Israel dice que vuelve a aplicar el alto el fuego tras matar a más de 100 palestinos en una nueva oleada de ataques en Gaza
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó a su ejército este martes por la noche llevar a cabo “bombardeos contundentes” contra Gaza tras los últimos desencuentros con el grupo palestino Hamas, al que Israel acusa de estar violando el acuerdo de alto el fuego que entró en vigor el pasado 10 de octubre. Poco después, han dado comienzo los ataques aéreos y de artillería contra distintos puntos de la Franja. Han muerto al menos 104 palestinos, incluidos 46 niños y 20 mujeres, además de 253 heridos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. Israel ha anunciado este miércoles que volvía a respetar el alto el fuego desde las 10 h (las 9 h en España).
“Según las directrices del nivel político y tras una serie de ataques en los que docenas de objetivos terroristas y terroristas fueron golpeados en respuesta a las violaciones de Hamas, las IDF han vuelto a aplicar el alto el fuego”, ha señalado el ejército israelí en un comunicado.
En un breve comunicado anterior en la red social X, la oficina de Netanyahu no había justificado su decisión, que llegó después de un día de acusaciones contra Hamas por la entrega el lunes por la noche de los restos mortales de un rehén israelí que no se corresponden con uno de los 13 cadáveres que permanecen en Gaza y que el grupo islamista debe devolver a Israel en virtud del acuerdo de alto el fuego.
Los restos que fueron entregados el lunes han sido identificados mediante un examen forense como pertenecientes a un cautivo cuyo cuerpo ya había sido recuperado en 2023 por parte de las tropas israelíes en la Franja y que ya había sido enterrado.
Después de esa identificación, el Gobierno israelí convocó una reunión de emergencia con los altos mandos de seguridad para estudiar una represalia, en medio de los llamamientos en Israel a responder con contundencia a las “violaciones” del acuerdo por parte de Hamas. El Foro de las Familias de los Rehenes y los Desaparecidos ha exigido la suspensión del acuerdo con el grupo islamista hasta que todos los cuerpos sean devueltos.
Los primeros bombardeos del martes por la noche tuvieron como objetivo Ciudad de Gaza, en el norte del enclave. Un misil impactó cerca del Hospital Al Shifa, en esa urbe, que ha sido blanco de los ataques israelíes reiteradamente. También se registró otro bombardeo contra una vivienda en el sur de Ciudad de Gaza, que ha causó cuatro muertos y varios heridos, según fuentes palestinas. Según la agencia de noticias palestina Wafa, hubo menores entre las víctimas.
Mientras, otro ataque contra la localidad de Jan Yunis, en el sur de la Franja, dejó al menos cinco muertos, de acuerdo con Wafa. Una persona residente en el campo de desplazados de Al Mawasi, en el sur de Gaza, ha dicho a elDiario.es que los aviones de combate y drones israelíes sobrevolaron en la noche del martes la zona.
“Choques” previos en Rafah
Antes de que Netanyahu ordenara bombardear Gaza, ya se habían registrado este martes choques entre el ejército israelí y presuntos miembros de Hamas en Rafah (sur de Gaza), ha informado un oficial militar a la Agencia EFE. Después de esos enfrentamientos, las tropas israelíes lanzaron ataques contra esa zona del enclave.
El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, afirmó que “Hamas pagará un alto precio por atacar a los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel en Gaza” y por “violar el acuerdo para la repatriación de los rehenes muertos”, según un comunicado difundido por su Ministerio y citado por EFE. “El ataque de hoy contra soldados de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) en Gaza por parte de la organización terrorista Hamas está traspasando una línea roja, a lo que las FDI responderán con gran contundencia”, agregó en ese comunicado.
Según el periódico israelí Haaretz, francotiradores de Hamas abrieron fuego y sus milicianos lanzaron un misil antitanque contra las fuerzas hebreas que realizaban “operaciones de ingeniería” cerca de la ciudad de Rafah, lo que provocó que las tropas respondiera con fuego de artillería. Hamas ha afirmado en un comunicado que no tiene ninguna relación con ese incidente y ha reiterado su compromiso con el alto el fuego.
El movimiento denunció “los bombardeos criminales” de Israel y destacó que “constituyen una flagrante violación del acuerdo de alto el fuego”, subrayando que ese acuerdo contó con “el patrocinio del presidente estadounidense Donald Trump”.
La Administración de Trump, que elaboró el acuerdo y lo impuso para poner fin a la guerra, se ha volcado para que el frágil cese de hostilidades se mantenga, a pesar de las acusaciones cruzadas entre las partes. El vicepresidente de Trump, su ministro de Exteriores y otras figuras claves de EEUU han acudido a Israel para presionar a su aliado y asegurarse de que no reanuda la ofensiva contra la Franja –que se prolongó más de dos años y causó la muerte de casi 70.000 personas–.
Por otra parte, Haaretz ha señalado que el Gobierno israelí buscaría intensificar la presión sobre Hamas para que devuelva los cuerpos que aún conserva. Una fuente gubernamental ha dicho al periódico que una opción discutida fue ampliar la llamada línea amarilla en Gaza, donde están actualmente desplegadas las tropas israelíes después de la aplicación del acuerdo. El ejército está presente en más del 50% de la Franja después de la retirada el pasado 10 de octubre.
Desde que entró en vigor el alto el fuego, hace menos de 20 días, 211 palestinos han sido asesinados y más de 300 han sido heridos por fuego israelí.
El pasado 19 de octubre, una presunta escaramuza entre miembros de una unidad de la Policía de Hamas y las tropas en Rafah desembocó en una oleada de bombardeos israelíes en todo el enclave que se cobraron la vida de más de 45 gazatíes. Sin embargo, el acuerdo de alto el fuego no colapsó.
Después del anuncio de Netanyahu este martes por la tarde, Hamas dijo que no entregará el cuerpo de un rehén, tal y como estaba previsto que hiciera, y ha lanzado una advertencia. “Hacemos hincapié en que cualquier escalada sionista obstaculizará las operaciones de búsqueda, excavación y recuperación de los cuerpos, lo que conducirá a un retraso en la recuperación de los cuerpos de los muertos de la ocupación [de Israel]”, ha alertado en un comunicado.
Hamas ha entregado más de una veintena de cadáveres desde el 10 de octubre y ha alegado dificultades para encontrarlos en medio de los escombros y la destrucción en Gaza. Pero los familiares que esperan los cuerpos de sus seres queridos para darles sepelio acusan al movimiento palestino de posponer la entrega para alargar su sufrimiento. Por su parte, Israel ha entregado decenas de cuerpos de palestinos, que los trabajadores sanitarios en Gaza y los parientes de los fallecidos han denunciado que tenían evidentes signos de tortura y maltrato y algunos no han podido ser identificados por ello.
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