Trump anuncia que Rusia y Ucrania van a negociar “de inmediato” un alto el fuego tras su conversación con Putin

El presidente Donald Trump habló por teléfono con su homólogo ruso, Vladímir Putin, después de que las conversaciones del pasado viernes en Turquía entre las delegaciones de Kiev y Moscú no lograran avances sustanciales hacia un acuerdo para poner fin la guerra en Ucrania.
En un post en Truth Social, Trump valoró positivamente la llamada. “Creo que fue muy bien”, escribió en su red social. “Rusia y Ucrania empezarán de inmediato negociaciones hacia un alto el fuego y, más importante aún, hacia el FIN de la guerra. Las condiciones para ello serán negociadas entre ambas partes, como debe ser, ya que ellas conocen detalles de la negociación que nadie más sabría”, afirmó.
La agencia estatal rusa Tass informó que la llamada telefónica duró más de dos horas y que, al finalizar, el jefe del Kremlin calificó la conversación de “franca y útil”. Según Tass, Putin aseguró que Trump dijo que Moscú está a favor de la resolución pacífica de la guerra, deslizó que está dispuesto a trabajar con Ucrania en un memorándum sobre futuras conversaciones de paz, incluyendo una posible tregua, y dijo que Kiev y Moscú deben llegar a un acuerdo sobre “compromisos que convengan a ambas partes”. Sin embargo, el líder ruso pareció evitar de nuevo comprometerse inmediatamente con un alto el fuego incondicional y volvió a exigir su demanda de eliminar “las causas profundas de esta crisis”, los argumentos con los que Rusia suele justificar su invasión.
Según informan diversos medios, Trump habló rápidamente con Volodímir Zelenski antes de su llamada con el líder ruso. El Wall Street Journal informa, citando a una fuente del Gobierno estadounidense y otra persona familiarizada con la conversación, que Trump preguntó al presidente ucraniano qué debía hablar con Putin y Zelenski pidió presionar al líder ruso para que acepte un alto el fuego de 30 días, acordar una futura reunión Putin-Zelenski a la que Trump podría asistir y reiterar que EEUU no tomará ninguna decisión sobre Ucrania sin la aportación de Kiev.
Rusia sigue exhibiendo su fuerza militar
Rusia está lejos de detener sus bombardeos sobre Ucrania. Este sábado, los ataques rusos mataron al menos 14 civiles ucranianos y el domingo, al menos una persona murió después de que el Ejército de Moscú llevara a cabo una de las mayores ofensivas con drones en Kiev desde que empezó la guerra. Trump no se pronunció sobre los hechos a diferencia de abril, cuando interpeló a Putin en un mensaje en redes sociales por levar a cabo un ataque similar. “¡Vladímir, PARA!”, escribió en Truth Social.
Trump anunció en su red social Truth Social que la llamada tendría lugar este lunes las 10:00, hora local de Washington DC y que hablaría con Putin sobre “detener la masacre” en lo que el mandatario deseó que fuera un “día productivo”. Trump aseguró que esperaba que de los contactos saliera, en el mejor de los casos, “un alto el fuego y el fin de esta guerra tan violenta, que jamás debería haber ocurrido”. El domingo, ya habló por teléfono con los líderes de Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, con los cuales volverá a contactar después de la llamada con Putin.
Rusia, que no dio muestras de ceder en sus demandas de máximos para poner fin a la guerra, se negó a aceptar la propuesta de tregua incondicional de 30 días a la que ha accedido Kiev y que cuenta con el apoyo de los líderes europeos.
La analista experta en Rusia Tatiana Stanovaya dijo en X antes de la llamada que las expectativas públicas sobre la conversación entre Putin y Trump estaban “una vez más infladas” y aseguró que no se resolvería nada durante la charla y no debía “esperarse ningún avance”. La experta adelantó que era probable que Putin señalara que cualquier discusión significativa sobre un alto el fuego requeriría una pausa en el apoyo militar occidental a Ucrania, algo que demandó en previas ocasiones.
Este lunes, el Kremlin dijo que la conversación telefónica será “importante”, en palabras de su portavoz Dmitri Peskov, y se centrará en abordar el resultado de las recientes negociaciones directas entre rusos y ucranianos en Estambul, en el que el único acuerdo tangible fue el intercambio de 1.000 prisioneros de guerra de cada bando. Según la parte rusa, se acordó la promesa de intercambiar listas con condiciones para un eventual alto el fuego.
En su post, Trump avanzó que Rusia quiere comerciar “a gran escala con Estados Unidos” una vez finalice la guerra, algo con lo que el presidente dice estar “de acuerdo”. “Existe una tremenda oportunidad para que Rusia cree enormes cantidades de empleos y riqueza. Su potencial es ILIMITADO. Asimismo, Ucrania puede ser una gran beneficiaria en términos de comercio, en el proceso de reconstrucción de su país”, dijo el presidente.
Antes de la conversación, la Casa Blanca declaró que Trump está dispuesto a reunirse con el presidente ruso pero primero quería ver cómo iba la llamada mientras que el secretario de Estado, Marco Rubio, dijo este domingo que el mandatario de EEUU quiere que el cara a cara sea “lo más pronto que sea factible”. El Kremlin aseguró que, por el momento, no se está preparando un encuentro entre ambos líderes.
Se trata de la tercera llamada entre Trump y Putin desde que el republicano llegó a la presidencia a finales de enero. En la última conversación telefónica del pasado marzo, Trump también infló las expectativas sobre el resultado, que finalmente fue un acuerdo de mínimos para dejar de atacar las infraestructuras energéticas justo cuando terminaba el invierno. Kiev no tuvo más remedio que aceptar el acuerdo trazado por Washington y Moscú mientras aún lidiaba con las presiones estadounidenses a través de la suspensión de la ayuda militar. En reiteradas ocasiones, Moscú celebró el nuevo giro de la Casa Blanca, ahora mucho más dispuesta a acercarse al Kremlin y a hacer concesiones a su favor.
La portavoz de la Casa Blanca aseguró que el presidente de EEUU, que prometió una salida rápida de la guerra, “se siente muy frustrado con ambos lados del conflicto”. En medio del estancamiento de las conversaciones, algunos miembros del Gobierno estadounidense, como el vicepresidente JD Vance y el secretario de Estado, Marco Rubio, advirtieron que si no hay avances significativos, Washington abandonará su papel de mediador. Antes de la llamada, Vance dijo, en declaraciones a los periodistas: “Nos damos cuenta de que hay un pequeño impasse. Y creo que el presidente le dirá al presidente Putin: 'Mira, ¿hablás en serio? ¿Hablás en serio?”'. Aun así, la presión sigue siendo principalmente para Kiev y no para Moscú.
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