El gabinete de seguridad de Israel aprueba el plan militar de Netanyahu para ocupar la Ciudad de Gaza

El gabinete de seguridad del Gobierno de Israel dio luz verde en la madrugada de este viernes a un plan militar propuesto por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, para ocupar Ciudad de Gaza, en el norte del enclave, pese a la oposición del Ejército y de sectores de la sociedad.
Tras unas diez horas de reunión, el Gobierno israelí difundió un comunicado en el que expone el plan de Netanyahu para “derrotar a Hamás”, que incluye ocupar Ciudad de Gaza (la principal urbe de la Franja), sin aclarar qué sucederá con el resto del enclave, a pesar de que el primer ministro había declarado su intención de tomar el control de toda la Franja antes de empezar la reunión del gabinete. “Las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) se prepararán para tomar el control de Ciudad de Gaza a la vez que garantizar la provisión de ayuda humanitaria a la población civil fuera de las zonas de combate”, concreta el comunicado.
En una entrevista con la cadena de televisión estadounidense Fox News, Netanyahu había declarado que su Gobierno pretende controlar toda Gaza para “garantizar su seguridad”, “eliminar a Hamás” del territorio y “entregarlo a un gobierno civil que no sea Hamás ni busque la destrucción de Israel”.
Hamás ha advertido que la decisión de Netanyahu significa “sacrificar” a los rehenes que siguen retenidos en Gaza y calificó los planes de “nuevo crimen de guerra”.
El gabinete de seguridad (órgano formado al principio de la guerra, integrado por varios ministros y altos mandos de seguridad y militares) dio su aval a la toma de Ciudad de Gaza, pero la decisión tendrá que obtener el visto bueno del Ejecutivo ultranacionalista, en el que algunos ministros abogan abiertamente por volver a establecer asentamientos en Gaza.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha exigido a Israel parar “de inmediato” su plan para “tomar militarmente la Franja de Gaza ocupada”. “Va en contra de la decisión de la Corte Internacional de Justicia que dice que Israel debe acabar su ocupación lo antes posible”.
Oposición de los altos mandos militares
La reunión del gabinete de seguridad tendría que haber tenido lugar el martes, pero se pospuso por las discrepancias entre el primer ministro y el Ejército, después de que se filtrara que Netanyahu iba a presentar un plan para reocupar Gaza, después de 22 meses de una brutal ofensiva que ha dejado una amplia destrucción y más de 61.000 palestinos muertos.
Según informaciones publicadas por los medios israelíes, los dirigentes militares se oponían al nuevo plan del Ejecutivo en Gaza, gran parte de cuyo territorio ya está controlado por las tropas israelíes, que no quieren permanecer en la Franja a largo plazo por el riesgo y el desgaste que conllevaría un conflicto de baja intensidad con los milicianos de Hamás.
Horas antes de la reunión, el jefe del Estado Mayor de la Defensa de Israel, Eyal Zamir, se refirió de forma velada a las tensiones con Netanyahu. En un comunicado difundido por el Ejército, señaló que “la cultura del debate” es “un componente vital” de las Fuerzas de Defensa de Israel, “tanto interna como externamente”. “Seguiremos expresando nuestra postura sin temor, de manera profesional, independiente y contundente”, afirmó.
Durante la reunión, según ha publicado Channel 12, Zamir dijo: “La vida de los rehenes estará en peligro si seguimos adelante con este plan de ocupar Gaza. No hay forma de garantizar que no les haremos daño”. Las milicias palestinas todavía retienen a 50 cautivos, de los que solo una veintena seguirían con vida, según Israel.
Los familiares de los rehenes y exrehenes se manifestaron el jueves por la tarde a las puertas de la oficina de Netanyahu para protestar por sus planes, según el periódico israelí Haaretz. El colectivo de las familias de los secuestrados es la que más se ha opuesto y ha ejercido presión públicamente para que el Gobierno ponga fin a la guerra con un acuerdo negociado por el cual Hamás dejé en libertad a sus seres queridos.
El foro de las Familias de los Rehenes y Desaparecidos ha lamentado en un comunicado que la decisión del gabinete de seguridad significa “abandonar a los rehenes, al mismo tiempo que ignorar las repetidas advertencias de los líderes militares y la clara voluntad de la mayoría de los israelíes”.
