Acordar con La Libertad Avanza o reeditar Juntos por el Cambio: la encrucijada de Macri en la Ciudad de Buenos Aires

Mauricio Macri está en una encrucijada. Corrido de la mesa de negociaciones con La Libertad Avanza, el líder del PRO tiene una semana para definir una estrategia de supervivencia que le permita evitar una nueva humillación en la Ciudad. El expresidente no ve con malos ojos la posibilidad de cerrar una alianza con La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires, pero enfrenta dos problemas: la resistencia de los propios, por un lado, y la indiferencia de Karina Milei, por el otro. El expresidente de la Nación y autoridad máxima del partido amarillo necesita un gesto de la hermana presidencial para ordenar a la tropa, pero Karina, hasta ahora, prefiere alimentar el suspenso.
Este jueves a la mañana, los dirigentes del PRO se reunirán para discutir una estrategia de cara a los cierres nacionales. Será por Zoom, ya que muchos de ellos se encuentran fuera del país, y contará con la presencia de referentes de todas las provincias: en algunas, el PRO irá en una boleta violeta que diga “La Libertad Avanza”, como en Provincia de Buenos Aires o Entre Ríos. En otras, se amalgamará con el radicalismo y la Coalición Cívica, en una suerte de revival de Juntos por el Cambio, como Jujuy o Santa Fe.

La Ciudad de Buenos Aires, en cambio, es una incógnita. La patria madre del PRO se presenta como un híbrido que no termina de decidirse a fusionarse con las fuerzas del cielo o, por el contrario, dinamitar los puentes y presentarse como una alternativa a Javier Milei junto a los exaliados cambiemitas. Un no lugar de indefiniciones que arrastra el trauma de la elección porteña y no logra replicar el acuerdo que logró tejer Cristian Ritondo en Provincia de Buenos Aires.
El problema, explican en el PRO libertario, es que en CABA no hay un Ritondo. Es decir: un interlocutor válido que tenga la confianza de Macri y, a su vez, de la propia Karina. El presidente del PRO en CABA es el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien está enemistado con los hermanos Milei desde que decidió desdoblar la elección porteña. La logística de la organización de la exposición en La Rural, en la que se obligó al jefe de Gobierno a ingresar al predio por un sector distinto al de Milei para no cruzarlo, da cuenta de que el Presidente y su hermana lo quieren bien lejos de la mesa de negociaciones.

“No hay tábula rasa para Jorge”, explican en la Casa Rosada, donde replican la misma consigna para Silvia Lospennato y María Eugenia Vidal: las dos espadas macristas, junto al propio Jorge, que resisten en soledad a la fusión con LLA.
Plan B: resucitar JxC
En la reunión del consejo del PRO, que se realizará a la mañana, habrá dos voces que se opondrán a cerrar una alianza con LLA: Vidal y Jorge Macri. El primo Jorge, ya había sido una de las voces más críticas al acuerdo bonaerense, así como su sucesora en Vicente López, Soledad Martínez. Martínez, sin embargo, terminó negociando uno de los acuerdos más beneficiosos para el PRO en todo el distrito: no solo logró hacerse con el 70% de la lista de concejales, sino que anotó a una dirigenta del jorgemacrismo, María Sotolano, como segunda candidata en la Tercera sección electoral.
Este logro habilitó que Jorge Macri fantaseara con la posibilidad de hacer borrón y cuenta nueva, y llegar a un entendimiento con Karina en CABA. Lo deslizó, incluso, en varias entrevistas. Pero la negativa del karinismo, con Pilar Ramírez a la cabeza, de sentarse a negociar con él, así como el desplante en La Rural, hicieron que Jorge reactivara las conversaciones para rearmar la coalición que llevó a su primo a la Presidencia.

