañana con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Herzl Halevi, y otros altos cargos de seguridad para evaluar la situación en el segundo día de escalada.

El Ejército israelí informó de que atacaron unos 500 objetivos en la franja, “incluyendo toda la infraestructura terrorista de Hamás” y “las residencias de todos sus comandantes”. Sin embargo, fueron bombardeados edificios de viviendas y las fuerzas israelíes pidieron a los residentes que los abandonen. “Las operaciones de Hamás están obligando al Ejército de Israel a operar en su lugar de residencia. Por su seguridad, debe abandonarlo inmediatamente”, advirtió un portavoz militar a la población de Gaza.

La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) informó que más de 20.000 palestinos se refugiaron en 44 escuelas de esta organización en la franja de Gaza, después de haber abandonado sus casas próximas a la frontera con Israel, según la agencia de noticias AP. Algunas de esas escuelas sufrieron daños por los bombardeos.

En la localidad de Khan Younis, en el sur de Gaza, una mezquita fue bombardeada y los residentes buscan cuerpos entre los escombros, según la agencia de noticias Reuters. “Terminamos el rezo de la noche y la mezquita fue atacada de repente. Los niños, los mayores y las mujeres estaban aterrorizados”, explicó un vecino, Ramez Hneideq.

El principal portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, aseguró esta mañana que sus fuerzas “neutralizaron aproximadamente 400 terroristas dentro de la Franja de Gaza” tras los intensos bombardeos de las últimas horas. “Hay cientos de terroristas muertos y decenas de terroristas bajo nuestra custodia. Cientos de terroristas murieron cuando intentaban infiltrarse y regresar a Gaza”, afirmó.

“Nuestra misión durante las próximas 24 horas es evacuar las ciudades de la periferia de Gaza. Hay decenas de miles de soldados en la zona. Llegaremos a todas y cada una de las ciudades y neutralizaremos a todos los terroristas en territorio israelí”, agregó Hagari.

El frente norte

Además de sus operaciones en Gaza y alrededores, el Ejército israelí también bombardeó con drones el sur de Líbano, en el área disputada de las Granjas de Cheba, después de que la milicia chií libanesa Hezbollah lanzó varios proyectiles hacia Israel en apoyo a la operación de Hamás, bautizada “Tormenta de Al Aqsa”.

Hezbollah informó del ataque con proyectiles de mortero y misiles guiados contra tres posiciones en territorio israelí, afirmando que esas acciones se enmarcan en el “camino hacia la liberación de lo que queda de nuestra tierra libanesa ocupada, y en solidaridad con la victoriosa resistencia palestina y el luchador y paciente pueblo palestino”.

La Agencia Nacional de Noticias libanesa señaló que varias aldeas “fueron blanco de un violento bombardeo de artillería” israelí. “El Ejército enemigo (de Israel) bombardeó regiones ocupadas tras anunciar que posiciones suyas en Chebaa y Jabal al Sheij fueron blanco de un bombardeo desde dentro del Líbano”, detalló.

Horas más tarde, la agencia libanesa ANN informó de “nuevos bombardeos israelíes en las cercanías de las Granjas de Chebaa y las colinas de Kfar Shuba”, sin ofrecer más detalles.

El líder de Hamás en Líbano, Osama Hamdan, aseguró a la agencia de noticias Reuters que la operación de este fin de semana sirve para hacer entender a los Gobiernos árabes que aceptar las demandas de Israel no va a traer la paz. Varios países árabes firmaron recientemente acuerdos con Israel, pero Líbano sigue técnicamente en guerra con el vecino.

Las autoridades israelíes pidieron a los residentes de las áreas fronterizas con Líbano que permanezcan en sus casas y próximos a los refugios, en el caso de que haya más ataques. Según el diario israelí Haaretz, se recomendó a los habitantes de la ciudad de Kiryat Shmona que evacúen la zona durante unos días, por precaución, mientras la tensión se mantiene elevada.

Disparos en Egipto

Por otra parte, se registró un extraño incidente en Egipto, en la ciudad de Alejandría, donde dos turistas israelíes murieron por disparos de un policía. Según una fuente de seguridad citada por la Agencia EFE, el agente disparó de “forma indiscriminada usando su arma contra el grupo de turistas israelíes, lo que causó la muerte de dos y heridas a otros”.

El tiroteo tuvo lugar en la zona de la Columna de Pompeo, uno de los sitios arqueológicos de Alejandría, y el policía que abrió fuego estaba encargado de la seguridad de la zona, pero no se sabe qué motivos le llevaron a disparar su arma contra el grupo de turistas.

