Acusan a Israel de armar a un grupo criminal palestino para desestabilizar Gaza

El Gobierno de Israel fue acusado de armar a una banda criminal palestina cuyos miembros saquearon supuestamente ayuda humanitaria en Gaza, en un aparente intento de desestabilizar la Franja y acusar al grupo Hamas.
Imágenes de satélite y videos verificados por el diario israelí Haaretz muestran que una nueva milicia palestina amplió su presencia en el sur de Gaza y opera dentro de una zona bajo control directo de las Fuerzas de Defensa de Israel.
La milicia, que también fue acusada de tener vínculos con grupos yihadistas, estaría dirigida por un hombre conocido como Yasser Abu Shabab, residente en Rafah y perteneciente a una familia beduina, conocido localmente por su implicación en actividades delictivas y el saqueo de ayuda humanitaria.
Según los medios de comunicación, el grupo de Abu Shabab, que se autodenomina “Servicio Antiterrorista”, está formado por un centenar de hombres armados que operan en el este de Rafah con la aprobación tácita de las fuerzas israelíes. Fue calificado de milicia y banda criminal.
El periódico The Times of Israel cita fuentes de defensa que afirman que Israel proporcionó a los miembros de la facción de Abu Shabab fusiles de asalto Kalashnikov, incluidas algunas armas incautadas a Hamas. La operación fue aprobada por el gabinete de seguridad de Israel y el primer ministro Benjamin Netanyahu, informa el diario, señalando que su artículo fue aprobado para su publicación por el censor militar de Israel.
En un video publicado en las redes sociales a última hora del jueves, Netanyahu dijo que Israel ha “activado” algunos clanes palestinos en Gaza, por la recomendación de “responsables de seguridad”, para salvar vidas de soldados israelíes. La oficina del primer ministro había dicho anteriormente que “Israel está trabajando para derrotar a Hamas de diversas maneras, por recomendación de todos los jefes del establishment de seguridad”.
El exministro de Defensa y diputado de la oposición Avigdor Lieberman se hizo eco de las acusaciones y alegaron que el grupo de Abu Shabab estaba afiliado al grupo terrorista Estado Islámico. “El Gobierno israelí está dando armas a un grupo de criminales y delincuentes, identificados con el Estado Islámico, por orden del primer ministro”, dijo Lieberman, que lidera el partido opositor Yisrael Beiteinu, a la radio pública Kan. “Que yo sepa, esto no pasó por la aprobación del gabinete”.
La base de la acusación de Lieberman de vínculos con el EI no está clara. El grupo de Abu Shabab fue acusado anteriormente de participar en operaciones de contrabando vinculadas a grupos yihadistas egipcios, que se encuentran al otro lado de la frontera de Rafah.
Una fuente de seguridad declaró al medio israelí Ynet que el armamento de Abu Shabab fue aprobado y dirigido por el servicio de seguridad interna de Israel, Shin Bet, y afirmó que la operación fue “planificada y dirigida”, con el objetivo de “reducir las bajas militares israelíes al tiempo que se socava sistemáticamente a Hamas mediante ataques selectivos, la destrucción de infraestructuras y la promoción de fuerzas locales rivales”.
Las FDI no respondieron inmediatamente a una solicitud de The Guardian para dar su versión.
Saqueos y disparos
En las últimas semanas, Abu Shabab publicó mensajes contra Hamas y la Autoridad Nacional Palestina mientras promocionaba las actividades de su milicia en Facebook.
Los vínculos de Abu Shabab con las fuerzas israelíes fueron confirmados por su familia, que emitió un comunicado la semana pasada repudiándolo formalmente. “A nosotros, como a todo el mundo, nos sorprendieron los videos difundidos por la resistencia que mostraban la implicación de los grupos de Yasser en un peligroso entramado de seguridad, hasta el punto de operar en unidades encubiertas y apoyar a las fuerzas de ocupación sionistas, que están matando brutalmente a nuestro pueblo”, decía el comunicado. “Afirmamos que no aceptaremos el regreso de Yasser a la familia. No tenemos ninguna objeción a que quienes le rodean le liquiden inmediatamente”.
Al parecer, Abu Shabab aseguró que su grupo protege los convoyes de ayuda, mientras que Hamas lo acusó de saquearlos.
El 28 de mayo, Jonathan Whittall, jefe de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en los territorios palestinos ocupados, dijo: “Israel afirmó públicamente que la ayuda de la ONU y de las ONG está siendo desviada por Hamas. Pero esto no se sostiene. El verdadero robo de ayuda desde el comienzo de la guerra lo llevaron a cabo bandas criminales, bajo la vigilancia de las fuerzas israelíes, y se les permitió operar en las proximidades del paso fronterizo [israelí] de Kerem Shalom con Gaza”.
Cuando The Guardian se puso en contacto con él, Whittall confirmó que “se refería a bandas como Abu Shabab”.
El miércoles, un sindicato que representa a los camioneros de Gaza declaró que interrumpía el transporte de ayuda dentro de la Franja tras un incidente en el que varios camioneros murieron por disparos de hombres armados. La Asociación de Transporte Privado dijo que convocaba la huelga en respuesta a un incidente en el que un convoy de camiones que transportaba ayuda humanitaria fue atacado por hombres armados en el centro de Gaza. “Este crimen no es el primero de este tipo, pero es con diferencia el más grave de una serie de asaltos recurrentes cuyo objetivo es obstruir las operaciones de ayuda e impedir que la ayuda vital llegue a cientos de miles de civiles que se enfrentan a condiciones humanitarias terribles”, señala el comunicado.
Jihad Sleem, vicepresidente de la Asociación de Transporte Especial, que perdió a un pariente, Mohammed al Assar, en el ataque, dice que no sabe quiénes fueron los pistoleros. Preguntado acerca de si sospecha que Abu Shabab está detrás de los asesinatos, responde: “No me sorprendería que estuviera implicado en estos ataques. Es un gángster”.
Jamal Risheq contribuyó a este reportaje. Texto traducido por elDiario.es
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