El interlocutor designado para estos acercamientos es Daniel “Tano” Angelici, el histórico operador judicial del radicalismo que tiene, hace meses, un protagonismo creciente en el gabinete porteño. El objetivo es reeditar JxC como una suerte de “avenida del medio” —similar a la que se creó en PBA con el frente “Somos Buenos Aires”— con la UCR de Emiliano Yacobitti y Martín Lousteau, la Coalición Cívica de Elisa Carrió y, a su vez, con Ricardo López Murphy y Graciela Ocaña.
Otro de los objetivos es seducir a Horacio Rodríguez Larreta, quien jugó por afuera en la elección porteña, dividió el voto PRO y terminó sacando 8 puntos (un poco más de la mitad de lo que sacaría Lospennato). El jorgemacrismo viene haciendo intentos de acercarse al ex jefe de Gobierno porteño —a quien antes borró del mapa de Uspallata apenas lo reemplazó en la Jefatura de Gobierno— pero Larreta no perdona, y se resiste. El ex precandidato presidencial prefiere mantener su autonomía y comenzar a construirse como alternativa local de cara a 2027.
Las conversaciones con el resto de los partidos, mientras tanto, son incipientes. Los exintegrantes de JxC desconfían del PRO, que atraviesa una crisis de identidad profunda y, en el caso de jugar por separado de LLA, tendrá que explicar por qué en PBA juega con Milei y en CABA, en cambio, juega como oposición. “Yo creo que el PRO terminará con LLA, pero el problema es la resistencia de Vidal y Jorge”, desliza un lilito que forma parte de las conversaciones.
La indiferencia de Karina
Mientras el PRO bucea por alternativas, Mauricio Macri aguarda, impaciente, una señal de Karina. Dirigentes de su entorno deslizan que Macri está dispuesto a cerrar en CABA el mismo acuerdo que Ritondo cerró en PBA. “Que sea con dignidad”, fue la única exigencia que planteó el expresidente antes de tomarse un avión y partir a Europa. El problema, insisten, es que Karina no da señales de querer acordar con los Macri.

Puertas afuera, el karinismo trasmite que no hay motivo para cerrar con el PRO. Pero quienes conocen a la secretaria general de la Presidencia deslizan, por lo bajo, que al final del día querrá cerrar un acuerdo para “arrasar” en la Ciudad. Será, admiten, un acuerdo que implique la “rendición total” del PRO, pero que le ahorrará a Macri la “humillación” de salir nuevamente tercero en su ciudad. “Le ofrecés el segundo lugar y el séptimo, entran dos diputados nacionales y listo, se evita la humillación”, desliza un exdirigente del PRO que abandonó el partido para sumarse a las fuerzas del cielo.
Existe, sin embargo, otro factor que traba la posibilidad de cerrar un acuerdo con el PRO: la desconfianza de los libertarios porteños a la candidatura de Patricia Bullrich. La ex ministra de Seguridad será la candidata a senadora nacional en CABA haya o no acuerdo con el PRO. Es una de las que mejor mide en el ecosistema libertario y Karina quiere a una persona de confianza en el Senado que monitoree a Victoria Villarruel. El problema es el empoderamiento que podría tener Bullrich en el caso de ir en una lista con el PRO y sacar, como prometen en el bullrichismo, más de 50 puntos: en LLA temen un escenario que podría fortalecer de sobremanera a la ministra, quien tiene pretensiones de gobernar la Ciudad.

Pese a los resquemores, quienes conocen a Karina sostienen que alargará el momento de definición hasta último momento. La hermana presidencial estará atenta a lo que se discuta el jueves en la reunión del PRO, sabedora de que hay dirigentes, como Vidal, que ya amenazaron con no competir en el caso de cerrar una alianza con LLA.
Algunos dirigentes del PRO presionan para que Ritondo se haga cargo de las negociaciones en CABA, al igual que ya hizo en PBA. Pero el jefe del bloque PRO se hace el distraído: prefiere esperar, como todos, a que Karina mueva primero.
MC/JJD
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