Boleta Única de Papel: la oposición en Diputados logró imponer su dictamen para llevar el proyecto al recinto
La iniciativa de instrumentar la Boleta Única de Papel (BUP) para las próximas elecciones presidenciales de 2023 logró este martes un importante avance en la Cámara de Diputados, donde un acuerdo opositor sellado entre Juntos por el Cambio y el Interbloque Federal –y apoyado por el libertario José Luis Espert– obtuvo el dictamen de mayoría en un plenario de comisiones.
Con el rechazo cerrado del Frente de Todos, la oposición logró juntar la mayoría de firmas necesaria –58 contra 57– para despachar esta tarde la iniciativa que dispone que en una única papeleta estén todas las categorías en juego en una elección nacional, entre otras cuestiones que contempla la reforma electoral.
La jugada política se dio en el marco de una fuerte discusión entre las principales fuerzas en la sala 2 del Anexo C de la Cámara baja –lo que marcará el tono que podría tener la sesión especial en el recinto que el arco opositor buscará para los primeros días de junio–, y se conoció incluso antes de que se termine el debate formal entre los legisladores, cuando el diputado radical Mario Negri publicó un tuit con el dictamen firmado por la oposición.
“La boleta única no hace desaparecer el clientelismo político que transforma a los ciudadanos en rehenes, pero disminuye el aparato de los partidos políticos”, aseguró al abrir el debate la diputada cambiemita Silvia Lospennato (PRO) como miembro informante del proyecto opositor, y una de las encargadas –junto Emilio Monzó (Encuentro Federal)– de tejer el acuerdo que le impuso al kirchnerismo la iniciativa.
Luego de exponer las claves del proyecto, Lospennato cargó contra el sistema actual de boleta partidaria –dijo que “no garantiza al elector elegir su candidato” por la posibilidad del robo de boletas en el cuarto oscuro–, lo que despertó la crítica de varios diputados del oficialismo. “¿Cuál es el grado de libertad que tienen las personas llevadas a fiscalizar? A muchas las llevas, las traen, las reemplazan y a veces basta ver las caras para darse cuenta que muchas veces no están ahí por propia voluntad”, agregó.
Entre las disposiciones que establece el dictamen de mayoría sobre la BUP, los electores podrán elegir una lista completa marcando en un solo casillero, solo se verá hasta cinco candidatos a legisladores nacionales –mientras en los cuatro distritos más populosos donde hay más candidatos, Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, habrá afiches en las escuelas con el listado completo– y permite el proceso de simultaneidad y concurrencia en las provincias, para que cada jurisdicción tenga la libertad de adherirse o no al sistema nacional.
“Este debate es una simulación, porque no pudimos hacer nunca un análisis de lo que dijeron los distintos invitados que hubo”, planteó el titular del bloque del FdT, Germán Martínez. Y cuestionó muy duro a Juan Manuel López, de la Coalición Cívica, que pidió a su turno el apoyo del oficialismo y expresó: “Acá hay un solo problema: el problema lo tenemos nosotros los políticos, que tenemos miedo al cambio porque nos desempodera”.
“Si queremos encontrar una forma de llevar adelante este debate no es justamente dando lecciones a nuestro bloque”, le contestó Martínez, que luego mientras otros diputados tomaban el micrófono se reunió informalmente en un apartado de la misma sala con Lospennato.
“Sus votantes son voluntarios y los nuestros van arrastrados detrás de una bolsa de comida. ¡Un teléfono para el INADI, por favor!”, le reprochó también a Lospennato la oficialista Mónica Litza.
“A quién se le ocurre imponer a tan pocos meses de las elecciones un cambio en las reglas de juego”, se quejó la camporista Paula Penacca. Y en una chicana al macrismo, cargó contra Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, diputado del Parlasur y exasesor de Mauricio Macri, investigado por la Justicia y hoy en Uruguay: “Por qué no se juntan muchachos y muchachos para votar las cosas que sirven a la ciudadanía. Si quieren transparencia ocupense porque sus candidatos aparezcan a la Argentina, porque ahora está en Uruguay”.
Si bien entre las 58 firmas que la oposición acumuló en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia, y Presupuesto y Hacienda, la mayoría corresponde a legisladores de JxC, fueron clave el apoyo de los tres diputados del Interbloque Federal que integran dichas comisiones con un legislador en cada uno.
“Hay que facilitarle al votante la próxima elección porque tengo miedo que no vaya a votar”, aseguró Graciela Camaño, del Interbloque Federal, en su intervención. Más crítico contra el oficialismo fue su colega Alejandro “Topo” Rodríguez, quien apuntó contra Alberto Fernández y Cristina Kirchner: “El Presidente y la vice coincidieron por primera vez en algo: impugnaron la boleta única”. Y ante la posibilidad de que haya un veto presidencial si la oposición consigue la mayoría en el Senado, apuntó: “Vamos a seguir trabajando sin entrar en conflicto para que se apruebe y que sea ley, y que no se vete”.
Con el dictamen despachado, la oposición descuenta darle media sanción en el recinto, a juzgar por los 132 votos –tres más que el quórum necesario– que consiguió hace un mes, cuando desde las bancadas se votó emplazar al plenario de la Cámara para discutir la BUP en comisiones. Entonces el proyecto de reforma electoral será girado al Senado, donde ya elDiarioAR publicó que la oposición podría imponerse –pese a tener 33 sobre 72 bancas– porque un puñado de senadores oficialistas, históricamente a favor de la BUP, está dispuesto a “dar el debate”. Eso inclinaría la balanza en contra de la vicepresidenta y dejaría al jefe de Estado en la siempre costosa posición de tener que vetar la ley.
CC
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