Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Cómo se vivió la primera jornada de restricciones nocturnas en AMBA

Esta noche comenzó la restricción nocturna en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA),

elDiarioAR

0

Miradas que se asomaban de entre las persianas a medio cerrar esperaban a los últimos clientes que, con bolsas de supermercado, aprovechaban para comprar lo que faltaba de mercadería para la cena. Gastronómicos apilaban las sillas arriba de las mesas y “tanteaban” el acatamiento de cierre de locales vecinos. Otros, sacaban a pasear a sus perros antes de ponerle punto final al día. Los más osados, “desafiaban” las restricciones saliendo a hacer actividad física en las plazas de algunos barrios porteños.

El DNU dispuso que “con el objetivo de proteger la salud pública” se hizo necesario, desde este viernes, ampliar el horario de restricción de circulación desde las 20 hasta las 6 de la mañana en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Por lo pronto, rige hasta el 30 de abril. El escrito indica que los bares, restaurantes y locales comerciales en general deben cerrar las puertas a las 19. Asimismo, se autorizó brindar servicios con modalidad “Delivery” y también “Take Away” a domicilios de cercanía.

La noche de este viernes brindó una postal del AMBA que rememora la fase 1 de la cuarentena. Siendo que el sector gastronómico es uno de los más golpeados económicamente por las políticas de restricción, cumplieron con los cierres. En San Telmo, los dueños de los negocios y sus empleados “refunfuñaban” mientras entraban al local las mesas y sillas y preparaban todo para continuar con entregas a domicilio.

En otros puntos de la ciudad como Plaza Serrano, comerciantes se pusieron más duros y estiraron el cierre: “Tengo el 90% de mi facturación en el horario nocturno, es nuestra forma de decir 'no estamos de acuerdo con esto'. Si nos van a prohibir trabajar necesitamos algún tipo de apoyo”, indicó al canal C5N el encargado de un bar. Igualmente, se notó la fuerte presencia de la Agencia Gubernamental de Control en la zona para hacer acatar el decreto presidencial.

Fuertes bocinazos sobre avenida Rivadavia y el ruido de choque de cacerolas desde los balcones, se hicieron escuchar a las 20 en el barrio de Balvanera. “Hay más circulación en la calle de personas que en lo normal de un viernes. Gente con miedo a que le cierren los negocios y salen a comprar. Nosotros tenemos rotisería y trabajamos con gente que vuelve del trabajo y quiere comida para llevar. El cierre en este horario nos mató, sumado a que en la zona ya no hay empleados en oficinas porque trabajan remoto”, contó Luis a elDiarioAR.

Según pudo observar este medio, en Colegiales, sobre avenida Lacroze, a las 19.25 los cafés tenían aún clientes sentados en las veredas con persianas a medio bajar. La misma modalidad se trasladaba a los supermercados “chinos” quienes mostraban una actitud de cierre pero con personas aún dentro.

En los barrios de Belgrano y Villa Urquiza, el nivel de circulación de vehículos en las calles fue alto minutos antes de las 20. Si bien se notó poca gente a pie, sí se observaban muchas bicicletas de “delivery” y, salvo algunos supermercados, los negocios cerrados.

A diferencia de los días previos, se notó menos gente transitando el centro comercial de Parque Chacabuco, que se extiende por escasos 400 metros entre las calles José María Moreno y Emilio Mitre, donde conviven tres bancos, tres cafeterías, tres pizzerías y dos farmacias, entre otros tantos comercios.

Como es de esperar un viernes en hora pico, en algunos accesos hacia provincia de Buenos Aires, se complicó el regreso a casa: a lo que se le sumó los controles de permisos habilitantes para circular por parte de las fuerzas de seguridad. En los carriles que van hacia el norte, la Panamericana se vio muy cargada de vehículos que formaban largas filas.

Si bien la espera era tranquila, pasadas las 20, se vieron largas colas en las paradas de colectivos de Constitución y Retiro.

Asimismo, se intensificaron los controles de seguridad en Puente Pueyrredón donde Prefectura Naval ordenaba a los pasajeros que no contaban con permiso de circulación a bajar de los colectivos. Sin opción, cruzaban hacia el lado de provincia y se subían nuevamente a otra unidad para continuar hacia sus hogares. Esta situación alarmó a la ministra de Seguridad Sabina Frederic que, inmediatamente, ordenó desactivar ese tipo operativos. “No hay que bajar a la gente de los colectivos. No es esa la orden que les dimos. Lo que tienen que hacer es parar a partir de las 8 de la noche a los vehículos particulares, sobre todo, y también al transporte público para constatar que tenga el certificado de circulación, nada más”, aseguró.

Según un relevamiento de la agencia de noticias Télam, en La Plata, los locales y bares ubicados en el nuevo polo gastronómico entre las calles 50 a 54 de 6 a 4, levantaron desde las 19 horas las mesas que tenían ubicadas sobre la vereda. Los pocos clientes que quedaba aún en la mesas comenzaron también retirarse pasadas las 19, aunque muchos de los locales gastronómicos continuaron abiertos bajo la modalidad de “takeaway” o “delivery” para lo que están habilitados.

“A partir de las 19 no se atiende a ningún cliente más que se acerque a una mesa y a las 19.30 tenemos la orden de decirle que se retire si aún no lo hizo”, explicó la encargada de una conocida hamburguesería de la zona.

AB.

Etiquetas
stats