La oposición se apalanca en el descontento social para impulsar una sesión por fondos para discapacidad y jubilaciones

Tiziano se aleja unos pasos de su madre, se pone delante de la cámara de C5N y, armado por una gorra y campera gigantes que lo hacen parecer aún más chico, cuenta: “Vine a participar porque tengo autismo y necesito que le paguen a mis terapeutas porque, si no le pagan, la terapia va a cerrar y mis amigos de terapia no van a venir más. Por favor páguenle a mis terapeutas o, si no, no las voy a ver en mi vida”. Habla rápido y conciso, y el cronista, emocionado, le pide un abrazo. Tiziano lo acepta y se aleja hacia donde está su madre, que lo espera junto al resto de los manifestantes que se convocaron, en las afueras del Congreso, para reclamar en contra del ajuste del Gobierno en materia de discapacidad.
Mientras Tiziano habla, los ruidos de la manifestación se escuchan desde adentro del Congreso. Los senadores y diputados reunidos en la Bicameral Mixta Revisora de Cuentas hacen un parate y escuchan. Y es ahí que el jefe de la bancada peronista, Germán Martínez, aprovecha para tomar la palabra y presiona: “No podemos despegar este debate de lo que pasa en las calles, esperemos que el miércoles no haya nadie paveando con el quórum”.
Miguél Ángel Pichetto, que está presidiendo la Bicameral y es uno de los impulsores de la sesión opositora convocada para el próximo miércoles, se ataja: “Usted sabe que estoy comprometido”. Martínez se impacienta y aclara: “No, no, no es por usted, presidente”. No mira a nadie, pero a unos metros, la radical Soledad Carrizo y él larretista Álvaro González guardan silencio.
El último one shot opositor
El próximo miércoles, la multipartidaria opositora contra Javier Milei buscará sesionar para aprobar un proyecto que declara la Emergencia en Discapacidad hasta 2027. La iniciativa busca garantizar el financiamiento de las pensiones no contributivas, incrementar el Presupuesto de la Agencia Nacional de Discapacidad y garantizar el cumplimiento del cupo laboral para personas con discapacidad.
Este proyecto será la punta de lanza contra el blindaje libertario, que viene de boicotear el último intento de la oposición de aprobar un conjunto de iniciativas de carácter social bajo el argumento de que generarían “costo fiscal”. El concepto maldito de la gestión libertaria. El Gobierno logró, entonces, vaciar el quórum con la ayuda de los gobernadores. Especialmente de uno: el cordobés Martín Llaryora, que había comprometido su apoyo para acompañar el aumento a las jubilaciones pero que, cuando llegó el momento de la verdad, ordenó a sus diputados a que se ausentasen.

La semana próxima, la multipartidaria opositora -que engloba al peronismo, el pichettismo, el radicalismo díscolo de Democracia Para Siempre y la Coalición Cívica- volverá a intentar sortear el poder de presión del Gobierno. Tras la victoria porteña, La Libertad Avanza se siente más fuerte que nunca, pero en la oposición apuestan a que la última semana de conflictividad social funcione como ariete para sortear la presión oficialista. Ahora, explican, no es solo el Gobierno el que presiona: la calle también lo hace.
“Que después vayan y expliquen en sus provincias por qué no dieron quórum para las personas con discapacidad”, provocan, a coro, los diputados opositores.
En los últimos días, la carátula de la sesión cambió. Lo que era una avanzada para poner en funcionamiento la comisión investigadora por el escándalo $LIBRA se convirtió, tras la seguidilla de movilizaciones y medidas de fuerza, en una sesión que busca reflejar el descontento social. El temario, en ese sentido, busca ser el reverso de las protestas: emergencia en discapacidad, actualización del bono de los jubilados que cobran la mínima, prórroga de la moratoria previsional y, finalmente, una ayuda económica a los municipios bonaerenses que sufrieron inundaciones.

Pero no es lo único. La oposición buscará, en esa misma sesión, emplazar las comisiones para impulsar una iniciativa que incrementa el presupuesto universitario y otra que declara la emergencia en Ciencia y Tecnología. Resumiendo así, con proyectos, la última semana de movilizaciones, que tuvieron como protagonistas a los jubilados, las universidades, las personas con discapacidad, y los científicos del CONICET.
“Es el último one shot. Después de esto, si fracasa, el Congreso muere”, admite un armador opositor, que observa, como todos, que la cercanía del cierre de listas irá dificultando coordinar estrategias conjuntas. El miércoles, insisten, es a todo o nada.
Comisión $LIBRA y AGN: en veremos
En la oposición están entusiasmados. Los armadores del peronismo y el pichettismo manejan un poroteo optimista que los deja entre 131 y 134 voluntades para conseguir el quórum. Necesitan, sin embargo, que muchos de los aliados jabonosos que habían comprometido su apoyo, está vez, sí aparezcan.
Hay algunos más seguros, como los renegados del PRO, Álvaro González y Héctor Baldassi, y el radical Julio Cobos. Pero las figuritas difíciles son los cuatro cordobeses de Llaryora y los santiagueños que responden a Gerardo Zamora. Con ellos, y ninguna sorpresa de último momento, la oposición se esperanza con llegar.

El cálculo que muchos hacen es que, el error de la sesión pasada, fue incluir el debate por los candidatos de la Auditoría General de la Nación (AGN). El acuerdo entre el peronismo y Emilio Monzó para hacerse con dos lugares en la AGN, que se coló a último momento en el temario de la sesión, generó malhumor entre varios de los aliados, que habían comprometido su apoyo a Mario Negri y sentían, por otro lado, que los estaban dejando afuera del reparto de los cargos. Este malhumor dio lugar al caos y al desorden y, finalmente, terminó en el derrumbe de la sesión.
Es por ello que, esta vez, la oposición no incluirá la designación de los auditores. Sin embargo, hay otra variable: la comisión $LIBRA, que fue aprobada para investigar a los hermanos Milei por el criptoescándalo pero que quedó paralizada por un empate en su composición. El objetivo originario de la sesión opositora era forzar la designación de un presidente opositor en la comisión para que pudiera reactivarse, pero las prioridades cambiaron.

En la oposición sospechan que el verdadero motivo por el cual Martín Menem y el Gobierno presionaron tanto para vaciar la sesión pasada fue el tema $LIBRA. La AGN, insisten, fue la excusa que varios utilizaron después para generar caos y ausentarse. Frente a esto, muchos legisladores temen que, si se vuelve a intentar avanzar con la comisión investigadora, el Gobierno volverá a presionar y los diputados que podrían acompañar el aumento a las jubilaciones, por ejemplo, no querrán dar quórum para la sesión.
Es un equilibrio delicado. La oposición sabe que el criptoescándalo es una variable que podría ser muy perjudicial para el Gobierno, pero teme que, al insistir con el tema, tambaleen los otros proyectos sociales. El objetivo, de momento, es sostener el tema $LIBRA en la mesa, pero será algo que se defina sobre la hora: cuando llegue el momento y la chicharra suene y el quórum no esté, más de uno está preparado para soltar el tema.
MC/DTC
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