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Bolsonaro, obligado a comer en la calle en Nueva York por su negativa a vacunarse

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, comiendo pizza en Nueva York.

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El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se está viendo obligado a adaptarse a una nueva realidad durante su actual visita a Nueva York: comer en las calles de la Gran Manzana. ¿La razón? No haberse vacunado contra la COVID-19: durante la pandemia, la gestión del líder ultraderechista ha estado marcada por su constante negacionismo y por haber puesto en duda la eficacia de las vacunas en un país donde el virus se ha cobrado más de medio millón de vidas.

Como cualquier humilde neoyorquino, Bolsonaro cenó este domingo un pedazo de pizza de pie y en plena calle junto a los miembros de su comitiva, según pudo verse en una foto compartida por el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Luiz Eduardo Ramos.

La imagen, una de las primeras curiosidades que deja la presencia de líderes de todo el mundo en Nueva York con motivo de la Asamblea General de la ONU, ha corrido como la pólvora en las redes sociales. Este lunes, el mandatario brasileño ha bromeado en Twitter, publicando un mensaje en el que pueden verse varios emoticonos, entre ellos una porción de pizza.

Para el almuerzo de su segundo día en Nueva York, Bolsonaro ha elegido un céntrico restaurante brasileño, donde se le improvisó una especie de reservado al aire libre, según medios brasileños.

El líder ultraderechista está abocado a, como mucho, comer en terrazas durante su estancia en Nueva York, pues las autoridades locales exigen prueba de vacunación para poder entrar al interior de bares y restaurantes.

Encuentro con Johnson

Este lunes, el presidente brasileño también ha aprovechado su visita a Nueva York para reunirse con el primer ministro británico, Boris Johnson, según informa The Guardian.

Durante el encuentro, celebrado en la residencia del consulado general británico, Johnson ha comentado a Bolsonaro que había planeado viajar a Brasil antes de lo que ha calificado como el “fastidio” de la pandemia. “Pero estamos trabajando juntos en las vacunas”, ha continuado Johnson, “AstraZeneca es una gran vacuna. Yo estoy vacunado AstraZeneca”.

Mientras los medios de comunicación eran desalojados de la sala antes de la reunión, Johnson les ha dicho: “Gracias a todos, vacunaos con AstraZeneca”. Luego se ha dirigido a Bolsonaro, diciéndole con insistencia: “Yo me la he puesto dos veces”.

En respuesta, Bolsonaro se ha señalado a sí mismo, riendo y ha movido el dedo. “Todavía no”, ha dicho a través de un intérprete. Bolsonaro ya se había jactado previamente de no necesitar vacuna por haber desarrollado, dice, una “excelente” inmunidad después de haber dado positivo el año pasado.

Clima tenso

En lo político, el presidente brasileño se ha encontrado con un clima caldeado por su decisión de no vacunarse contra la COVID-19.

Este lunes, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha arremetido específicamente contra él, diciéndole que “si no quiere vacunarse, no se moleste en venir aquí”.

“Tenemos que mandar un mensaje a todos los líderes mundiales, incluido más notablemente a Bolsonaro, de Brasil, de que si quieres venir aquí, tienes que estar vacunado”, ha dicho De Blasio en una conferencia de prensa.

Las palabras del político demócrata llegaron con Bolsonaro ya presente en la ciudad y, por tanto, desafiando los repetidos llamamientos de las autoridades locales, preocupadas de que la Asamblea de la ONU pueda desencadenar brotes de la enfermedad.

Ello ha desencadenado ya tensiones, pues el Ayuntamiento neoyorquino comunicó la semana pasada a Naciones Unidas que, según las normas municipales, cualquier persona que quiera ingresar en el hemiciclo de la Asamblea debería tener prueba de vacunación.

La organización, aunque respalda esa idea, ha dejado claro que no tiene autoridad para exigir algo así a los jefes de Estado y de Gobierno, por lo que la decisión queda en sus manos, ya que Nueva York tampoco puede imponer sus normas en la sede de la ONU, dado su estatus especial.

Este lunes se ha informado de que un diplomático brasileño que se alojaba en el mismo hotel de Nueva York que Bolsonaro había dado positivo en el test de COVID-19, según informa The Guardian.

El presidente brasileño tiene previsto inaugurar este martes los discursos en la Asamblea General, como corresponde tradicionalmente al representante de Brasil.

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