Por su parte, el grupo islamista Hamás advirtió el jueves que para Israel “no será pan comido” ampliar su ofensiva en Gaza y le conllevará “pagar un alto precio”. “Lo que el criminal de guerra Netanyahu planea es continuar su estrategia de genocidio y desplazamiento cometiendo más crímenes contra nuestro pueblo palestino en la Franja de Gaza”, dijo el movimiento en un comunicado.
La ONU lanzó la voz de alarma el miércoles afirmando que si Israel ponía en marcha su plan para ocupar Gaza habría “consecuencias catastróficas” para la población gazatí de más de dos millones, la mayoría de los cuales se ha visto desplazada en múltiples ocasiones.
Un plan poco claro
El Gobierno informó esta madrugada que el gabinete adoptó “por mayoría de votos” cinco principios para terminar la guerra: desarmar a Hamás, el regreso de todos los rehenes con o sin vida, la desmilitarización de la Franja de Gaza, el control israelí de la seguridad en el enclave y el establecimiento de una “administración civil alternativa” que no sea ni de Hamás ni de la Autoridad Palestina, que actualmente gobierna en partes de la Cisjordania ocupada.
Según el comunicado, en la reunión se descartó un “plan alternativo” al considerarse que no “lograría ni la derrota de Hamás ni el regreso de los rehenes”. Sin más alusiones oficiales, medios israelíes recogen que este plan habría llegado del jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, quien se reunió con Netanyahu el martes y le expuso las opciones para las siguientes fases de la ofensiva en Gaza.
En los últimos días, los principales medios del país filtraron la intención de Netanyahu de expandir la ofensiva a las zonas donde se cree que están los rehenes en un plan de varias fases. En la primera de ellas, las tropas ocuparían Ciudad de Gaza y forzarían el desplazamiento del millón de gazatíes que se concentran en esta norteña urbe a la zona de Mawasi (sur), abarrotada ya de desplazados. Posteriormente, Israel buscaría hacerse con el control de los campamentos de refugiados del centro de la Franja, lugares en los que las incursiones de las tropas han sido limitadas. En todos esos puntos, Israel estima que se encuentran rehenes vivos.
La información oficial difundida por el Gobierno israelí, sin embargo, no confirma ninguna acción más que la de tomar Ciudad de Gaza, una operación que podría durar meses, según el periódico Haaretz. Una fuente oficial de alto nivel ha declarado a ese medio israelí opositor que actualmente no hay ningún plan para invadir y ocupar los campos de refugiados en el centro de la Franja, y que Israel puede tomar el control efectivo de Ciudad de Gaza sin que las tropas israelíes estén presentes en todo su territorio.
Rechazo de la oposición y de otros países
El líder de la oposición, Yair Lapid, aseguró tras conocerse el acuerdo del gabinete de seguridad que “es un desastre que llevará a más desastres”. “Esto es exactamente lo que Hamás quería”, escribió en redes sociales. “En contradicción completa con la opinión de los cargos del Ejército y de Seguridad, sin considerar la erosión de las fuerzas de combate, Ben Gvir y Smotrich [los dos ministros más radicales] llevan a Netanyahu a un movimiento que llevará meses, provocará la muerte de los secuestrados, la muerte de soldados y decenas de miles de millones de coste para los contribuyentes”, según el opositor.
Desde el exterior, ya hay posicionamientos contrarios a esta invasión por parte de países como Reino Unido, cuyo embajador en Israel ha asegurado que la operación solo “llevará a más muertes”, o Australia, que a través de su ministro de Exteriores, ha exigido el fin de la ofensiva. España ya había planteado su rechazo en los últimos días al plan de Netanyahu, antes de aprobarse esta redacción final, asegurando que se trataba de una invasión ilegal.
También internamente se han producido protestas. La Policía israelí detuvo en la noche del jueves a nueve personas en Tel Aviv durante las protestas contra la intención de Netanyahu de tomar el control de la Franja de Gaza. Según un comunicado de la Policía, los manifestantes cortaron una vía en Tel Aviv durante una marcha ilegal y desobedecieron las órdenes policiales a negarse a salir de ella. “Incluso atacaron a los agentes, quemando hogueras y neumáticos en las vías de circulación y lanzando gases lacrimógenos contra la policía”, afirma la nota.
0