ATAQUE EN CÓRDOBA

Veinte denuncias, cuatro organismos oficiales y una violación grupal que se repitió tres veces

Pasaron casi veinte días y B. continúa en shock emocional. La joven cordobesa que sufrió una violación grupal en Córdoba el 18 de septiembre estuvo diez días internada hasta recibir el alta después de que al menos tres hombres le quebraran la pelvis, le mutilaran la lengua al arrancarle un piercing y le dejaron escoriaciones tras arrastrarla por el asfalto. Los médicos estiman que tardará tres meses en rehabilitar su cuerpo. Un grupo de psicólogos trabaja en la parte emocional. “No se puede mover, no habla y tenemos que alimentarla”, dijo una de sus hermanas. 

La joven de 25 años que fue encontrada tirada en la ruta Circunvalación, al sureste de la ciudad de Córdoba, había hecho más de 20 denuncias contra los agresores, que ya la habían atacado sexualmente tres veces. Fue a cuatro organismos judiciales, algunos especializados en violencia de género, y ninguno le dio medidas de protección. En los registros del Sistema de Administración de Causas de Córdoba, hay constancias de denuncias y  números de sumario que hizo ante el Polo de la Mujer, los Juzgados de Violencia Familiar y de Género, en la comisaría de su barrio y en la Fiscalía de Delitos Sexuales de la provincia. Desde el 2018 denunció a este grupo de hombres. Los mismos. Los había denunciado por dos violaciones grupales (una en 2018 y otra en mayo de 2022) y por abuso en 2019. Hoy dos de esos hombres a los que ella denunció están presos por el último ataque. 

“Lo único que está probado es que la familia acudió a la justicia como dicen permanentemente los spots publicitarios. Eso es lo que hizo la víctima: denunciar y denunciar, y denunciar. Y cada denuncia le significaba un agravamiento en su condición de víctima y una puesta en riesgo de vida, que finalmente casi termina por matarla”, le dijo el abogado de la joven, Carlos María González Quintana, a elDiarioAR. Hasta el momento hay tres personas detenidas y otras seis que están siendo investigadas, entre ellas una mujer. La causa permanece en secreto de sumario. 

La fiscal a cargo de la investigación Alicia Chirino investiga la identidad de las otras personas señaladas por los representantes de B y aún no ordenó la detención. Desde la familia temen que se puedan fugar, entorpecer la investigación o amenazarlos y hostigarlos como lo hicieron en los cuatro años previos. Son vecinos del barrio y viven a pocas cuadras de distancia. Desde la Asamblea Ni Una Menos Córdoba señalaron la falta de protección hacia B, sus hermanas y su madre y exigieron que se le garantice la protección policial de manera sostenida.

Se espera que la fiscal pida las pericias genéticas del ADN de distintas personas que se encontró en la prendas de B, además de las pruebas psicológicas. Queda pendiente una pericia forense  para evaluar el estado físico de la víctima, para la que su abogado pidió que no sea sobre el cuerpo sino en base a la historia clínica debido a “el shock físico y emocional” que padecen. “Ella está en un cuadro de salud psíquica bastante frágil, con un shock postraumático clasificado como grave”, explicó el abogado. 

La Asamblea Ni Una Menos de la provincia repudió fuertemente a la justicia provincial por desoír los pedidos de ayuda que hizo B. en cuatro años. “Este año acompañé personalmente a B a denunciar al Polo de la Mujer y cuando estábamos ahí (no sé cómo se enteraron), los agresores le hacen llegar un mensaje a través de otra persona para decirle que sabían que los estaban denunciando y que tenían gente en toda la ciudad”, le contó Beatriz, una de las integrantes del colectivo, a este diario.

Las agrupaciones feministas que acompañan el caso señalan a la fiscal Chirinos por no actuar previamente y dictar medidas de protección. “Respecto del último hecho tomó medida rápidas con las detención de las tres personas, pero algún error ha cometido la fiscal porque dos de los detenidos estaban denunciados en expedientes que estaban en sus manos desde el año 2018 y mantuvieron la libertad cuatro años y volvieron a reincidir”, señaló González Quintana.

Además, desde Ni Una Menos vincularon la muerte de otra joven, de nombre Jessica, con este grupo de agresores. “Parte de los imputados están también involucrados en un femicidio, que fue caracterizado como ‘muerte dudosa’. En abril, dos hombres llevan a Jessica al hospital convulsionando y fallece ahí. Tenía el cuerpo golpeado, señales muy claras de violación y violencia y sobredosis. Después, en el auto en el que las lleva se encuentra semén. A pesar de haber estar in situ con todas las pruebas, quedan libres todo este tiempo”, explicó Beatriz. Las familias de B y Jessica indican a las mismas personas. 

Ante este escenario, el abogado presentó un pedido de investigación interna en la Fiscalía General de la provincia de Córdoba para que “se determinen las razones por las cuales más de 20 denuncias fueron desoídas, desatendidas, cajoneadas”. “Se trata de una gravedad institucional muy grande que ha conseguido garantizar impunidad a este grupo de delincuentes que han violentado a la víctima y a su entorno con un  sinnúmero de delitos: amenazas, lesiones, daños a la vivienda, coacción agravada, entre otros. Eso tiene que ver con una deficiencia grave en el funcionamiento de los resortes judiciales de las autoridades del Polo de la Mujer, de las Unidades Judiciales, la Fiscalía de Delitos Sexuales en Córdoba que habiendo recibido más de 20 denuncias en cuatro años en relación al mismo grupo de agresores, no tomaron ninguna medida y no consiguieron evitar o prevenir el más grave de todos los hechos que fue el último, donde por un milagro esta mujer salvó su vida”, detalló el abogado.

Córdoba registra varios antecedentes de ataques grupales a mujeres. El pasado 15 de marzo, tres jóvenes fueron detenidos e imputados por la presunta violación en grupo de una adolescente en Villa Dolores, una ciudad ubicada a 190 kilómetros al Sureste de la capital cordobesa.

Integrantes de Ni Una Menos Córdoba que estarán en el 35º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Intersexuales, Bisexuales y No Binaries de San Luis llevarán el caso. Buscan darle visibilidad y presionar así a una investigación correcta. 

CDB/MG