El Gobierno egipcio no se pronunció, pero el Ministerio de Exteriores israelí confirmó que “un local” abrió fuego contra un grupo de israelíes en Alejandría, lo que resultó en “el asesinato de los dos ciudadanos israelíes y del guía egipcio”, además de otro turista herido. Exteriores agregó que está trabajando con las autoridades egipcias para que sean devueltos los cuerpos de “los ciudadanos israelíes a Israel lo antes posible”.

Los israelíes pueden viajar a Egipto con un visado de turistas e, incluso, pueden visitar sin visado la península del Sinaí, con la que comparten frontera. No es habitual que los israelíes vayan más allá de las localidades costeras del Sinaí, donde desde hace años no se registran ataques o incidentes en los que se hayan visto involucrados los turistas del país vecino. Sin embargo, en Egipto existe un fuerte sentimiento antiisraelí entre la población, a pesar de que el Gobierno de El Cairo mantiene relaciones diplomáticas fluidas con Israel e, incluso, ambos países cooperan en cuestiones de seguridad en la frontera común.

Mientras, este domingo se van conociendo casos de ciudadanos de otras nacionalidades víctimas de la escalada de la violencia en Israel. La Embajada de Israel en el Reino Unido confirmó que un ciudadano británico, Jake Marlowe, de 26 años, está “desaparecido”. Según los medios británicos, el joven trabajaba en la seguridad de un evento musical en el desierto del sur de Israel, cerca del Kibbutz Re’im, cuando se produjo el asalto de los milicianos de Hamás este sábado. “Está desaparecido, no sabemos con certeza si fue tomado como rehén, si está muerto o si está en un hospital”, dijo un portavoz diplomático.

Asimismo, un ciudadano francoisraelí está desaparecido desde el sábado por la mañana y podría estar entre los rehenes tomados por Hamás, según Meyer Habib, diputado francés de residentes en el extranjero. La familia de Avidan T., un joven de 26 años originario de Burdeos, lo buscó en los hospitales y servicios de emergencia para saber si se encuentra entre las víctimas, pero no logró localizarlo, informa EFE.

El mundo mira a Oriente Medio

Después de la cascada de reacciones de este sábado por parte de gobiernos y organismos de todo el mundo –la mayoría de ellas de condena–, este domingo continúan llegando comunicados de rechazo a la violencia y llamamientos a un alto el fuego, así como de apoyo a Israel.

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, informó de que abordará con sus homólogos del Consejo de Cooperación del Golfo las “trágicas consecuencias del ataque de Hamás contra Israel”, en una reunión en Omán, que ya estaba prevista.

“Nos dirigimos a Mascate para la reunión ministerial prevista entre la Unión Europea y el Consejo de Cooperación del Golfo. Tenemos muchos desafíos comunes que requieren una estrecha cooperación, incluidas las trágicas consecuencias del ataque de Hamás contra Israel. Necesitamos seguir trabajando juntos por la paz”, publicó en su cuenta oficial en X.

“Incluso en este momento trágico, recordamos la importancia de trabajar por una paz duradera y sostenible mediante esfuerzos revitalizados en el proceso de paz en Oriente Medio”, agregó Borrell en un comunicado. Sin embargo, el proceso de paz lleva años estancado y sin vistos de que pueda reactivarse. Los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos se centraron en los últimos años en los llamados Acuerdos de Abraham, por los que varios países árabes reconocieron y normalizaron sus relaciones con Israel –incluidos dos miembros del Consejo de Cooperación del Golfo, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos.

El presidente de Egipto, Abdelfattah Al Sisi, y el rey de Jordania, Abdalá II, hablaron hoy por teléfono y pidieron que se intensifiquen “los esfuerzos regionales e internacionales” para poner fin a la actual escalada, además de instar a las dos partes a que “ejerzan el autocontrol para detener el derramamiento de sangre y evitar un mayor deterioro de la situación”.

El Gobierno egipcio aseguró ayer que estaba manteniendo contactos para parar la violencia y hoy algunos medios revelaron que Egipto está intercediendo para la liberación de los rehenes israelíes en manos de los grupos palestinos armados. El país suele mediar entre Hamás e Israel cada vez que estalla la tensión entre los dos enemigos, con los que comparte su frontera oriental.

Por su parte, el papa Francisco hizo un llamamiento para que “los ataques de las armas se terminen, por favor”, tras el rezo del Ángelus en el Vaticano este domingo. “Sigo con aprensión y dolor lo que esta pasando en Israel, donde la violencia explotó incluso más velozmente, provocando cientos de muertos y heridos”, afirmó el pontífice, que pidió a los fieles que recen para que “haya paz en Israel y Palestina”.

Francisco pidió también que “se comprenda que el terrorismo y la guerra no llevan a ninguna solución, solo a la muerte y al sufrimiento de tantos inocentes. La guerra es una derrota, cada guerra es una derrota”.

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