Francos reconoció que “no están los acuerdos” para llamar a sesiones extraordinarias en diciembre
El oficialismo se encuentra con que su promesa de un cambio radical se enfrenta nuevamente contra una pared: la dinámica del Congreso. Javier Milei parece haberse quedado sin nafta para convocar a sesiones extraordinarias este diciembre, como había asegurado el vocero Manuel Adorni, y en el Gobierno ya reconocen que, probablemente, la decisión sea tomada recién en febrero. Sin acuerdos con la oposición, los temas más jugosos del Poder Ejecutivo seguirán en el freezer.
“Hasta hoy, miércoles a las 12.08, no están los acuerdos que nos indiquen un temario para tratar en sesiones extraordinarias”, sostuvo el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a la prensa presente en el Patio de las Palmeras de la Casa Rosada. Lo dijo después de sacarse fotos con estudiantes y militantes de La Libertad Avanza que visitaban la Casa de Gobierno.
Francos fue claro al recordar que “todos conocen cuál es nuestra situación parlamentaria, estamos en minoría”. Traducido: sin el guiño opositor, no hay reforma electoral, ni reforma política, ni juicio en ausencia, ni ley anti mafia, el menú ambicioso de temas que había sido anunciado por Adorni, pero los días pasaron y el llamado no se concretó.
El temor a otro traspié legislativo, después de varias derrotas simbólicas, pesa más que cualquier entusiasmo por “ir por todo”. “¿Para qué íbamos a llamar si no íbamos a poder avanzar?”, admitían este martes en Casa Rosada. El proyecto estrella del oficialismo era la eliminación de las PASO, una iniciativa defendida como una medida de austeridad que también desarmaría el tablero político tal como se lo conoce. En Diputados, el poroteo todavía es muy incipiente. Salvo el kirchnerismo, que dejó trascender que está dispuesto a debatir la “suspensión” de las primarias, desde la oposición denuncian estar frente a una maniobra.
En paralelo, muchos proyectos importantes quedaron en el tintero. El Presupuesto 2025, por ejemplo, es un gran ausente. Milei planea prorrogarlo por segundo año consecutivo, una estrategia que le otorga mayor libertad para manejar las cuentas públicas. Aunque hubo debates en Diputados, las negociaciones se estancaron cuando los gobernadores radicales y del PRO exigieron medidas como el pago de las deudas previsionales y una distribución más justa de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Frente a estas demandas, el oficialismo cortó el diálogo argumentando que no pondrá en discusión la regla del déficit cero.
Otra iniciativa rezagada es la de Ficha Limpia, que busca prohibir que personas con condenas firmes puedan ocupar cargos públicos. A pesar de las promesas que le hiciera el propio Presidente a la diputada Silvia Lospennatto de que trabajarán en un nuevo texto, la realidad es que todavía no hay avances concretos. Esto ya generó críticas de parte del PRO, que acusa al oficialismo de no tener un compromiso real con la transparencia.
Milei también quiere avanzar con la privatización de Aerolíneas Argentinas, una medida que cuenta con dictamen de comisión pero que genera resistencias tanto en el Congreso como en la calle. Los sindicatos y sectores de la oposición la rechazan frontalmente, mientras que otros la ven como un paso inevitable para reducir el gasto público. La definición se espera en los próximos días, pero el contexto no favorece grandes acuerdos.
PL/MG
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