Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Mientras coquetea con ser candidata, Carrió se alinea con el eje Larreta-Vidal

Rodríguez Larreta y Lilita Carrió, en tiempos prepandémicos.

Andrés Fidanza

0

En el remolino de ideologías, ambiciones y vehemencias que es por momentos Juntos por el Cambio, Elisa Carrió cambió su perfil histórico. Lilita pasó de indomable a moderada. Enclaustrada en su casona de Exaltación de la Cruz, la chaqueña se consolidó como una aliada estratégica de las palomas amarillas. Su voz desempata en favor de Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, dentro de la convivencia tensa que existe entre el alcalde y la exgobernadora con la tribu de los halcones liderada por Mauricio Macri y Patricia Bullrich.

“Estoy cansada de los políticos hipócritas, de los que dicen vivimos en una sociedad corrupta y no presentan una sola denuncia”, remarcó ante LN+. “Yo soy dura con la corrupción, pero presento las denuncias. Tiene que presentar las denuncias”, le dedicó a Patricia Bullrich. La exministra de Seguridad había afirmado que el Gobierno le pidió coimas al laboratorio estadounidense Pfizer. “No volvería a apoyar a Mauricio Macri para presidente”, agregó Carrió. 

La relación de la jefa de la Coalición Cívica y Bullrich está cargada de vaivenes. En 2007, La Piba condujo la campaña de Carrió, quien compitió con Cristina Kirchner por la presidencia. Pero después se distanciaron. Y en los últimos años Lilita cuestionó las posturas extremas de la exministra de Seguridad, incluso durante la presidencia de Macri. En 2018 dijo que a la ministra se le “va la mano” y que “viola los Derechos humanos fundamentales”. Concluyó: “Nosotros no vamos a ir al fascismo”. Se refería a una reglamentación permisiva del uso de armas de fuego por parte de las fuerzas de seguridad, dispuesta por Bullrich. Pero a fin del año pasado hablaron por teléfono. Y en enero se fotografiaron juntas en la meca de Lilita en Exaltación de la Cruz.

En el reparto de críticas lilistas más reciente, también cayó Emilio Monzó. Con el espacio conducido por el expresidente de la Cámara de Diputados, todavía no llegó el jubileo carrioísta. Monzó además aspira a ser candidato a diputado en la Provincia, como escala previa para ir por la gobernación en 2023. Lilita coquetea con la idea de postularse, en alianza con Larreta, Vidal y Diego Santilli. Incluso podría ser la segunda de la boleta, detrás de Santilli.

“No son tiempos de hablar de candidatura. Todavía falta. Son tiempos de complejidad para la Argentina y la sociedad. Tenemos que cuidar la unidad de juntos por el Cambio”, afirman cerca de la exdiputada.

El 13 de mayo pasado, Carrió recibió en su casa de Exaltación de la Cruz al alcalde porteño, su vice Diego Santilli, y a la exgobernadora bonaerense. El trío para la moderación macrista viajó 82 kilómetros desde la Capital, para almorzar pescado con puré en la chacra de Lilita. También estuvieron el titular de la Coalición Cívica, el diputado Maximiliano Ferraro, y la bonaerense Maricel Etchecoin. El encuentro terminó de consolidar el alineamiento de Lilita con el eje Larreta-Vidal-Santilli y el clima de tensión con la tribu de Macri y Bullrich.

La Coalición Cívica cuenta con 14 bancas en Diputados, dentro de las 115 de Juntos por el Cambio. En diciembre se le vencen siete mandatos. Y la expectativa de la CC es recuperar esos siete cargos y sumar algo más. No le resultará sencillo. En la Capital, los anotados para renovar son Paula Oliveto y Juan Manuel López. Las otras bancas de la Coalición que se terminan son: tres por la Provincia, una por Chaco y otra por Santa Fe. 

Respecto a la postulación de la líder del espacio, no hay certezas. Lilita fue y vino con la idea de encabezar la lista a diputados bonaerenses, pero se trató de una maniobra más bien destinada a ganar tiempo en beneficio de Vidal. 

En caso de concretarse, Lilita podría batir un récord: ser diputada electa por tres distritos, Chaco, la Capital y la provincia de Buenos Aires. Un caso que no registra antecedentes en los siglos XX y XXI. Recién a fines del siglo XIX se dieron situaciones semejantes. Carrió tiene un plus: representó a tres partidos diferentes, como la UCR, el ARI y la Coalición Cívica. 

Desde 1995 al 2000, Carrió fue diputada casi ininterrumpidamente. Apenas hizo una pausa entre 2003 y 2005. Ocupó cargos en 23 de los últimos 25 años. Y su intención es volver al Congreso a fin de año. En las elecciones para cargos ejecutivos nunca tuvo la misma suerte que para los legislativos.

AF

Etiquetas
stats