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Olezza admitió que no quedó conforme con actuación en Tokio y confirmó pase a clase Laser

Marcos

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(Por Marcos González Cezer).- El argentino Facundo Olezza, ganador de un diploma olímpico en la clase Finn de vela en los Juegos de Tokio, admitió que no quedó conforme con su desempeño en Japón, y confirmó que, debido a que la Federación Internacional de ese deporte eliminó a su especialidad del programa de París 2024, continuará su carrera en la clase Laser Standart.

“No estoy conforme. Después de una semana de competencia hay muchas cosas que se podían haber dado diferentes. Tengo experiencia y la madurez suficiente para saber que navegué bien, que los errores que cometí son parte del deporte y que peleé cada metro, desde el primero al último”, reconoció Olezza en declaraciones a Télam desde España.

“Mejoré la posición de Río, que era algo fundamental. Pude hacer una actuación digna y llevarme un diploma, que no es poca cosa”, expresó el velista.

Olezza, noveno en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, finalizó sexto en Tokio con 68 puntos, en tanto que el ganador fue el británico Giles Scott (36 puntos); el húngaro Zsombor Berecz (39) obtuvo la medalla de plata y el español Joan Cardona (51) la presea de bronce.

Así, Olezza, de 25 años, y representante del club Veleros Barlovento, de San Fernando, logró uno de los nueve diplomas argentinos en Tokio, el tercero de la vela nacional ya que también lo obtuvieron Victoria Travascio y María Sol Branz (49er FX) y Santiago Lange y Cecilia Carranza Saroli (Nacra 17).

-Télam: ¿Conforme con tu desempeño en Tokio?

-Facundo Olezza: No, no estoy conforme. Soy una persona a la que esa palabra no le gusta mucho. Vivo mis resultados de una forma, quizás, demasiado crítica, y, a veces, por ese motivo también me cuesta disfrutarlos. Después de una semana de competencia hay muchas cosas que se podían haber dado diferentes. Tengo experiencia y la madurez suficiente para saber que navegué bien, que los errores que cometí son parte del deporte y que peleé cada metro, desde el primero al último.

-T: En Río 2016 finalizaste noveno. En Tokio quedaste sexto y lograste diploma olímpico. ¿Qué análisis hacés de tu actuación en Japón?

-FO: Mejoré la posición de Río, que era algo fundamental. Creo que la pelea por la medalla estuvo porque a la medal race (nd; regata definitoria y de valor doble que disputan los diez mejores clasificados en la fase regular) llegué a trece puntos del bronce y a quince de la plata. Hubo un día que me fue mal y eso me relegó, me sacó de estar peleando mano a mano y pasar a depender de puntos en la final. Se dio lo que veía viendo: que la flota está muy fuerte. Se podía fallar en una regata pero no en un día. Por eso, cuando fallé ese día sabía que tenía que hacer algo extraordinario para volver. Al día siguiente lo hice pero no lo pude consolidar en la medal. Pude hacer una actuación digna y llevarme un diploma, que no es poca cosa.

-T: ¿Qué opinión tenés de la actuación del equipo argentino en Tokio?.

-FO: Los resultados fueron buenos porque no hay que olvidarse que con la pandemia Argentina fue uno de los países más perjudicados en cuanto a tiempo de entrenamientos y falta de ritmo. Que tres barcos hayan estado peleando entre los seis o siete primeros, si bien no nos deja conformes, es importante estar en la pelea. Hay otra parte del equipo, que son las nuevas camadas. Estamos en un momento de transición. Hay gente como Santiago Lange y Cecilia Carranza que son referentes y otros que son muy nuevos. Cada uno le aporta su condimento al equipo y eso lo hace muy rico.

-T: Los próximos Juegos Olímpicos serán en París. ¿Qué rol juega la base de entrenamientos que tiene previsto armar la Federación Argentina de Yachting (Fay) en Valencia, España?

-FO: Absolutamente fundamental. El proyecto que impulsa la federación va a ser algo muy bueno para todo el equipo si logramos hacer base ahí e instalarnos en Europa para poder competir al más alto nivel. Una base así con botes, algún entrenador y materiales te facilita mucho la campaña.

-T: La Federación Internacional de vela (World Sailing) eliminó a la clase Finn del programa olímpico de París 2024, ¿Seguirás compitiendo en Laser?

-FO: Sí, voy a Laser. Ya empecé a bajar de peso. No quiero saltar etapas, quiero ser realista. No voy a pensar en competir y clasificar a los Juegos si todavía no navegué seriamente una hora en Laser. Hoy estoy parado en el nivel cero. Si bien puedo incorporar conceptos del Finn, no tengo el biotipo, ni tengo un barco. Lo primero es empezar a entrenar, agarrar sensaciones y tener un ritmo y una técnica propio; un estilo de navegar que se adapte a mis posibilidades. Y veré si estoy listo para competir este año. Si lo estoy, iré al mundial de Barcelona y si no, entrenaré más y esperaré la temporada del año que viene, que tampoco es una mala opción.

-T: ¿Qué cambios tendrás que hacer al cambiar de clase?

-FO: Tengo que hacer el esfuerzo de bajar diez o doce kilos. Y lo voy a hacer. Más que pensar en el proyecto de París, que será un desafío muy grande, pienso en Los Ángeles 2028. La primera fase será la más dura, que es la de adaptación, la haré con muchas horas en el barco y con muchas paciencia y humildad y, sobre todo, disfrutando el proceso. Quiero empezar un camino nuevo en el que pueda dedicar toda mi energía y el ciento por ciento de mi tiempo. Empiezo este proyecto con total ilusión, dispuesto a sacrificar lo que haya que sacrificar; lo que sea necesario.

-T: ¿Sentís que será muy complejo ese desafío?.

-FO: Por más que tengo un sueño que es ser medallista olímpico me gustan mucho los desafíos. Demostrarle a las probabilidades que se les puede ganar. Cuando uno tiene en la vida las cosas en contra me gusta sacar pecho y hacerle frente a esas probabilidades. Espero que pueda inspirar a otras personas a salir de la zona de confort y buscar más. A no tener miedo a equivocarse y fracasar porque lo que aprendí es que el único fracaso es quedarse con las ganas y dudas. El máximo desafío al que me puedo exponer es empezar una categoría como Laser, en la que la gente empieza a navegar después de que termina en Optimist, a los quince años, y que a mi edad tiene un recorrido enorme. Quiero probar más cosas, me encanta lo que hago y representar a Argentina. Es una de las cosas que más placer me da y necesito hacerlo. Estoy, sin dudas, en el mejor momento de mi carrera deportiva.

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