Cristina volvió al barro y el mileísmo puro se rearma: quién será el libertario que le ponga el cuerpo en la Tercera

La decisión de Cristina Fernández de Kirchner de presentarse como candidata a diputada provincial por la Tercera Sección Electoral de la provincia de Buenos Aires fue recibida con cierta sorpresa en la Casa Rosada. Hasta el día anterior, ningún funcionario de primera línea del gobierno libertario tenía información concreta sobre ese movimiento. Lo que predominaba era la idea inversa: que la dos veces presidenta no se iba a exponer liderando una boleta en el área más populosa del territorio que gobierna Axel Kicillof. Se equivocaron.
El impacto fue inmediato. La Tercera —que reúne a 19 municipios del sur del Conurbano y a casi cinco millones de votantes— dejó de ser terreno resignado por los libertarios para transformarse en un nuevo campo de batalla. El diagnóstico en el oficialismo era claro, al menos hasta la semana pasada: derrota asegurada en esa sección, compensada con victorias en el interior provincial. Pero el mapa cambió. Y con él, también comenzó a cambiar la toma de decisiones.

Hasta el anuncio de Cristina, la estrategia de La Libertad Avanza de cara a los comicios bonaerenses del próximo 7 de septiembre era comandada por Sebastián Pareja, con fuerte interlocución con el titular del PRO, Cristian Ritondo. Ambos venían negociando, sección por sección, cómo equilibrar los armados entre libertarios y macristas. Pero con la irrupción de la jefa del PJ, la llave de la estrategia pasó al “triángulo de hierro”, con el asesor presidencial Santiago Caputo cada vez más en escena.
La candidatura de la expresidenta llegó en medio de los idas y vueltas entre La Libertad Avanza y los amarillos por los lugares en las listas. Ritondo había acercado una serie de nombres para ocupar el 50% de la boleta nacional bonaerense. Pero Karina Milei lo frenó en seco: máximo 25%, con veto explícito a todo lo que huela a macrismo porteño. Una cláusula de exclusión que también se trasladó a las listas provinciales. Entre los pocos sobrevivientes están los diputados nacionales Diego Santilli, Alejandro Finocchiaro y Florencia de Sensi.

El “Colo” es uno de los que se anota para liderar la lista provincial contra Cristina Kirchner. Pero eso choca con la premisa del karinismo puro: en la Tercera tiene que ir un mileísta. Desde la órbita de la hermana del Presidente suenan otros nombres como Carlos “Charlie” Curestis, aunque sin consenso transversal. En tanto, la exfuncionaria del Ministerio de Capital Humano, Leila Gianni, fue descartada sin matices: su pasado peronista la condena.
La opción predilecta del campamento Caputo es Agustín Romo, jefe del bloque de La Libertad Avanza en la Legislatura bonaerense. El viernes de la semana pasada, el oriundo de San Miguel fue recibido por Milei en compañía de Daniel Parisini, mejor conocido como “Gordo Dan”, otra figura en ascenso dentro del entorno libertario. El dato fue leído como una señal de favoritismo.

El nombre de Nahuel Sotelo también figura en la danza. Secretario de Culto y referente en Quilmes, estaría dispuesto a aceptar. También aparece Lucas “Sagaz” Luna, un joven con perfil digital y director de Intercargo que responde al círculo caputista. “Le empatamos o perdemos por poco en la Tercera, y es el clavo en el ataúd”, desafían cerca de Las Fuerzas del Cielo, la agrupación que funciona como usina territorial y simbólica del asesor presidencial.
Es que, pese a las diferencias, el objetivo común es claro: evitar una derrota aplastante y aprovechar el escenario para marcar presencia política. Si bien el oficialismo asume que Cristina arranca con ventaja, también cree que su candidatura reaviva el clivaje favorito de Milei: “kirchnerismo vs libertad”. Y eso, piensan, puede darles aire para polarizar con eficacia.

En ese marco, José Luis Espert llegó este martes a la Casa Rosada para reunirse con Eduardo “Lule” Menem y Karina Milei. Fue un gesto para blindarlo ante rumores de supuesto desplazamiento. Aunque públicamente insiste en que será candidato a diputado nacional, la posibilidad de que sea reubicado en la boleta provincial para competir contra Cristina parece estar en evaluación. Al menos, así lo dio a entender la propia secretaria general de la Presidencia. Al salir de la reunión, respondió con un enigmático “a todo” cuando los acreditados le preguntaron si el economista sería candidato en octubre o en septiembre.
Como sucedió en la Ciudad con el vocero Manuel Adorni, el nombre del que desafiará a la expresidenta en la Tercera Sección se definirá en la cúpula libertaria y se anunciará a último momento. El elegido —probablemente alguien joven y disciplinado— deberá aceptar, aunque no quiera. La elección del 7 de septiembre será apenas local, pero con efecto inmediato sobre el tablero nacional de octubre. Cristina lo sabe. En la Casa Rosada también.
PL/MG
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