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SOY GORDA (ESEGÉ)

Carnaval, la fiesta de los cuerpos

Murga La Gorda Nelly

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Mucho antes de saber que la palabra Momo en griego antiguo y latín equivale a burla y a culpa y refiere asimismo al dios de los poetas, como si fuera una continuación de los versos de nuestro trovador León: Ojo con los Orozco, Pocho, Toto, Cholo, Tom, Moncho, Rodolfo, Otto, Pololo, pongo los votos por el monarca de febrero, el del exceso excelso, el padre del carnaval. Lo imagino obeso, gordo, redondo. Momo, como sus dos vocales. Momo, vertiginoso como si las patitas de las m con que se escribe fueran escalera y tobogán.

Exuberante, sin reglas ni custodios, Momo es la divinidad de lo libre, el permiso para el vale todo. Momo son la bobe y la mome que te alojan; la oma, en alemán. Abuelas, madres, mujeres vagando por Europa durante la Segunda Guerra Mundial, las que cocinaban con nada los guisos desesperados y deliciosos cuando arreciaba el hambre. ¡Ojo! Como decía Bertold Brecht: Comer hace buena a la gente. Es decir, arriba los gordos del mundo, basta de hambre por huir, por no tener dinero, o por ser los súbditos de la bulimia y la anorexia, apetito de buey, no comer y ya.

Es muy antiguo Momo, el desaforado y voraz, el patrón de los cuerpos sin patrón, el de por cuatro días locos que vamos a vivir, por cuatro días locos te vas a divertir. Y no sólo los muchachos y sus agrupaciones callejeras y machistas.  Momo también le banca la parada a bandas de las chicas, como La Nelly en La Feliz, donde la gorda animal y gigantesca gime en plural sus lamentos bailados al compás del cuplé, del tango, del candombe o del huayno.

La Gorda Nelly es una agrupación donde militan diecisiete chicas que forman una figura maciza y pulposa. Como dice la profesora en Letras Adriana Derosa, un conjunto que penetró a la fuerza en un carnaval siempre dominado por lo masculino, donde ellas debían ser nada más que reinas de la belleza o musas inspiradoras del deseo que florecía en la cuarentena. “Refieren que desde el siglo XIX hay mujeres que han pagado caro el pretender ponerse detrás del tamboril o cantar su verdad en una copla provocadora”.

La Gorda Nelly, como otras comparsas femeninas del país, habla del descarte, de los despojos, de cómo se tira en el plástico negro lo que sobra. La Gorda Nelly le canta a la mujer exuberante o vieja que sale del mercado de circulación de los varones y se vuelve invisible al sistema. La ninguneada, la bullyineada.

Celebro el carnaval como festejo gordo quitapenas, con sus comparsas y murgas coloridas, grasa de las capitales y los recónditos parajes, porque es popular y sigue vivo, aunque tantas veces lo mataron, tantas veces me morí, sin embargo estoy aquí resucitado. Cuerpos y cuerpas del no me importa el qué dirán, me lookeo para ir a la calle, al teatro o al parque, nadie queda afuera si querés participar, si bailás mientras marchás, si vas a pie o en carroza mientras dura el hechizo de la libertad, si te ponés la máscara o exhibís tu anatomía al calor de la noche de verano (mejor con brisa o viento). Eche veinte centavos en la ranura si quiere ver la vida color de rosa.

Solo en la Ciudad de Buenos Aires son 35 corsos gordos que evocan a Momo, 12 mil cuerpas y cuerpos gordos, murgueras y murgueros en más de 100 agrupaciones artísticas con brillos, platillos y bombos. Una alegría y un desahogo de activismo casi sin pensar, con alabanzas a la Pachamama en el Norte y nostalgias de la fiebre negra que sobrevivió en Brasil, el trópico y Uruguay.

Panzas de todos los tamaños, gorduras y flacuras, colores y formas bamboleantes mientras desfilan o les tiran espuma, piernas largas o cortas, depiladas o peludas, caderas que se menean, brazos gruesos o finos en Gualeguaychú, brillantes figuras y coreos en el corsódromo entrerriano, goce con dolor porque el conflicto de los cuerpos desobedientes, lo diferente, lo que se rebela a las normas también se dirime en la murga.

Esta noche de carnaval, porque hoy es sábado y mañana domingo, dijo Vinicius de Moraes en La Fusa. Hoy es el primer día, el del origen, que tiene como epígrafe las palabras de la biblia, macho y hembra los creó. Segundo génesis, versículo 27. Y porque al mañana no le gusta ver a nadie bien.

Hoy, es el día del presente. El día es ¡sábado! Imposible huir de esta dura realidad. En este momento todos los bares están llenos de hombres vacíos. Todos los enamorados se toman de la mano. Todos los maridos están funcionando regularmente. Todas las mujeres están atentas, porque hoy es sábado. Hoy hay un gran espíritu de camorra porque hoy es sábado. Hay una mujer que se transforma en hombre porque hoy es sábado. Hay niños que pasan hambre porque hoy es sábado. Hay un gran aumento de la sífilis porque hoy es sábado. Hay un ario y una mulata porque hoy es sábado. Un cura pasea sin sotana porque hoy es sábado. Hay frenéticos cortes de manga porque hoy es sábado. Hay la conmemoración fantástica de la primera cirugía plástica. Hay un renovarse de esperanzas y hay una profunda discordancia.

Y vos, lectore, esta noche de carnaval, noche de sábado, ¿de qué te vas a disfrazar?

Adelante. Saravá.

 

LH 

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