Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Trump endurece su discurso contra Maduro y no descarta una intervención en Venezuela

Foto de archivo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

elDiarioAR

0

En una nueva demostración de su giro más agresivo en política exterior, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a apuntar contra el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, aseguró que “sus días están contados” y evitó descartar una intervención militar en Venezuela. Las declaraciones surgieron en una entrevista con Politico, donde el líder republicano dejó abierta la posibilidad de una operación terrestre y reforzó las acusaciones contra el gobierno chavista, al que Washington ya no reconoce como legítimo.

Consultado por la periodista Dasha Burns sobre los límites de su estrategia frente a Venezuela, Trump eligió la ambigüedad como señal de presión: “No quiero confirmarlo ni descartarlo. ¿Por qué hablaría de eso con Politico, una publicación tan hostil conmigo?”, respondió, dejando flotando la posibilidad de un eventual ingreso de tropas estadounidenses en territorio venezolano.

Desde mediados de año, la Casa Blanca intensificó su despliegue militar en la región con la operación Lanza del Sur, un dispositivo de vigilancia y persecución marítima contra grupos que Washington califica como “narcoterroristas”. Según cifras oficiales, esa ofensiva ya destruyó una veintena de embarcaciones en el Caribe y el Pacífico y provocó la muerte de más de 80 personas, acciones que organizaciones de derechos humanos describen como ejecuciones extrajudiciales. Para la administración Trump, en cambio, se trata de un avance clave en su campaña para ampliar la presión sobre el chavismo.

Trump sostiene desde hace años que Maduro lidera el llamado Cartel de los Soles y prometió que “pronto” habrá ataques directos contra el narcotráfico dentro de Venezuela. A pesar de la escalada verbal, ambos mandatarios mantuvieron en noviembre una conversación telefónica. Según fuentes citadas por The Washington Post, el diálogo fue “cordial”: Trump expresó su deseo de que Maduro renuncie, pero evitó fijar plazos o condiciones, y ambas partes acordaron mantener canales abiertos.

En la entrevista con Politico, el presidente estadounidense sumó nuevos argumentos para justificar su endurecimiento. Afirmó que Maduro “le envió a Estados Unidos millones de personas”, entre ellas narcotraficantes, jefes de bandas y pacientes de instituciones psiquiátricas. Señaló también al Tren de Aragua como símbolo del deterioro venezolano y acusó a la administración chavista de provocar un daño deliberado a su país. En ese contexto, volvió a cargar contra el expresidente Joe Biden, a quien calificó como “muy estúpido” y de “coeficiente intelectual bajo”, afirmaciones habituales en su retórica contra la gestión demócrata.

Trump combinó esa línea dura con gestos hacia la comunidad venezolana radicada en Estados Unidos, a la que elogió por su apoyo electoral. “Votaron por mí con un 94%. Son gente increíble”, aseguró, al mismo tiempo que insistió en que quiere “un buen trato” para quienes emigraron. Sin embargo, volvió a deslizar comentarios xenófobos al referirse a otros países, especialmente Somalia, y atacó a una congresista sin nombrarla —en referencia a Ilhan Omar— al sugerir que “se casó con su hermano para entrar” a Estados Unidos.

Las declaraciones se producen en un momento de creciente tensión regional. Washington intenta reposicionarse frente a gobiernos considerados adversarios mientras recalibra su estrategia militar global. La ambigüedad deliberada de Trump respecto de una posible intervención en Venezuela reaviva viejos fantasmas de la política hemisférica estadounidense y abre interrogantes sobre los próximos pasos hacia un conflicto que, por ahora, permanece contenido en el terreno de la retórica.

Con información de las agencias EFE y NA

Etiquetas
stats